Capítulo 29

Avril 

Algo no está bien lo sé… pienso mientras miro mi vestido en el vestier, el cual estoy a punto de ponerme, es un bello vestido largo corte sirena con escote en forma de corazón de color verde esmeralda es sencillamente de en sueño...

Esta semana ha sido alucinante en todos los aspectos he pasado de estar sola en España a vivir con Santiago mi gran y único amor, me siento abrumada en todos los aspecto, pero feliz...

Pero aun así siento que algo no está bien, Santiago no quiso que no quedáramos en casa de mi papa, tengo seguridad y el insiste que es por su actual posición

- Hola – me dicen desde la entrada del vestier.. es mi SANTIAGO!

- Hola …

- Que tanto vez el vestido?

- No lo sé, no logro asimilar aun, que mi papa se volverá a casar.

- Tiene derecho a ser feliz... 

- Lo sé, es solo que el hecho de que él se esté casando, hace más real lo de mi mama… - se acerca a mí y se sienta en el piso conmigo con su perfecto traje…

- La extrañas?

- Demasiado! Pero la vida sigue y sé que ella está más que feliz en este momento..

- Eso es cierto… 

- Puedo hacerte una pregunta?

- Las que quieras..

- Que pasa? Porque tengo seguridad? Porque no nos quedamos con papa? Porque contrataste seguridad extra para el matrimonio? – lo veo suspirar y tener una batalla interna, lo sabía algo no está bien!

- Como te dije hace unos días amor, soy muy importante a estas alturas, mi empresa es cotizada y mi equipo se seguridad recomendó que era lo mejor… y hago lo que ellos me dicen. Velan por tu seguridad, la mía y la de tu familia.

- Está bien! Ya debería vestirme…

Se levanta y me ayuda a pararme, me abraza con sutileza y me da un beso en la frente, sonríe y lo veo marcharse, antes de llegar a la puerta se voltea.

- Así me cueste mi vida, te protegeré de quien sea  – me dice y se va.

Esa pequeña frase me roba el aliento, no quiero que nada malo le pase a Santiago, él es mi vida y siempre lo será.

Le doy una última mirada al vestido antes de ponérmelo ya es el momento de continuar con nuestras vidas

Termino de arreglarme y de ponerme el vestido, es bellísimo…

Decido ir a la sala pero me consigo con Santiago en la habitación, ya está listo lleva un hermoso traje de 3 piezas gris oscuro con sutiles líneas blancas y un corbatín negro se ve de revista… 

- Creo que te falta algo… - voltea a verme cuando me escucha, su rostro me dice que todo en mi está perfecto, siento como  mis mejillas están a punto de quemarme gracias a su mirada, veo como trata de controlarse y respira profundo.

- Ah si? Que me hace falta? – suspira nuevamente mientras su mirada recorre todo mi cuerpo, me siento sexy y no es el vestido quien causa eso, es el …

Camino hasta mesita de noche que esta junto a nuestra inmensa cama, y saco una cajita negra, se la entrego mientras él me mira fijamente.

- Tienes alguna idea de lo hermosa que te ves? – me dice con su voz ronca 

- Puedo imaginármelo, gracias a ti! – le digo mientras le sonrió.

- Que es esto?

- Ábrela!

Veo como trata de adivinar moviendo la caja de un lado a otro y entre cierra los ojos tratando de adivinar en mis ojos que es lo que hay dentro de ella, hasta que finalmente decida abrirla, sonríe al ver lo que contiene. 

- Me encantan! Como hiciste para que los personalizaran.

- Tengo mis fuentes!

Sonríe y saca unos gemelos de plata son sus iniciales, se quita los que ya tenía puesto y me pide ayuda para colocarse los nuevos, cuando levanta el brazo para que lo ayude se le baja un poco la manga del traje y veo el reloj que le regale hace tiempo aun lo conserva.

Me acerca a él y me da un beso… dulce y apasionado!

- Ya que estamos en plan de regalos – me dice aun pegado a mis labios. – yo también tengo uno para ti. 

- Ah si!

- Si! – me da un beso rápido y lo veo marcharse hasta el vestier y regresa con una cajita color turquesa y unas cintas blancas – creo que te quedaría perfecto en este momento!

Suelto las cintas y abro la hermosa cajita, dentro hay una pulsera hermosa de Cartier de oro con unos pequeños diamantes en ella, es hermosa, me ayuda a sacarla y me la coloca en mi muñeca izquierda.

- Nada opaca tu belleza, ni siquiera las joyas… eres hermosa!

- Gracias – me hace sonrojar.

Escuchamos pasos al fondo y se abre la puerta de golpe es Julián;

- Llegaremos súper tarde, dejen el cariño para después! – dice y cierra la puerta de golpe. 

- Tu hermano es imposible – me dice volteando los ojos.

- Así dice Valeria .. – y nos reímos juntos.

- Bueno Srta. Avril, esta lista?

- Siempre lista – y le guiño un ojo.

- Pues vamos…

Llegamos a mi casa la cual está rodeada de centenares de hombres vestidos de traje negro, creo que Santiago se le pasó la mano con la seguridad. 

- En serio todo esto es necesario? – señalando a todos los hombres.

- Lo es! – dice dándome un beso en los nudillos.