Capítulo 7

Los gritos llegaron pronto.

Y aquello me iba a romper el tímpano.
- ¿¡Que hizo qué!? - gritó mi amiga

- Lo que escuchas Mery, menudo personaje con el que me he tenido que encontrar.

- Pero, estás estudiando en la UWK y conoces al hijo del presidente ¡El hijo del presidente! – dijo ¿emocionada?

- He rechazado mi beca, aunque estoy empezando a pensar que jamás han dado una a los "no pudientes" y que lo acaban de hacer por primera vez solo para arreglar lo sucedido.

- ¿Y? Ya que te la han dado, sea por lo que sea, acéptala.

- No puedo hacer eso. – me negué.

- Tu orgullo no te lo permite, ¿no?

Yo suspiré.

- No puedes denegarla, ¿acaso sabes cuantas personas desean entrar en esa universidad? Eres muy afortunada. – habló.

- ¿Afortunada? Ese lugar solo me ha dado dolor de cabeza. – respondí.

- Solo ignóralos.

- ¿Por qué insistes tanto? Deberías entender cómo me siento. – empecé a molestarme un poco.

- Tú deberías de entender como nos sentimos todas las personas que deseamos entrar en esa universidad.

- ¿Estás enfadada? - realmente sabía que lo estaba, pero aquella pregunta salió de mi boca.

- ¡Claro que no! - dijo mientras se levantaba de golpe.

- Menos mal.... - susurré, ella empezó a recoger su mochila - ¿te vas?

- Si - dijo cortante - Adiós.

Y sin más, se fue dejándome sola en aquel banco de nuestra universidad. ¿Enserio se va a enfadar porque me niegue a entrar a la UWK?

Suspiré.

Me levanté, me subí a mi bicicleta y fui camino a casa.

Total, me iban a regañar igual.

Allí los gritos se hicieron presentes de nuevo.

- ¡Vas a volver a la universidad! - dijo mi madre enfadada.

- No, aquello solo está lleno de malcriados.

- Y tú te estás portando de forma muy madura, ¿no? – atacó ella.

- ¡Mamá!

- Hija, esta podría ser la oportunidad de sacarnos de esta pobreza, serias el futuro de la familia, ¿de verdad me estás diciendo que no quieres ir? - suspiró, creo que hacer eso viene en la sangre - Está bien, ya eres grande, no voy a decirte que hacer y que no hacer, es tu decisión. – terminó diciendo.

Y se fue.

Se fue dejándome sin saber que decir.

¿Tan mala hija o amiga era por no querer aceptar la dichosa beca? Al parecer todo el mundo a mi alrededor quería que fuera a aquel lugar. Y eso tendría que hacer. Para colmo, mi chaqueta se la lancé al estúpido Zapajo. A ver qué hacía mañana para recuperarla...

Hasta aquí el capítulo de hoy ¡Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!

¡Muchas gracias por todo el apoyo! ¡Nos vemos en otras historias!

AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.

EDITORIAL: Ediciones Arcanas.

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♡¡Hasta pronto!♡