TREINTA Y SEIS

Lunes.

Hoy Max regresa a la escuela. Hoy tengo que verlo de nuevo. Hoy tengo que compartir el mismo aire con él. Hoy tengo que soportar sus miradas. No puedo escapar.

Antes de bajar del auto, mamá habla: —Lily, llámame si pasa cualquier cosa —se ve asustada— cualquier cosa, no me importa lo que sea, si te sientes mal vendré por ti inmediatamente.

La veo y suelto un suspiro. —Bien… lo haré, te avisaré.

Antes de abrir la puerta miro alrededor asegurándome que Max no esté cerca, pero podría estar en cualquier parte. Salgo del auto y mis ojos se mueven a cada persona que se acerca, cada risa o movimiento me hacen voltear.

—Lily —volteo rápidamente con mi corazón pegando un salto, por suerte es solo Jared—. Hola, buenos días.

Sonrío medio segundo. —Hola… yo…

—Lo sé —dice y coloca su mano sobre mi hombro—. Tranquila, tenemos clase juntos ahora, ¿no? No me apartaré de ti.

—Gracias Jared —suelto el aire que he estado reteniendo por unos segundos—. No sé si pueda hacerlo.

—Claro que lo harás —afirma—. Si es un poco inteligente no se volverá a meter contigo, esta vez tienes a más personas de tu lado.

Jared me acompaña a mi casillero y luego yo al suyo, no vimos a Penny cuando pasamos por el suyo pero puede que venga un poco más tarde. A veces le pasa.

—Ey, Lily —es Daniel quien se acerca—. Eh, hola… —mira a Jared entrecerrando los ojos.

—Jared —afirma.

Daniel sonríe. —Jared, ¿Qué tal? Supongo que eres amigo de Lily, ¿no?

—Lo soy —responde.

—Bien —Daniel señala hacia adelante—. Lily, creo que tenemos clase juntos, ¿no? Vamos entonces.

—Yo también —Jared agrega.

Daniel vuelve a sonreír. —Genial, vamos entonces —lo señala—. Creo que tampoco te había hablado a ti, ¿o si lo he hecho? Tengo memoria a corto plazo.

—Creo que no —Jared levanta los hombros.

Mientras caminamos puedo notar como Daniel y Jared miran alrededor del lugar, creo que están alerta que Max se pueda aparecer pero hay un problema, sí tengo clases con él hoy. No importa cuánto intente estar lejos de él, estaremos obligados a vernos de todas formas.

Aunque durante las primeras dos clases del día no lo vi en absoluto. Estoy segura que hoy regresa, todos los sabemos. Espero que haya decidido no volver jamás.

Lastimosamente, si está en la escuela.

No fue hasta el periodo antes del almuerzo cuando vi a Max de nuevo, solo que no esperaba verlo de esa forma. Entró con el ojo morado, realmente morado. También parecía enojado aunque no parece ser que yo soy el motivo.

Cuando los demás compañeros lo vieron algunos se rieron, algunas chicas actuaban preocupadas y cuando se acercaron para preguntarle si estaba bien, él le contestaba fríamente.

Jared se acercó a mí y me susurró: — ¿Qué pasaría?

Me encojo de hombros, Max ni siquiera me volteó a ver un segundo. —No sé.

El resto de la clase fue mejor de lo que pensé, ni por un segundo Max me volteó a ver. Jared y yo esperamos a que él se fuera así saldríamos para buscar a Penny.

Llegamos para encontrarnos con ella quien estaba guardando cosas en su casillero, me mira y sonríe. —Hola, ¿Qué tal?

Asiento. —Creo que bien, por ahora.

Jared niega y se recuesta a un lado. —Oye, Max ni la volteó a ver.

Penny sonríe de lado. —Um por supuesto que no, después de lo que le hice.

Miro a Jared con los ojos abiertos. — ¿Qué hiciste?

El golpe, ¿fue Penny?

Ella nos hace una seña para que nos acerquemos. —Digamos que tener dos hermanos problemáticos sirve de algo.

Nuestras cabezas están cerca. — ¿De qué hablas?

Penny se encoje de hombros. —Les dije a mis hermanos que ese chico acosa a las chicas y que me besó en contra de mi voluntad, ¿mentí? Nop, solo dije la verdad.

Nos separamos. —Oh, entonces… ¿tus hermanos?

—Ellos no le dijeron nada, solo llegaron y lo hicieron —cuenta—. Luego se fueron advirtiendo que dejara a las mujeres en paz.

— ¿Estará bien? —siento preocupación—. ¿Y si intenta desquitarse?

Ella suspira. —Tranquila, no creo que piense que es por ti, jamás te ha visto con ellos así que… creo que Max hace esas cosas, ¿sabes? No sabemos si lo ha hecho antes, o qué le ha hecho a otras chicas. Esa venganza puede ser por muchas razones, no creo que seas la primera.

Eso me hace sentir mal. Espero que no haya lastimado a nadie más.

— ¡Lily! —Daniel y Jesse se acercan con nosotros—. ¿Estás bien?

Asiento. —Estoy bien, ¿Por qué?

Jesse señala su ojo. —El idiota está lastimado, pensamos que había hecho algo.

Niego, agradecida que se preocupen por mí. —Estoy bien, no fui yo, desgraciadamente.

Penny sonríe pero no confiesa. —Um, bueno —cambia de tema—. ¿Vamos a comer juntos? Ah, este es Jared, es una larga historia pero es nuestro mejor amigo y nos cae bien, como sea, ¿vemos a comer? Necesito comida.

—Eh, ¿Dónde están Travis y Kyle? —pregunto.

Daniel arruga su nariz. —No sé, creo que están teniendo una pelea o algo.

Veo a mis amigos, entonces la respuesta es entre Travis y Kyle. — ¿Una pelea? —Pregunta Penny—. Um, ustedes parecen unidos.

Jesse se encoje de hombros. —No sabemos, Kyle es reservado así que no nos dijo nada, Travis solo afirma que no es la gran cosa.

Daniel se pasa la mano por el cabello. —Pero no importa, ellos suelen pelearse por todo siempre, Travis es como el líder y Kyle es… Kyle. Una vez se pelearon porque Travis quería que Kyle aprendiera a estacionarse en paralelo, ¿ven lo tontas que son sus peleas?

—Oh —Penny me mira—. Deberías enseñarme a conducir, eres la única de nosotros que sabe.

Jared niega. —Yo sé conducir pero no tengo auto.

—Ya no conduzco —les digo—. Pero bueno, podríamos enseñarte.

Penny sonríe y hace una seña a su estómago. —Bien, bien, vamos a comer entonces —se acerca a mi mientras caminamos a la cafetería, acerca su rostro al mío—. Entonces es uno de ellos dos.