EPILOGO
Estoy con una venda en los ojos, mi cabeza me duele a horrores, esta mañana recibí una llamada del mismo número que llamo el día de mi cumpleaños y accedí a entregarme con tal que no toquen a Sarah, yo no importa, ella sí.
Así que le dije a Santiago que iría por desayuno en mi nuevo auto, como sabía que él estaba ocupado con cosas de la empresa no podría acompañarme así que era el momento perfecto, en cuanto llegue al lugar indicado, una camioneta se atravesó y bajo un hombre todo vestido de negro y me vendo los ojos.
No me han golpeado, ni maltratado el dolor de cabeza es por hambre ya debe de pasar el mediodía, escucho al fondo unas voces ninguna se me es conocida, la puerta de abre lo sé por el ruido tan tremendo que hace y siento como alguien se siento en la cama.
- Avril?
- Si
- Te quitare la venda
- Ok
En cuanto me quita la venda la luz hace estragos, me siento mareada, cuando por fin logro enfocar la vista me consigo con un hombre de cabello amarillo, ojos verdes algo robusto.
- Toma, come algo… - me entrega un plato
- Gracias..
- No te haremos nada… solo queremos el dinero y ya!
- Ok, no toquen a Sarah!
- No lo haremos..
Me deja allí comiendo y antes de salir, se detiene de golpe.
- Solo quiero lo que me corresponde por derecho, no te hare daño.
Y cierra la puerta detrás de el.
-