SEIJI YAMAMOTO
Quien diría que hoy me encontraría con una chica bastante linda y con unos ojos tan verdes como un zafiro, y un cabello tan rubio como el trigo. No puedo mentir que su hermosa cara no me llamo la atención, hace mucho tiempo no veía a una chica tan hermosa y frágil como lo era ella.
Estaba nerviosa o bueno eso me demostró cuando no dejo de tartamudear, se veía más joven, de seguro aún estaba en la universidad. No le tome importancia y di la vuelta mientras tapaba mi rostro, para al fin encontrar una mesa.
Tome asiento y saque mi móvil para checar mis redes y pude ver un mensaje por parte de la editorial en donde me felicitaban por mi gran entrevista, no quería ni saber de esa entrevista de solo pensarlo me ponía de muy mal humor.
Mientras esperaba pacientemente, pude inspeccionar más el lugar, era bastante lindo y era muy bien cuidado también pude percatarme de que tenían libros y pude ver uno de mis libros, sonreí al saber que una de mis obras estuviese aquí.
Un rato después llego una de las chicas que atendía.
-aquí está su café-dijo la chica muy alegremente mientras me colocaba el café en la mesa
-dígame si necesita algo más y no olvide que un buen libro con un buen café es como estar en el paraíso- dijo la chica con una enorme sonrisa y se marchó sin darme tiempo a responder
el café se veía bastante bien y cuando tomé un sorbo, me sorprendí de su gran sabor y su delicioso aroma a recién hecho. Nunca había probado algo tan delicioso y mágico.
HANNA
Seguía sentado en el sofá cerca a los libreros, era un hombre bastante atractivo, estaba sentado de lado mientras miraba su teléfono, me preguntaba quién era, no pude verle la cara muy bien, pero sin duda sus ojos eran extremadamente hermosos.
Mientras continuaba con el trabajo le daba rápidas miradas a ese hombre misterioso, había pasado una hora y la cafetería ya debía cerrar y aquel hombre aun o se iba.
-oye crees que sea un ladrón o un estafador- me susurro Lin
-no lo creo hace mucho que está aquí con el negocio desolado- era cierto hace mucho la gente se fue y no quedaban muchos clientes, pero él no se iba y seguía sentado en aquel sofá mirando su teléfono.
-deberías de ir a decirle que ya estamos por cerrar- dijo Lin, mientras tomaba las tazas recién lavadas. No es que sea cobarde pero ese hombre me ocasionaba cosas, me hacia sentir tensa o nerviosa.
-mejor ve tú, yo me encargo de esto- le dije a Lin mientras la hacia a un lado y tomaba las tazas. Lin me observo extrañada pero no dijo nada y se fue algo molesta en dirección a aquel sofá en donde estaba ese hombre.
No pude escuchar lo que Lin le dijo, pero en el momento en que termino, el chico se levantó y salió en dirección a la puerta, pero sin antes darme una mirada e irse. Lin y yo terminamos de organizar la cafetería y ambas cerrarla. -buenas noches hanni, te veo mañana- dijo Lin con una sonrisa mientras se iba por el camino contrario al mío.
Asentí y di la vuelta. Mientras caminaba a la estación del metro un escalofrío me recorrió la espina dorsal poniéndome los pelos de punta, quise darme la vuelta, pero una mano me tomo del brazo con fuerza, quise gritar, pero me tapo la boca y entonces lo reconocí era el, aquel hombre de ojos cafés, ese hombre que me cautivo en la cafetería, aturdida me llevo detrás de unos arbustos diciéndome que hiciera silencio con sus dedos.
No entendía nada hasta que un grupo de chicas corrían y gritaban como locas en busca de un tal yamamoto. El me soltó y se sentó en el suelo respirando con tranquilidad, yo aún seguía sin entender nada, pero se veía algo tranquilo. No dije nada solo espere a que el me digiera que era lo que acababa de pasar.
-perdona no pensé que me toparía contigo- dijo el, mientras se ponía el cabello hacia atrás, volteo a verme y se quitó su cubrebocas dejándome sin palabras, si antes había dicho que tenia un aspecto perfecto su rostro lo era mil veces más, su rostro era demasiado increíble, sus ojos eran un poco rasgados por lo que pude deducir que no era de aquí si no de Asia.
No tenía palabras para decir algo, solo podía observarlo y hacer contacto visual con él, no sé cuánto duro este momento, pero él fue quien rompió el momento y hablo
– disculpa no quería asustarte, pero de casualidad ¿conoces un lugar en donde pueda quedarme? – no entendía nada de lo que me decía, acaso se estaba ocultando ¿de alguien? o era un ¿criminal?, tenia muchas dudas en mi cabeza, pero el lo noto y se apresuró a decir -no he hecho nada malo solo estoy siendo perseguido por fans, creo que así se dice no lo recuerdo- ¿acaso era famoso para que lo estén persiguiendo fans.?
- ¿Quién eres? - le dije mirándolo dudosa de lo que acababa de decirme
- ¿no sabes quién soy? - dijo el asustado -no pensé que existieran personas que no supieran de mi existencia- no entendía nada y ya estaba comenzando a aburrirme
- mi nombre es seiji yamamoto y soy un escritor muy conocido que incluso he aparecido en las noticias- dijo seiji levantándose del suelo. – y estaba siendo acosado por un montón de fans y necesito un lugar en donde ocultarme- no sabia si creerle o no porque sonaba sincero y apurado.
- no tengo idea de quien eres, pero yo no puedo ayudarte, ya debo irme – le dije mientras me daba la vuelta, pero el volvió a tomar mi mano -te lo pido solo llévame a un hotel o a un lugar en donde pueda ocultarme- dijo con algo de súplica, quise decirle que no, pero enserio parecía muy asustado y nervioso.
- esta bien, te llevare a un lugar que esta cerca de aquí- el sonrió y sin pensarlo se coloco de nuevo su cubre bocas y se arropo completamente, sonreí un poco y ambos salimos de ese lugar para luego caminar juntos hacia la estación del metro.