3 dias antes
Salgo de trabajo, me subo a mi mini cooper y voy directo a casa de mi madre, pero no precisamente a visitarla a ella, si no, a el pequeño demonio que tengo como sobrino. Lo que me recuerda que debo llamar a mi hermana para saber si aún están en casa.
Espero a que atienda, pasan tres minutos cuando por fin contesta.
-Pizzería Sanders y Asociados, ¿con quién tengo el gusto?
-Miren nada más, pero si es mi cuñado favorito
-Soy tu único y más guapo cuñado, querida amiga mía
- ¿Y Estela? ¿Aún están donde mamá?
-Respondiendo la primera, esta con Leandro probándole un disfraz de dinosaurio – me lo imagino rodando los ojos – y lo segundo si, de hecho, estoy con tu madre tomando un café delicioso y especialmente hecho para mí.
- ¿De casualidad estas tomando café en mi linda taza? – estoy 99.9% segura de que así es.
-Tu hija es una bruja, Luisa
-Cuidado que te escucha y te lanza una maldición.
Escucho la risa de mi madre y luego la de Raúl, así que decido colgar la llamada y enviarle un mensaje.
Esposo de la adoptada
Voy de camino, espero que cuando llegue tengas un trozo del pastel que me gusta, ese será el precio por usar mi preciada taza.
Enviado 1:36 pm
El tráfico me retrasa y al final llego a casa de mi madre a las 2:00 p.m. Aparco el coche y me dirijo a tocar la puerta que, aunque tengo llave me da flojera sacarla.
-Cuñada de mi vida, tanto tiempo sin vernos – me abraza Raúl y es un dramático al igual que Oscar – te deje el pastel al lado de un delicioso té – me susurra.
- Hola mamá - la saludo y paso directo a la habitación de invitados.
- ¿¡DONDE ESTA MI PEQUEÑO DEMONIO FAVORITO?! - Me callo de golpe.
¿Les ha pasado que sienten un escalofrió con tan solo ver una mirada? Pues, justo lo que siento en estos momentos ante la mirada de mi hermana al ver que Leandro , quien hasta hace unos momentos estaba dormido, empezó a llorar con todo lo que dan sus pulmones.
Si las miradas mataran...trato de retroceder lentamente cuando mi hermana habla.
-Ni se te ocurra irte, ¿sabes lo mucho que me costó que se quedara dormido? - me habla en tono bajo, tratando de mantener la calma.
-Si ya lo dormiste una vez, puedes hacerlo de nuevo – le dije y salí corriendo directo hacia donde esta Raúl.
-Oye Antonio... - me interrumpe, odia su segundo nombre.
- ¿Ahora que has hecho?
Lo miro ofendida con una mano en mi pecho, yo soy un ángel caído del cielo.
Já, si tú lo dices, yo creo que más bien te escapaste del infierno
Quien te metió
¿Si sabes que soy tú, verdad, eres consciente de que estas peleando contigo misma?
Reacciono cuando Raúl suena los dedos en mi cara.
- ¿Estás ahí o tengo que sacarte de woodylandia? - me pregunta y ruedo los ojos.
-Solo venía a decirte que te llama tu esposa – le digo y entrecierra los ojos porque sospecha algo.
Cuando termina de escanearme para saber si miento, se levanta del sofá.
-¡¡CARIÑO, TU HERMANA TRAMA ALGO!! - grita y lo próximo que siento es un golpe en mi cabeza, volteo hacia Raúl que también recibió el golpe.
Un zapato
Nos lanzo un zapato
Esta loca
- ¡Pueden dejar de gritar, ya dormí a Leandro y el que lo despierte se las verá conmigo! - veo que va en dirección hacia la cocina.
Escuchamos una risa en el fondo y es mi madre quien se limpia las lágrimas causadas por la risa.
-Me alegro de que nuestras desgracias le diviertan suegrita – le dice Raúl y me pasa el brazo por los hombros para sentarnos en la mesa.
-Llama a mi madre, tenemos que hablar – me dice y le hago caso.
- ¿Qué necesitas? -pregunta de una vez sin darle tiempo a mi hermana de hablar.
La mira ofendida.....somos tan parecidas
-Nos salió un proyecto fuera de la ciudad, y como solo tendremos que quedarnos 4 días. - empieza Estela
-Pensamos que podrías cuidar a Lea en lo que regresamos, ya que como está muy pequeño y... - no pudo terminar de hablar el pobre porque mi madre lo interrumpe .
-Claro, con gusto – les sonríe - mi nieto es un angelito – se va de la mesa
Ahora se vuelven hacia mí.
- ¿Que?
- ¿Puedes ayudar a mamá? Hace poco hable con el doctor Gilman y me dijo que nuestra madre no puede hacer mucho esfuerzo, su corazón está muy deteriorado y no puede llevar emociones fuertes.
- ¿Mamá sabe que tú lo sabes? - le pregunto porque a mí no me ha comentado nada al respecto.
Niega
-Bien, pasaré mis cosas cuando se vayan ustedes.
- Eres la mejor cuñada del mundo – me dice Raúl.
¿Quien iba a pensar lo que pasaría después?