Un libro garabateado con rosado

El estruendoso grito de los mudos

- ¿Me dejas invitarte un café?

- ¿De dónde tienes dinero?

- ¿De dónde lo obtienes tú?

- Una beca estudiantil.

- Yo trabajo medio tiempo en un callcenter.

- Aun no entiendo como usas el teléfono.

- Solo para llamadas.

- Pero me llamaste tú.

- Sé bien dónde está cada contacto.

- No te creo.

- Bueno, tengo un poco de ayuda ordenando los contactos.

El silenció se apoderó de la conversación entre Marcus y Trevor, Marcus parecía no querer seguir hablando y Trevor no tenía idea de cómo seguir hablando.

- Entonces... ¿vamos a por un café?

- Quizá otro día, hoy estoy... algo ocupado.

- ¿Qué día?

- Yo te aviso.

Luego de que Trevor riera nerviosamente, Marcus colgó y se dejó caer sobre su cama para suspirar. Se tomó la cabeza con las manos y ahogó un grito que parecía nacerle del alma, como si la impotencia que sentía intentara escapar silenciosamente por su boca, bostezó y jaló su cabello lo suficiente para sentir un dolor agudo en su cabeza. Él no podía entender por qué se sentía así, a pesar de que todo había estado bien en el día, él no se sentía bien. Se sentó y respiró profundo antes de llorar un poco, pero contuvo sus lágrimas a penas se percató de ellas y limpió sus mejillas con el ceño fruncido.

- No debo lucir débil ni si quiera para mí mismo.

Su respiración parecía rasgar su garganta mientras sentía la necesidad de golpear su cama, pero se contuvo, se levantó y salió de su cuarto. Se detuvo frente al lugar donde nace la inspiración y no se inmutó por unos segundos.

- ¡Mamá! ¿Hay algo para cenar?

Un golpe seco hizo que Marcus salte en su sitio. Él cerró sus ojos y escuchó como la puerta se abría en su delante.

- Gracias, ahora no podré concentrarme en toda la noche.

El joven escuchó como el estómago de su madre gruñía de hambre, pero no se atrevía a abrir los ojos para ver esa mirada de odio en ella. Su mamá caminó arrastrando los pies hasta la cocina y cogió lo necesario para saciar su apetito, detrás de ella fue Marcus sentándose en la mesa y viendo como su madre devoraba las viandas, él cogió algunas y comió.

- Hoy tuve una práctica en la universidad.

Su madre continuó comiendo mientras formaba algunas figuras con los residuos.

- El profesor dijo que saqué la mejor nota.

- Me alegro.

- Aunque no llegó a ser aprobatoria.

- Felicitaciones.

Marcus suspiró y continuó comiendo. Luego de unos minutos de silencio, su madre aclaró su garganta y se levantó de su asiento.

- Hoy llegó un paquete que ordené, lo dejé en tu habitación porque lo compré para ti.

- Sí me percaté, pero pensé que era un error, lo abriré yendo a mi cuarto.

- Úsalo.

Ella volvió a su estudio rápidamente y aporreó la puerta detrás de ella haciendo que el viento, a pesar de que la habitación se encontraba alejada de la cocina, llegue hasta Marcus. Él se levantó para ordenar todo el desastre que había en la mesa, pero se detuvo a contemplar el dibujo que su madre había hecho con los residuos de los alimentos, sin duda alguna, era hermoso.

Marcus volvió a su cuarto y se echó en su cama preguntándose cuándo será el día que no tenga que recordarle a su madre que debe comer algo si no quiere desmayarse, fue cuando vio el paquete encima de su escritorio, así que suspiró y se levantó, se acercó a él y lo abrió lentamente sacando un cuaderno con tapa sencilla, una caja de lápices y otra de colores, ambos de muy buena gama.

- Buen intento, mamá.

El joven abrió el cuaderno y vio que era de buena calidad, las hojas eran perfectas para que el lápiz corra suavemente por ellas, sabía que los colores no perderían cuerpo en esas hojas y que podía darle vida a todo lo que corría por su imaginación en ellas. Instintivamente cogió el color rosado y dibujó un par de líneas, parecía disfrutarlo más de lo que jamás lo había hecho, empezó a darle forma mientras sonreía y se detuvo, estaba temblando y el hormigueo en su espalda no desaparecía, así que garabateó todo lo que hizo y, con el mismo color, escribió.

 

 

¿Cuándo tendré ganas de tener ganas?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.