Un contrato y un error

10/ Eres perfecto

No me opuse, ¿por qué no lo hice? Sus labios estaban sobre los míos y no me opuse, ¿que estoy haciendo? Fresa, ese sabor llenaba mis labios, con un toque de delicadeza. Se movía lentamente, por instinto cerré los ojos, me estaba gustando. Aspiré su aroma y empecé a mover mis labios.

-No debes tener miedo, mientras estés conmigo—dijo sobre mis labios, baje la cabeza y no lo mire—Pecas…

-Yo…no me siento segura—iba a empezar a llorar, porque soy tan gallina.

-Mírame—no seguí su consejo—Pecas—lo miré y esos ojos enseguida me devoraron. La noche encajaba a la perfección, un toque de brillo apareció sobre sus hermosos ojos. Me sonroje y el rió, ¿Cómo podía hacer eso en mí?

-Yo…tengo frió—sonreí como boba, al observar su perfecta sonrisa. Me dio un escalofrió, al ver que una persona nos tomó una foto, que tonta fue al no haberle sacado el flash.

- ¡¡¡Quien anda allí¡¡¡ —grito Jin, me asuste ya que algo se movió entre los arbustos. Una persona apareció y se dirigió a nosotros, entre en pánico al ver que tenía una navaja…

Mi respiración era cortada, Jin tomo mi mano y empezamos a correr.

-Jin.

-Shhh solo corre, o quieres morir—hablo con sarcasmo, este chico me daba miedo, es un maldito bipolar. En un momento puede hacer que mi corazón salte por él y en otros puede hacer que me den ganas de mandarlo a la mierda.

Corrimos unas cuantas calles abajo, agradezco a mi nana por haberme dicho que salga a correr todas las mañanas. De lo contrario ya estaría besando al piso. Mire para atrás y no note a ninguna persona perseguirnos.

-Jin—le hable, pero no me hizo caso— ¡¡Jin¡¡ —exclame. En ese momento paro y yo caí al piso—ahhh, eres un…—me interrumpió.

-Soy un chico guapo, atento y excelente—aquí aplica lo antes dicho.

Trate de pararme, pero en vez de eso otra vez bese al piso. Jin reacciono a mi caída y se puso de rodillas. Examino mi pie, lo toco y sentí un poco de dolor.

-Te has torcido el tobillo por descuidada—mi boca se abrió, quería decirle un insulto. Pero como soy ’’buena’’ me opuse y descarté la idea—sube a mi espalda.

-Yo…no creo que.

- ¡¡Solo sube¡¡—exclamo con superioridad—o quieres quedarte aquí—señalo la calle desierta—sola.

Me ayudo a levantarme y subí a su espalda. Puso sus manos entre mis piernas para no caer detrás, y yo enrede mis brazos en su cuello y me apoye a él. Mi corazón inmediatamente empezó a latir.

Por favor corazón no me traiciones…

-Deberías controlar tu corazón—dijo y empezó a caminar calle arriba—late muy rápido—mis mejillas se sonrojaron, porque soy así—solo era broma—escondí mi cara en su espalda, por la vergüenza que me dio en ese momento. Jin dio un pequeño salto para acomodarse. En un santiamén llegamos a su casa.

-Ya puedes bajarme—dije y Jin negó—oye—hice un puchero, él no me hizo caso. Entramos a la casa, que estaba completamente en silencio. El me dejo cuidadosamente en el sillón.

-Quieres comer algo, o estas llena de dulces—dijo y note el sarcasmo en sus palabras.

-No tengo hambre—en ese momento mi barriga soltó un gruñido y yo me sonroje por la mentira que había dicho.

-Eres una mentirosa, tienes el síndrome de pinocho.

-Ash…

-Preparare comida, algo en especial—se acercó peligrosamente a mí. Dios este chico me va a matar. Toco mi pie e inmediatamente el dolor apareció. Solté un suspiro, en verdad dolía—ya vengo, espérame.

Camino y subió al piso de arriba, toqué mi pie y vi que lo tenía rojo.

-Eres un tonto, Ferrer.

-Lo sé, a veces me comporto como uno—Dijo Jin y yo di un salto por el susto—tranquila soy yo.

-Eres un fantasma o que.

-Déjame ver tu pie—se acercó y se sentó en el sillón, empezó a vendarlo. Yo lo único que hacía era ver cada movimiento que hacía, cara perfecta, cuerpo perfecto, todo en si era perfecto.

La perfección no existe, pero el ante mis ojos si lo es.

-Listo—Jin termino de vendarme el pie.

-Gracias señor perfección—Jin me miro con cara de ’’ya lo sabía’’

-Voy a preparar la comida, mientras tanto tu…—se quedó pensativo por un rato—si quieres puedes ir buscando una película, para verla los dos—mi corazón se aceleró, asentí repetidas veces—Ok.

Prendí la tele y empecé a buscar una película, quiero decirles que no soy buena en esto. Así que no me juzguen, llevaba algunos minutos buscando alguna película que fuera de mi agrado, pero ninguna aparecía. Tiene unos gustos terribles, películas de terror, momias, zombies…

-Problemas con la peli…

-Si—conteste con la mirada perdida en el televisor—tienes unos gustos horribles—mire a Jin después de lo dicho.

-No son mis gustos—me dirigió una sonrisa pícara—estas en el género de terror—regrese mi mirada al televisor y en efecto, estaba en el género de terror. Le dedique una sonrisa fingida.

Como puedes ser tan torpe Thais

Jin se adentró a la cocina y regreso con un bowl lleno de palomitas.

-Mira pon esa—Jin señalo una de zombies—o si quieres la otra—esta vez señalo a una peli de payasos. Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, al observar la cara del payaso.

Después de unos largos minutos, nos decidimos a poner una de Zombies.

Le puse play a la peli y comenzó el terror, a la mitad de esta. Jin me abrazo.

-Eres un gallina, me dijiste que no te daban miedo—le reproche a Jin. Me miro y me abrazo más fuerte.

 

-No lo soy, solo quiero abrazarte—lo dicho se ha cumplido. Me estoy enamorando de Jin Ferrer…

 

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For God, que les parece mi historia XD. Gracias por leerla y como siempre, te mando beshos y abrashos a la distancia.

Os loveo...

Hasta el siguiente cap. Chauuuu




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