Un deseo imposible de amar

El visitante

Capítulo 2:

Tras la visita, a las ciudades vecinas del lado norte donde dominaba los reinos de “Jalash” y “Telas” rivales desde mucho dicen los rumores que esos reinos se odias por la pérdida de sus príncipes, tras eso el odio crecía en el lado norte del reino de Zoe. El Reino es una capital grande que domina todo el mundo, el bastón de la libertad. Mel, mientras caminaba agotado su caballo fue atacado por hurtadores y rebeldes del reino. Mel empezó a contemplar los árboles de pino como diferentes árboles frutales como, duraznos, cerezas moradas y más. La llegada de Mel, todos los hogareños lo miraban raro una expresión de susto e irá. Las casas eran rústicas, hechas de madera de jungla y detalles de madera de Abeto. Ya que estos lugares eran ricos en madera. 

-Puedo… hospedarme en este sitio por favor… pido amablemente comida a mi habitación- Mel, tiraba unas monedas de oro un total de cinco con sus manos temblorosas que eran equivalente a cincuenta monedas de plata. Era demasiado.

-Bien, prepararemos una pieza digna ¡señor, asistente ayudadme! 

Apareció una jovencita con ropa de mucama, pero de un color del uniforme marrón con flores. 

Mel, por los pasillos decoradas con velas y marcos que contaban una historia de amor imposible. La pieza era enorme, la comida estaba servida, era una sopa de pescado de “galish” un lugar pesquero donde muchos pescan. El pescado al comerse da sensación de ya comer cinco platos de comida normales como carne o ensalada, este pez se le da a los de alta clase o de media. Comió como un degenerado y durmió por 2 días enteros. 

Tras eso salió del dormitorio ya que en la segunda noche para llegar al tercer día, sintió ataques contra la ciudad.

-¡Ataquen a los que se imponen a un amor!- decía un guerrero rebelde.

La ciudad estaba siendo atacada y casi pronto sería conquistada. Pero… 

-No tan rápido, lo que más odio es que no me dejen dormir- sacando una espada de una sola mano invocandola materializandose ante él. No era magia era invocación de armas.

Muchos rebeldes y rateros entraron al combate. Pero… No fue competencia Mel no podía usar magia, pero si técnicas llamadas “habilidades ex” osea la espada que tenía hora era poderosa usando una habilidad “Golpe retumbar” es arrodillado tirando la espada con fuerza al piso y clavarla a la tierra.  Tras eso piedras gigantes salieron de la tierra golpeando y haciendo caer a los rivales y ser aplastados.

-¡Maldito! Como te atreves a herir a mis secuaces…- algo le tapó la cara.

La mano de Mel, le tapó la boca. Con un simple caricia el líder cayó en el piso con una herida grabé entre el hombro pectoral derecho.

 

-Débiles, no duraron nada. Hasta el calor y caerse en un caballo es más rivalidad para mi-, decía mientras se marchaba a dormir otra vez.

Escaparon varios rebeldes tras la caída del comandante decía: “murió el comandante retirada”

Tras el despertar completo de Mel, el recepcionista, agradeciendo con índole, que lo salvará a él y a la ciudad.

-¿Eres el? Eres bastante guapo para ser de esta ciudad, esos pómulos, esa barba y ese físico no se obtienen fácil. - ¿Quién eres? ¿Y quien es ella también? - lo miraba con indiferencia.

Tras eso el recepcionista contó la verdad el era el príncipe que escapó y ella era la princesa de los dos reinos. 

-Mis ataques con las armas son nivel básico el golpe que hice en la tierra no es capaz de matar a nadie, pero si dejar heridos no soy poderoso, se cómo manejar energía- lo decía con un tono de burla, mientras comía una galleta en la recepción.

Soy el príncipe Solum tercero Jalash, y ella es mi novia la princesa Sara de los Robles Telas- se presentó con amabilidad.

Es un agrado saber que sabe cosas señor visitante- decía mientras se inclinaba como agradecimiento.

Conozco su historia de amor prohibido. Los reinos son vecinos, pero no pueden unirse por ese tema, político, social al igual que económico. Sé que están sufriendo cosas horribles. 

El príncipe agacha la cabeza triste mientras la princesa Sara lo mima. Pero Mel le explicó algunas cosas buenas y malas. Pero la mala era que tenían que ir para allá y la buena había una solución para lo económico.

-Príncipe y princesa, hay una manera de que puedan ser felices en el castillo. Están listos se que no me tienen confianza, pero debe haber una solución. 

-Si- dijeron los dos sonriendo y tomándose de la mano.








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En el texto hay: amor, este libro contiene sentimientos

Editado: 13.02.2024

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