VEINTIOCHO

Demasiadas cosas sucedieron hoy.

Primero, recibí un correo de Amor a la 1 de la mañana. Seguramente es de esos chicos que duerme hasta tarde, yo jamás he sido así, no puedo. El sueño siempre me gana.

El asunto del correo hizo palpitar mi corazón más rápido.

“Te creo”

Fue una respuesta de mi cuerpo, seguramente por todo el estrés pero mis ojos se llenaron de lágrimas. Procedí con leer su respuesta que era casi tan larga como mi correo.

“Lily, lamento que estés pasando por todo eso. ODIO parece ser un ser humano despreciable, no entiendo, ¿Por qué comenzó a actuar así? no es una pregunta para ti, es más retórica. Suena a que ODIO realmente es un idiota.

Me imagino que ya has intentado explicarte varias veces y asumo que no te creen, lo siento tanto. Es frustrante cuando alguien no te cree pero lo es más cuando todo el mundo te tiene de mentiroso.

Te creo Lily, lo hago. Lamento que ODIO exista. Sí escuché sobre ese rumor de personas besándose, no sabía los nombres. Así que tú estuviste en ese desastre.

Oye Lily, no está bien que intente besarte o forzarte a hacer cosas que tú no quieres. ¿Sientes miedo cuando estas cerca de él? Ahora estoy preocupado, dime por favor que estas a salvo.

Envía correos cuando quieras, no importa si es en medio de clases, ahora tienes un amigo casi imaginario que estará pendiente de ti. Sé que no me dirás quien es ODIO pero espero no se acerque a ti, ten cuidado.

Lo siento, no sé qué tan grave es la situación pero parece muy grave. Hablas que él puede hacer daño y en lo único que pienso es en sí te hará daño a ti.

Hablo enserio, envíame un correo si necesitas algo. Si tengo que romper el anonimato para ayudarte lo haré, me desagradan tanto los tipos como ODIO.

-Amor.”

Leo varias veces el correo que me envió. Aunque sigue siendo un desconocido me siento conmovida porque me haya creído.

No sé cómo describir como me estoy sintiendo, siento algo extraño dentro de mí. A veces solo pensar en todo lo que ha hecho Max hace que se me dificulte respirar y me duele la cabeza.

Yo solo no quiero estar sola en esto. Sé que nadie puede arreglar todo esto como si fuera un súper héroe pero solo necesito dejar de sentirme tan sola. Sé que es mi culpa, he alejado a las únicas personas que parece que les agrado pero ya no sé qué hacer.

A este punto ni siquiera confío en mí. Pareciera que cada vez arruino todo, que jamás lograré arreglar este desastre y me pregunto, ¿Cómo conseguiré salir de aquí?

Odio admitirlo pero tengo miedo. No solo de Max, del futuro en general. Yo creía que las cosas iban a ser diferente, yo solo… quiero llevar una vida normal.

Antes de tomar una ducha le escribo una respuesta:

“Hola… Amor.

Estoy a salvo o quiero creer que lo estoy, te diré la verdad, siento pánico cuando la puerta se abre de mi casa y pienso que es él. A veces viene con mi hermano menor y me encierro en mi habitación con seguro para que no entre.

Gracias por ofrecerte a ayudar, tomaré tu ayuda cuando sea necesario.

Nos vemos en la escuela… o eso creo, será divertido saber que estarás por ahí aunque no sepa quién eres. ¿De casualidad tu nombre está en inglés? No conozco a ningún Love pero sería fácil preguntarle a alguien.

Ah, olvidé que me gusta el anonimato que mantienes.

Me gustaría decirte quien es ODIO pero no sé, siento que tiene cámaras sobre mí o que averigua todo de alguna forma. Según él yo lo besé en la escuela, lo golpeé cuando se negó a besarme un día, mis amigos son drogadictos y pervertidos, tengo celos de mi mejor amiga y le robo dinero a mi mama. Bueno esa parte no lo dijo él, pero creo que convenció a mi hermano menor para que mintiera, es como su ídolo ahora.

Todos aman a ODIO. Ese es el problema. Están amando a ODIO.

¿Algún versículo que me ayude para no asesinarlo este día?

Adiós, o bueno… nos vemos.

Lily”

En clase de álgebra teníamos que trabajar en parejas, Penny se acercó pero estaba claramente molesta.

—Penny —susurro—. Lo lamento, no quise decir esas cosas, eres importante para mí.

Ella suspira. —Sabes que eres mi única amiga, Lily, sé que parezco dura y todo pero también tengo un corazón —sonríe tristemente—. Pequeño pero ahí está.

—Lo siento —toco su brazo—. De verdad lo siento, Penny. Por favor, solo quería protegerlos, no quiero que Max les haga daño.

Penny suspira y me mira. —Lo sé, sé que estás haciendo lo que puedes pero entiende que queremos estar de tu lado, queremos ayudarte.

Asiento. —Lo sé, gracias.

Ella suspira y mira el libro abierto. —No haré los ejercicios por ti hoy —sonríe un poco—. Aunque, dime algo, ¿realmente terminarás con Jared?

Jared.

—No quiero lastimarlo —respondo honestamente—. Pero últimamente mi cabeza está llena de otras cosas y Jared y yo somos más como amigos que otra cosa, no nos vemos después de la escuela y no hacemos nada más que hablar sobre mis problemas.

Ella asiente. —Lo entiendo, pero creo que él quiere ser tu amigo de todas formas, incluso si ya no están juntos.

—Lo sé —veo hacia mi libro—. Tendré que hablar con él.

Penny niega. —No puedo creerlo, no puedo entender como él ha llegado tan lejos, ¿Qué espera que suceda? ¿Qué te rindas a sus pies después de todo lo que te ha hecho?

Habla de Max.

Trago saliva. —No lo sé, ya no sé qué hacer. —Tomo mi lápiz y hago una equis en el margen de mi libro—. ¿Crees que pueda hacer algo más?