Un bosque de ruina

Las ruinas cubrían toda la zona, una fina capa de cenizas y carbón cubrían de  negro y gris el verde pasto, habían restos y cuerpos en el suelo, como si de un relato de terror se tratase, no parecía que hubieran sobrevivientes en la zona, algunos habían fallecido por las quemaduras, heridas o por los incendios que se formaron, pero a pesar de eso el numero de cuerpos no coincidía con el numero de personas que viajaban en la aeronave; ¿Habrían saltado?, que cayeran en un sitio distinto explicaría su ausencia, ¿alguien los habría asistido?, de ser así significaría que pueden estar en otro lugar, algo faltaba.

Inspeccionando un poco más en la zona, entre todas la vegetación se encontraron varios escombros que cayeron sobre un claro en aquel bosque, entre los objetos encontrados había un sombrero de copa calcinado, la elegancia del objeto no fue empañada a pesar de estar quemado y lleno de cenizas.

—No queda nada aquí, ya vayámonos.

—No podemos irnos Eric—refutó Victoria—debe haber algo más aquí.

—¿Que acaso no viste lo mismo que yo Victoria?, ya no hay nada en este lugar, no vale la pena seguir buscando, ya fue suficiente.

—¡No lo es para mí!—exclamó Victoria con la voz cortada—debe estar aquí, en alguna parte...

—Pero de qué hablas, ¡Qué es tan importante para arriesgar nuestras vidas aquí por más tiempo!.

—Su hermano,Eric—Interrumpió Logan—Su hermano es la única familia que le queda, el estaba en el accidente.

—Victoria...lamento oír eso, pero aun así, ya no hay mas lugares donde buscar.

—Hay un pueblo cerca de aquí, es posible que alguien lo haya ayudado.

—No Logan, nos dispararán solamente con aparecer ahí, además, necesitamos la autorización del consejo para entrar a una zona poblada fuera de nuestro territorio.

—Los autorizo para buscar ahí—Interrumpió el diplomático.

—Ya lo oíste Eric—dijo Logan en un tono burlón mientras seguía avanzaba Victoria.

—Arriesgarme a que me disparen o ser enjuiciado por el consejo...Ambas son opciones horribles.—Dijo Eric mientras caminaba detrás de sus compañeros.

Al llegar a la ubicación de la aeronave, desplegaron de ella varios vehículos de tierra, impulsados con combustible, era la innovación de aquella era dominada por los aparatos impulsados por vapor, el "automóvil" un lujo que pocos podían tener.

 Con estos vehículos el desplazamiento y la búsqueda de los tripulantes perdidos seria mucho mas sencilla.

  —Victoria, ¿porque decidiste entrar al ejercito?.

Victoria pensó un momento su respuesta y dijo—Creo que fue por mi abuelo, él participó en la guerra industrial como a sus 43 años, era el único hombre vivo en su familia, así que el gobierno lo obligó a pelear, solía mostrarme sus medallas y reconocimientos y yo lo admiraba, lo queria mucho.

—pero, ¿Porqué ser la única mujer en el ejército?.

—No entiendes Logan, la historia de Victoria se trata de...un legado, así como Victoria, yo también viví algo parecido, eso me trajo aquí.

—¿Como que algo parecido?—preguntó Victoria con curiosidad.

—Al igual que tu, estoy aquí gracias a alguien que admiro, mi padre falleció un año antes de que acabara la guerra, nunca lo conocí, pero mi madre me contaba historias de él, me decía que era un héroe, por esa razón me uní al ejército, quería ser como mi padre, proteger a mi madre y a mi nación.

 —Ja, yo me uní porque me obligaron—dijo Logan— Si no hacia el servicio militar durante estos dos años no me dejarían tener un empleo, solo me faltan 3 meses mas ¡y me largo de aquí!.

—Que estúpido.

—Al menos yo no estoy aquí jugando al soldadito, Eric.

—Basta, ustedes dos, dejen de comportarse como niños, el diplomático podría reportarlos por indisciplina.

—Victoria, sigues llamándolo diplomático y ni siquiera sabes su nombre, ninguno lo sabe.

—Charles, pueden llamarme así—Interrumpió con cierta seriedad.

 El equipo hizo silencio al darse cuenta de que aquel hombre los estaba escuchando todo el tiempo, sentían una brisa fría en la nuca,se sentían observados.

Pronto llegaron a Ansatt del sur, el lugar les daba muy mala espina, la suciedad en las calles, algunas partes del suelo estaban llenas de unas manchas extrañas; De color rojo, animales como perros andaban por ahí con la lengua afuera y el rabo entre las patas, sus costillas eran notables a simple vista,  algunas casas estaban hechas de barro, y otras eran un conjunto de láminas sostenidas por troncos.

—Estén alerta—dijo Logan con las manos en la empuñadura de su revolver.

La gente que pasaba los miraba de reojo, muchos otros se escondían o salían corriendo nada más verlos, pronto llegaron a las puertas de un establecimiento, una cantina, un bar, como le quieran llamar. Charles sugirió que entrasen con cuidado y sin disturbios,pues, no eran extrañas las veces que alguien había perdido la vida en aquellos lugares, era bien sabido que de todos de los que asisten a esos establecimientos de mala muerte al menos uno está armado.

Al ingresar al lugar, el chirrido de las bisagras llamó la atención de los presentes, que dejaron lo que estaban haciendo y pusieron su mirada fija en el grupo que acababa de entrar. Sin titubear se acercaron a la barra.

 —Buscamos a un hombre, puede que lo haya visto.—Dijo charles dirigiéndose al cantinero.

—Mejor váyanse antes de que salgan mal parados de aquí—Dijo el cantinero mientras le servía un trago a Don olivo que se encontraba en el asiento de al lado.

Don olivo volteó la mirada para ver quien estaba a su lado, cuando los vio casi se ahoga con su trago—¡Pagué mis impuestos!, pregúntenle a Enrique, él les dirá.

Luego de unos segundos,Don olivo reconoció los uniformes del equipo y soltó una carcajada escandalosa—¡Justo a tiempo!, por un momento pensé que ese muchacho se quedaría más tiempo aquí, que alivio.