Un Maravilloso Desastre

Capítulo 24

Capitulo 24

-¿Y cuando lleguemos decimos "Hola" o "Disculpe, usted gano un premio. Firme aquí para poder recibirlo"?

- ¿Por qué diríamos eso? Nos reconocerán al instante – No hace más de diez segundos que recogí a Soph y ya me estaba arrepintiendo.

- Tienes razón – coloca una mano en su barbilla simulando que esta pensando – Sera muy evidente ¡Ya se! – Me señala desde su asiento, tengo que aclarar. Adriana vive a media hora de mi casa; esta será la media hora más larga de todas – Nos colocamos unas gorras, tocamos la puerta y decimos "Somos las nuevas niñeras, cuidaremos de la pequeña. ¡Por cierto! Nos manda la abuela"

- Y tu de verdad piensas que no te tomaran la oferta y se irían sin tan solo pestañear – doy una última vuelta a la izquierda y después seguiré en camino recto, nada complicado.

- Tienes razón, ¿Cuándo habrá sido la última vez que tuvieron una noche sin la pequeña?

- Cuando llamamos pero los interrumpimos ¿Sera? – contesto con fastidio.

- Cierto. Pobrecitos, mañana me pondré de voluntaria para cuidar a la nena y puedan ser felices por un rato.

- ¿Estás segura? Digo, piénsalo bien.

- Muy segura, CarCar

-¿CarCar? ¿A qué viene eso?

- Un apodo por supuesto – dice como si nada

- Prefiero que me digas Inés a CarCar – faltan diez minutos, al menos es algo; Bufa.

- Esta bien, buscare mejores apodos para ti.

- Suerte.

Pasan cinco minutos en donde no escucho su voz, es mi amiga y todo pero juro que últimamente me está cansando. Es como si últimamente estuviera encima de mí ayudándome por algo malo que hizo. Solo que no se que puede ser.

-¿Caro? – Se acabo la paz, ¿señor yo que te hice de malo?

- Dime Soph – contesto fastidiada.

- ¿Me perdonarías algo no importe qué? – le echo un vistazo confundida.

- ¿A qué viene la pregunta? – cuando llegamos detengo el auto y me giro hacia ella para verla, pero ella no me mira a mi; mira hacia la casa.

- No sé, solo... Solo responde por favor – suplica, esta vez viéndome fijamente. No sabría descifrar lo que trata de transmitirme pero decido creer en ella.

- Claro, eres mi amiga – le sonrió, puedo ver que la tensión de sus hombros se relajan al escuchar mi respuesta, y su cara de trauma para a una de felicidad.

- Bueno, entonces si así estamos ¡Vamos! Nos esperan – De un momento a otro la tenia abrazándome, despareciendo y reapareciendo de camino a la puerta. Me quedo un momento en shock al ver cómo puede pasar de un estado de ánimo a otro en cuestión de segundos, pero lo ignore. No había cura para las estupideces que salían de ella.

Salgo del carro y corro para alcanzarla, llego a su lado cuando toca el timbre "Oh vamos, no puedes hablar enserio" Se escucha el grito de Dylan desde adentro. Soph y yo nos miramos, como que llegamos en mal momento. Cuando nos abren la puerta quería decir "Hola" pero cuando iba hablar Soph ya se me había adelantado.

-Podemos volver después, no queríamos interrumpir nada – dice dándose vuelta, antes de que dé un paso le doy un zape.

- ¡Oye! ¡No tenias que hacer eso! – Dice sobándose la cabeza.

- Compórtate – Volteo a ver a Adriana que nos mira con la boca abierta

- ¿Enserio son ustedes? – dice sin podérselo creer.

- No – Soph rueda los ojos – somos unos hologramas de Caroline y Sophia ¿Todo bien? – otro zape - Auch ¿Y ese por qué? – dice molesta.

- Que te comportes dios.

- ¡Si son ustedes! – exclama antes de lanzarme encima de nosotras

- ¡Ey cuidado! Recuerda Caro, Complicada ¿Te suena? – dice Soph apartando a Adriana de mi después de su abrazo que casi nos tira al suelo. Ahora es mi turno de rodar los ojos.

- Disculpa señora, ¿Querías que las recibiera con él te preparado? – le pregunta a Soph con sarcasmo.

- Es lo menos que podrías hacer, no se – dice mirándose las uñas.

- Si yo estuviera enterada de que las reinas, no disculpe – dice al ver mí mirada – de que la reina y Caro venían, les habría preparado algo para ustedes.

- Culpa a Caro, ella no quería que le dijera a nadie – me señala.

- Adri mi amor ¿Nos dejas pasar o estabas muy ocupada que tendremos que regresar mañana? – pregunto antes de que estas dos me hagan molestar.

- No claro, pasen – se hace a un lado dejándonos pasar, la última vez que estuve aquí fue en Navidad, ya bastante tiempo.

- Amor ¿Quién era? – dice Dylan entrando en el salón. Se queda quieto cuando nos ve.

- Oh vamos ¿Acaso estamos mal vestidas para que nos vean así todos los que vimos hoy? – me pregunta Soph, me encojo de hombros cuando veo nuestras ropas, ella llevaba un simple pantalón negro con top de mismo color y un blusa trasparente blanca encima, yo unos Shorts blancos con una franela de tiros gris y unos botines.



#27627 en Otros
#8705 en Relatos cortos
#42157 en Novela romántica

En el texto hay: secretos, amor, amistad

Editado: 19.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.