Capítulo 36

AVRIL 

Escucho a mi profesor hablar sobre el próximo trabajo que entregaremos, y siento mi teléfono vibrar pero no le prestó atención tengo que tener todos los apuntes para poder entregar a tiempo ese proyecto, la Universidad de acá es más complicada y exigente que la de España, a pesar de ser así me encanta, siento que definitivamente está en mi carrera.

Cuando termina la clase en el pasillo me consigo con unos  compañeros, Victoria y Diego.

- Avril vamos por unos tragos al bar del frente, te apuntas? – me dice Diego.

- Si claro vamos! – les digo.

Al llegar al bar, cada uno pide una bebida y algo de comer, sin darme cuenta se me había olvidado almorzar entre clase y clase se me paso por alto.

- Estoy hambrienta! – les digo.

- Estamos!! Las clases de hoy han estado bastante ajetreadas. – dice Victoria

- Y dentro de poco comenzaremos las prácticas – dice Diego, entorno los ojos por si comentario.

- Ni lo recuerdes!! 

- Avril que harás este fin de semana? Anímate a salir con nosotros, iremos a una disco... – me dice victoria mientras baila.

- Este fin es mi cumpleaños, quería invitarlos, será en casa de mi novio.

- OH!! Tu cumpleaños!! Buenísimo, claro que iremos! – me dice Victoria.

- Tienes novio? – me pregunta diego.

- Ehh sii! Vivimos juntos en realidad… - digo hundiendo mis hombros.

- No lo sabía... – me dice diego, mirándome confundido.

- Whao! Bueno el sábado no los presentas!

- Si claro que si…

- Ahhh por fin comidaaa!!! – dice Victoria, mientras me encuentra con una mirada de Diego algo confusa.

Nos sirven la comida, y empezamos a comer mientras comentamos sobre el trabajo que tenemos que entregar la semana que viene, todo marcha normal, hasta que veo como unos hombres vestidos de negros entran al bar mirando a todos lados, reconozco a simple vista a uno de ellos es Joseph.. Que hace acá? Cuando nuestras miradas se cruzan su rostro de preocupación pasa al de alivio en menos de un segundo.

Les informa algo al resto que observan en mi dirección y él se acerca a la mesa en donde estoy con los chicos..

- Srta. Avril! – me dice.

- Que pasa Joseph? 

- Su teléfono porque no lo contesta? – me pregunta confundido.

- Estaba en clases.. y no ha sonado.. – mientras busco en mi bolso, lo tenía vibrando y tengo miles de llamadas perdidas.

- Tenemos que irnos. – me dice mientras, Diego y Victoria miran fijamente a Joseph están intimidados por su tamaño lo sé.

- Lo tenía vibrando, lo había olvidado, irnos? No puedo Joseph, tengo una clase dentro de una hora. – le digo mientras reviso las llamadas perdidas.

- Srta. Avril por favor, me matara el jefe si no la llevo a la oficina en 30 min. – en cuanto dice eso levanto mi vista de golpe.

- Que pasa? – le pregunto.

- El Sr. Santiago le explicara.

- Está bien…

Recojo mis cosas y les dejo dinero de mi comida a los chicos, los cuales me miran atónico y confundidos.

- No sabíamos que tenías escoltas! - me dice Victoria.

- Si… es algo complicado.. nos vemos el sábado si? – Le digo, algo molesta..

- Si si, claro nos vemos el sábado. 

Me despido de ellos y camino junto a Joseph hasta la salida me consigo con 2 camionetas negras llenas de hombres vestidos como el, conozco algunos pero hay rostros nuevos, volteo en seco para quedar de frente a Joseph.

- Que paso? Aarón? – le pregunto.

- El Sr Santiago, le explicara… 

- Ok! Llévame a la oficina..

Le digo mientras me abre la puerta y veo como todos estos hombre suben a la otra camioneta como sincronizados. Me pasan mil cosas por la cabeza, trato de calmar mi mente, tal vez hoy Santiago se despertó más sobreprotector que nunca.

Cuando llegamos a el edificio donde tiene las oficinas Santiago me toca bajarme rodeada de hombres… esto es demasiado así que decido apartarme de ellos y seguir mi camino sola, los dejo detrás al entrar al elevador sola…

Escucho tranquilamente la música que se reproduce en el mientras subimos al piso donde está la oficina de Santiago, en cuanto se abren las puertas me consigo con lucia la secretaria de Santiago, su rostro es de alivio al verme, pero que es lo que pasa que todo el mundo me mira con alivio. 

- Tú también te alivias de verme.. – le digo sonriendo.

- Gracias al cielo, ya está aquí – y me abraza.

- Que pasa lucia? – le digo algo confundida saliéndome de su abrazo.

- Entre.. el jefe casi casi que le da un ataque allí adentro. – me dice mientras estira su falda y se arregla el cabello.

- Ok.

Abro las puertas y me consigo con Santiago sentado detrás de su escritorio con las manos en la cabeza, cuando escucha mis pasos levanta su rostro, el cual está sin expresión alguna.

- Porque no contestabas el teléfono? – me pregunta mientras se recuesta a su asiento.

- Estaba en clases.. lo tenía vibrando. – le digo parada frente a su escritorio.

- No le dijiste a Joseph para donde irías. – me dice levantándose y colocándose frente a mí.