Corazones de Cristal

Mery

Aún me mantenía en contacto con Alba y Clara, sin embargo no había hablado con Fran desde el día que me mudé a Cristal y menos con Nico. La única manera que tenía de contactar Fran era mediante su número de teléfono, ya que me había dicho que no usaba redes sociales. Yo no tenía celular, solo una tablet algo vieja que utilizaba para ver videos y hablar con mis amigas. Podría haber utilizado el teléfono fijo de mi casa, sin embargo mis padres se hubieran extrañado si me veían hablando con un chico que ellos no conocían.

Mientras hablaba con Alba, ella me contaba sobre los problemas que había con sus padres, por todo lo que leía me preocupaba mucho, por ella y por Nico. Temía por la seguridad de ambos, en especial la seguridad de Nico, si su padres llegaba a darle un mal golpe las cosas no acabarían bien, cada instantes que Alba me contaba sobre su horrible situación, mi preocupación y mi necesidad de proteger a Nico aumentaba; su padre mejor que nadie debía saber las secuelas que había dejado aquel desafortunado accidente sucedido hace unos años, sería un imbécil si aún así ponía sus manos sobre Nico.

Sabía que Nico había estado raro durante aquellos días y que había roto con Elena, aquella noticia me sorprendió un poco, se supone que él me había rechazado por ella, lo dijo claramente "Tengo novia", yo sabía que ese era uno de los factores por el cual no podríamos estar juntos, pero ahora Elena y él, ya no estaban juntos. Tal vez era incorrecto, pero el saber aquella información me daba una pequeña esperanza, aunque no me atrevía a escribirle, aquel día prendí mi computador y quise hacerlo, pero noté que él había eliminado su cuenta. 

— ¡Maldición! — exclamé, estaba furiosa y también desanimada, me arrojé sobre mi cama y me quedé mirando la pared, recordé que él tenía todos sus contactos en Whatsapp, solo usaba Messenger para trabajar en nuestra historia, ni siquiera tenía amigos agregados, si había eliminado su cuenta era más que obvia la razón por la que lo había hecho...— No quiere saber más de mí...

Ni siquiera me había dado cuenta ¿Hace cuánto tiempo lo habrá hecho? Necesitaba que Fran me animara, pero ni siquiera había conseguido un celular nuevo, quería llorar, en realidad no era sólo que quisiera aprovechar mi oportunidad ahora que Nico había roto con su novia, quería apoyarlo sinceramente con sus problemas, decirle que siempre estaría ahí para él, sin importar lo que sintiera por mí. El era un príncipe para mí, la persona que deseaba proteger con mi alma, la persona a la que le deseaba bienestar con todas mis fuerzas, tal vez tanto como a mi familia.

En aquel momento me sentía impotente, abrí las ventanas de mi habitación para dejar que entrara aire fresco, me senté en mi escritorio y empecé a dibujar, fue algo inconsciente, me dejé llevar por lo que sentía y por lo que deseaba en aquel momento, luego de unos instantes vi el resultado final y contemplé aquel dibujo por unos segundos.

— Es oficial, estoy loca por él. — dije y me alejé del escritorio, impulsando mi silla hacia la ventana miré al cielo. — Si me permites hablar durante al menos 20 minutos con mi escritor, te lo agradecería mucho.

Di un largo suspiro, mientras continuaba observando mi dibujo, esa escena... ¿Algún día ocurriría? Me preguntaba eso constantemente, si llegara a ocurrir, sería como un sueño hecho realidad, no quería mucho, ni un beso en los labios, ni escuchar un "Te amo" de su parte, solo deseaba mirarlo a los ojos, abrazarlo y besar su mejilla o poder acariciar su lindo cabello rizado, mientras le decía que siempre estaría ahí para él.

La primera vez que alguien me gustó, fue cuando apenas tenía 9 años, pero con Nico era diferente, mi corazón latía por él, pero era más fuerte mi sentimiento de querer protegerlo, que el sentimiento de desearlo. 

— Mi corazón me ha traicionado… — dije para mí misma, muchos dicen que no debes sentirte nervioso al pensar en el ser que amas, pero a pesar de como se alocaba mi corazón y mis mejillas se sonrojaban al pensar en él, yo sabía que no eran nervios, mis manos no temblaban, recordaba lo feliz que era al escribir con él; cómo me hacía reír, llorar, enojarme… él era un mar de emociones, deseaba que siguiera siendo esa misma persona y que nada lo dañara. Sentía que mi corazón brillaba reflejando la luz de Nico, como si fuera un cristal.

Nico

— ¿Qué carajo? — dije al ver que aquel día, cuando al fin quise escribirle a Mery, por alguna estúpida razón, alguien se había metido con mi cuenta ¡La eliminaron! Me importaba poco quien me había hecho esta "broma", mi único pensamiento era ¿Cómo hablaría con Mery ahora? Ella no le había escrito a "Fran" así que era obvio que aún ni siquiera tenía un celular, me di cuenta de que estaba siendo muy tonto, solo debía crear otra cuenta, pero cuando tomé mi celular de nuevo ¡El internet se había ido! ¿Acaso mi suerte no podía ser peor?

Me tiré en la cama y me puse a dar vueltas mientras pataleaba, luego me detuve y me senté.