Capítulo I.
El experimento.
Hace ya dos años (2017), me encontraba en una larga fila dentro de una entidad bancaria para retirar lo que daban al momento , que por cierto no alcanzaba sino para pagar el pasaje en el autobús desde mi casa al trabajo; Allí me comentaba un señor que nosotros (Los venezolanos ) vivíamos dentro de un experimento:
Pregunté:
-. ¿Cómo ?
-. ¿Explique señor a que se refiere?
El señor expresa durante su discurso que, dentro de su ignorancia a él le gustaba leer muchos libros y entre lo que pudo entender de un libro que leyó, nosotros éramos como las gallinas de aquel experimento:
-. “Nos dan palos y palos en este país hasta que estamos heridos y sangrando, cuando ya nos ven que no podemos más y que caminamos casi arrastrándonos, pues nos compensan con un poco de maíz y nos dan de comer de su mano, nosotros por hambre y desesperación vamos y los seguimos hasta que nos acostumbramos a eso”.
Interrumpo para manifestar que no es posible acostumbrarse a lo anormal , en el fondo de mis pensamientos sé que es así, el ser humano de acuerdo a las presiones externas y sin convicción suele acostumbrarse a lo anormal como un estado de confort.
Continúa el señor en la fila expresando su sentir:
-. “Así somos aquí, esta crisis económica nos está asfixiando, ahh pero nos dan un bono o una bolsita de comida, nos calmamos por un rato y así sucesivamente, después nos dicen que todo está perfecto y que en el país no hay crisis, todo está bien”.
Debo adentrarme en la conversación y continuo el dialogo:
Me permite decirle algo?
-. “ Señor, será usted que le dan bolsitas de comida y bonos no a todos los venezolanos les llega eso; la disfrazan de ayuda pero en mi opinión es una píldora placebo así lo llamamos en el centro psicosocial donde trabajo”.
¿Píldora Placebo?
Les explico de manera coloquial; es una pastilla vitamina y/o capsula sin sabor generalmente de color blanco que no tiene efecto alguno, pero se le indica a la persona que muestra síntomas de ansiedad y dependencia de algo o alguien para calmarse momentáneamente.
Eso es lo que están aplicando aquí a los que reciben bolsas y bonos, aquellos que creen que les está ayudando en algo, es simplemente un calmante momentáneo que en el fondo no tiene ningún efecto sino psicológicamente superficial. Y me corrigen si aquí en esta fila hay algún profesional en el área de psicología.