¡Beep! ¡Beep! ¡Beep!
-¡Odio el Instituto! -grité tirando el despertador al suelo.
Hice mi rutina diaria, desayuné y me fuí al instituto.
-¡Hey, Kenzie! -gritaban mis amigos.
-Hola chicos —respondí el saludo.
-Hola -respondieron todos desanimados.
-Odian los lunes ¿verdad? -preguntó Gabriela.
-Si.
El timbre sonó y cada uno se fue a su clase.
¡Empezó la tortura!
¡Mierda!
-El cuerpo humano está compuesto por varias . . . -explicaba la profesora.
¡Agh!
Esta clase estaba aburrida.
-Kenzie -susurró alguien.
-Kenzie.
Me di la vuelta y me encontré con Emilio. sip, me habia tocado clase con el, el destino me ama, lo sé.
-¿Que quieres?
-Estoy aburrido.
-¿Y yo qué?
-No sé, divierteme.
-No me jodas.
-Señorita Smith y joven Johnson presten atención a clases -nos regañó la profesora.
-Vieja amargada -susurré, Emilio me escuchó y se echó a reir, pero no como cualquier persona normal, este se rió como una foca retrasada.
-¡Ya basta, Smith y Johnson a dirección, Ahora! -gritó
Me levanté de mi asiento al igual que Emiio, salimos del salón y caminamos hacia la dirección.
Vaya rima que me hice.
-¡Todo por tu culpa! -le dije molesta a Emilio.
-No es mi culpa que te distraigas en clase.
-¡Tu eras el que me estaba distrayendo!
-Estaba aburrido.
-Eres un idiota.
Tocamos la puerta de la dirección, escuchamos el pase y entramos.
-Joven Johnson, otra vez usted -parece que el diredtor ya se acostumbró a ver a Emilio.
-Señorita Smith, me sorprende su visita.
Ya ven, yo soy un angelito QUE ACABA DE ENTRAR POR PRIMERA VEZ A LA DIRECCIÓN POR UNA ESTUPIDEZ DE EMILIO.
-Buenos dias director.
-¿A que se debe su visita?
-La profesora de Quimica nos tiene odio -dijo normal Emilio.
-¿Odio?
Emilio es un idiota.
-Nos regañó por estar hablando en clase -expliqué, ya que Emilio no lo había hecho correctamente.
-Bien, estan castigados.
-¡¿Qué?! -grité.
¿Castigada?
¡Claro que no!
-Ustedes dos se quedaran despues de clases y ayudaran a limpiar la biblioteca.
-¡¿Qué?! -esta vez gritó Emilio.
-Eso es para que la proxima piensen primero si quieren hablar en clases.
¡Mierda!
No puedo quedarme después de clases.
¿Por qué?
¡Por la cita con Dylan!
Salí furiosa de la dirección.
-¿Y ahora que quieres? -le pregunté molesta a Emilio que me estaba siguiendo.
-¿Por qué estas enojada?
-¡¿Enserio preguntas por qué?!
-¿Si?
-¡Vete al demonio!
-Vamos, no suena mala idea pasar toda una tarde entera conmigo.
¡Rayos!
Habia olvidado que estaré todo el dia con Emilio.
-¡¿Y ahora que hago?! -grité histérica.
-¿De que hablas?
-Hoy tengo una cita con Dylan y si estoy castigada ¡¿como diablos salgo con el?!
-Uy, que mal.
-¡Te odio Emilio!
Vamos Kenzie ¡Piensa!
Puedo llamar a la pelinegra y decirle que me ayude a escapar.
También puedo llamar a Gabriela y decirle que venga y . . .
¡No sé que hacer!
¡Tengo que hacer algo!
¡No puedo quedarme toda una tarde con Emilio!
¡No puedo perder mi cita con Dylan!
-Ya deja de pensar en como escaparte -dijo Emilio apoyandose a la pared.
¿Como sabe que estoy pensando? ¿acaso lee mentes?
-No leo mentes.
¡¿Qué?! ¿como hace eso?
-Estas pensando en voz alta.
¿Estoy pensando en voz alta?
-Y lo sigues haciendo boba.
-¡No soy boba!
-Tienes razón no eres boba, eres gruñona.
¿Que de malo hice en mi otra vida para merecerme esto?
-Las clases ya van a terminar, debemos irnos a la biblioteca -informó Emilio.
¡¿Y ahora qué hago?!
Intenté llamar a Laura pero no contestaba. intenté lo mismo con Gabriela pero tampoco atendia la llamada.
-¿Me vas a ayudar o qué? -preguntó Emilio.
Ya habiamos llegado a la biblioteca y ¡Dios! hay una variedad de libros desordenados.
Esto llevará un largo tiempo.
Y obviamente yo no tengo ese tiempo.
¡Todo esto es la culpa de Emilio Jonhson!
¡Agh! ¡Lo odio!
-Ya deja de decir que me odias y ayudame a arreglar estos libros.
¡Mierda!
Debería dejar de pensar en voz alta.
Holiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!
Feliz dia de los muertos!!!!!!!!!
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LoS AmO
Con amor: yo