-¡Buenos días! -gritaron mis amigos.
-mgh -gruñí, sip, yo todavía sigo durmiendo.
-¡Despierta, ya van a ser las 10:00AM!
-¡Dejen dormir! -grité.
-No seas dormilona y levantate -habló Lucas.
-Kenzie, Kenzie, Kenzie, Kenzie, Kenzie -repetía Laura.
-¡Cállate!
-Parece que alguien se despertó de muy mal humor.
-¡¿Mal humor?! ¡¿Cómo no voy a estar de mal humor si unos completos idiotas vienen y arruinan mi sueño?!
-Hoy no hay actividades -informó Daniel.
-¡¿Qué?! -pregunté felíz.
-¡Dia libre! Vinimos a avisarte pero tu estabas dormida.
-¡Vieran empezado por eso par de estúpidos!
-Bien, entonces ¿que hacemos hoy? -preguntó Emilio.
-No sé.
-¡Lo tengo!
-¿Qué?
-¡Vamos a la laguna!
-¿Qué laguna? -preguntaron todos los chicos sin entender.
-Por aquí cerca hay una laguna, la encontré recién -comenté.
-Bien, entonces hoy vamos a la Laguna
-En dos horas, quiero seguir durmiendo.
-¡Nada de que en dos horas! ¡Despierta!
-Cállate.
-¡KENZIE!
♡♡♡
-Vamos.
Sip, los idiotas de mis amigos me obligaron a levantarme temprano.
Ahora nos encontrábamos caminando hacia la laguna.
-Tengo sueño -me quejé.
-Tranquila Kenzie que no eres la única -me apoyó Gabriela, si, a ella tambien la habian obligado a venir.
-¡Llegamos! -gritó Lucas.
-Es hermosa -dijeron todos embobados al ver el agua cristalina de la Laguna.
Me quité la ropa quedando en traje de baño y me senté en una piedra.
-¡Entren al agua! -gritaba Daniel, todos los chicos ya estaban en la laguna y todas las chicas estaban sentadas en la orilla.
-No -negamos todas al unísono.
-¿Por que no?
-Porque no.
-Eso no es una respuesta.
-¡Ya dijimos que no!
-Aburridas.
Cuando por fin creí que dejaron de insistir siento que me encontraba flotando por el aire.
¡¿Que carajos?! ¿estoy volando?
Y no, no estaba volando, el idiota de Emilio me habia agarrado como un saco de patatas.
-¡Bajame estúpido! -grité.
No me gustaba que me pusieran en esta posición porque siempre me mareaba pero a decir verdad ahorita no me molestaba.
Tenía una buena vista.
Pervertida.
Hay que admitirlo. Emilio tiene un bonito trasero.
Vi como se dirigía a la laguna y . . .
Mierda.
-¡Bajame! -seguía gritando sabiendo sus intenciones.
-Con gusto.
-¡¡Espe . . . !!
Tarde.
-¡Te odio!
Ya saben, agua, emilio, arrojada.
Lo de siempre.
-Ahora ustedes -Mateo agarró de la cintura a Laura y Lucas a Gabriela.
-¡Estúpidos!
-¡Idiotas!
-¡Cuánto amor! -gritó irónico Daniel.
-¡Asquerosos, hijos del demonio, abortos de simios, animales! -grité molesta sacándome con una toalla, hacia bastante frío.
-¿De donde aprendes tantos insultos? -preguntó Emilio.
-Solamente busco características de una persona y ya. Por ejemplo en este caso la persona eres tú.
-¿Ya van a empezar con sus peleas?
-Ella empieza.
-No es mi culpa que seas un idiota.
-Tampoco es mi culpa que seas una gruñona que no tenga sentido del humor.
-Entiende que no soy una gruñona.
-Si lo eres.
-¡No lo soy!
Holiiiiiiiiii!!!!!
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LoA aMo.
Con amor: yo