D I A S D E S P U E S...
NARRADO POR NATASHA...
Hola- escucho a alguien hablar. Me saca de mis pensamientos y me volteo para saludar.
Hola-respondo con una sonrisa cerrada. Es Kenya,una de las clientas más fieles de la licorera, y es a quien unos meses antes le escribí slgo para que no se sintiera sola, ya que lo puedo observar en sus pulicaciones, aunque no funcionó. - ¿en qué la puedo ayudar?
Chica, regálame una cerveza, por favor- dice con una sonrisa. Yo sólo asiento y me dirijo donde guardan los licores , y elijo la que veo que mi prima siempre le da. Es realmente adicta, me da pena por ella, quien sabe que problemas guardará. Vuelvo con la cerveza, y la destapo, ella sonríe y la recibe.- wow,muchas gracias, conoces mis gustos,¿cómo hace eso?- cuestiona asombrada y sonrío.
Sólo soy atenta, las personas que frecuentan esto, son las que más me llaman la atención. Estoy casi todos los días acá, es de esperarse- digo y ella sonríe.
Vaya, que atenta. ¿y por qué te llamamos la atención?- cuestiona .
Porque son personas rotas, y me agrada hablar con ellas- digo y sonríe algo incómoda mientras se remueve en su asiento.
Vaya, totalmente sorprendida.¿ cuál es tu nombre?- cuestiona con la pequeña sonrisa en su rostro.
Natasha, mucho gusto. Oye discúlpame sólo que me debo retirar a limpiar y a seguir con mis labores. Ha sido un gusto conocerte, disfruta tu cerveza y si necesitas algo, me llamas por favor- digo con una pequeña sonrisa en mi rostro.
Dale, muchas gracias a ti. - dice y le doy una sonrisa para dedicarme a limpiar y atender a los demás clientes que van llegando al transcurrir el día. Luego de una larga mañana, ella paga la cuenta y se retira mientras yo limpio, recibo pedidos y atiendo a los clientes comerciales.
En la tarde me dedico a poner licores en su lugar ,organizarlos en las estanterías mientras que los clientes llegan a disfrutar de champañas, cervezas demás licores que aquí ofrecemos. Siento que suena el celular, y veo que es mi madre. Mientras limpio me envuelvo en una agradable conversación con ella hasta que llega la noche y empiezo a hacer limpieza para irme a mi casa.
Empiezo a limpiar pisos, y a cerrar las rejas del enorme establecimiento. Luego me dirijo a la sala de la linda casa donde habitan mis tíos, y recojo mis cosas. Luego prosigo a revisar las cámaras para asegurarme de no haber presenciado nada anormal durante el día. Enciendo la alarma y dejo las cámaras encendidas para cerrar con mucha precaución la casa y dirigirme a la calle para emprender camino a mi casa.
Narrado por Kenya...
Me encuentro en el parque que queda cerca a mi casa sacando a mi perrita a hacer sus necesidades diarias, después dela fuerte discusión en mi casa lo sentí bien para airarme y pensar mejor en mi vida y en todo el desastre que llevo en mi mente.
Ven, Canela, ven, preciosa - digo admirando la ternura de mi pequeña perrita, mientras mi lágrimas recorren mis mejillas; las crudas palabras de mi mamá aún retumban en mi cabeza. "Lésbica" "descarriada" "desgraciada" "alcohólica"... Siento como mi corazón se arruga y mis lágrimas no cesan, mientras mi animalito viene a darme una pequeña rama que encontró y se acurruca a mi lado. Es mi fuerza, es el ser qué más adoro en mi vida, es mi amiga y mi compañera, es maravilloso sentir su suave pelaje y sus lindos ojos mirarme,es precioso simplemente tener una pata peluda por la cual luchar... Veo a lo lejos alguien venir, una silueta conocida... Claro! La chica de la tienda, es sorprendente!. Observo que voltea y me reconoce , me saluda con su mano, y sucede algo extraño, se acerca a mí.
Kenya! Cómo estás? Qué haces a estas horas en la calle??... Puede ser peligroso.– me dice con un toque de preocupación.
Ehh, hola Natasha?. No hay nada que tener, sólo estaba paseando a mi perrita para que haga sus necesidades. Pero ya me voy a casa. Y tú no deberías estar por ahí, allá cierran muy tarde, deberías de temer, alguien te puede dañar–digo algo preocupada.
Oh, no, yo echo relajo, sin afán. No hay nada que temer- me dice con un relajo total que ni yo me lo creo.
Oye, que confiada- digo con una sonrisa.
Oye, no, para nada. Sólo que quien anda de la mano de Dios está en su gloria!!- me dice con una Fe y una sonrisa brillantes.
Oye, irradias luz , eres muy hermosa. Permíteme decirte, no es mal intencionada–digo y veo que rápidamente sus mejillas toman un color rojo y se le escapa una sonrisa algo penosa, mientras yo sonrío de oreja a oreja .
Gracias, jeje– dice agachando su cabeza.–oye, bueno, tú y yo vivimos por el mismo barrio, aunque es muy grande, podríamos irnos juntas y así acompañarnos, es que realmente me azaro un poco. Pues, si no te incomoda- me dice con algo de pena- mira que ambas podemos irnos más seguras, te parece?- sonríe de boca cerrada.
Ah, yo pensé que echabas relajo- digo en una carcajada- pero claro! Vamos. Pero, tu mamá se ve que es cosa seria, no hay ningún problema?- cuestiono.
No, no te preocupes, no creo que le moleste.- dice seria.
Bueno, vamos, te acompaño.- digo sonriendo, y ella me devuelve la sonrisa para emprender el camino.
Por cierto, que bello perrito, que preciosura, lo puedo cargar?- cuestiona con ternura.
Claro que sí- digo mientras mis ojos brillan, estoy maravillada con ella. Simplemente me callo, pero la observo con gran admiración, hasta que el maldito teléfono suena y me saca de mi trance.
Buenas noches- digo para hacerle una seña de disculpas a la chica, ella solo sonríe y afirma mientras apapacha a Canela, 'bendecida esa', digo en mi mente mientras escucho la voz del otro lado de la línea.
Señorita, buena noche. Espero que se encuentre bien. Le comento, mañana vamos empacar y exportar las toneladas de aguacates que ya tenemos en despensa. Necesitamos de su colaboración, podría presentarse mañana a las 9a.m? - escucho la voz del administrador encargado de mi zona de trabajo. Ligeramente se me forma una sonrisa en mi cara.