Las horas pasaron y pronto llegó mi hora de ir a mi segundo trabajo: la gasolinera.
- ¡Te dije que mi coche utiliza gasolina de calidad, no esa basura! - me gritó aquel cliente.
Justo hace un par de minutos, llegó un señor trajeado en un coche el cual parecía bastante caro, pidiéndome que rellenara el tanque de su vehículo. Primero de todo, no debería venir a la gasolinera de un pueblo que solo tiene lo básico, para reponer con gasolina de calidad tendría que irse a las grandes ciudades, y segundo, él fue quien me dijo que echara de esta gasolina y ahora ¿me grita?
- Perdone señor, pero usted me dijo que pusiera esta.
- ¿Que yo dije eso? ¡No sea mentirosa señorita!
Respiré profundo y apreté los puños para calmarme.
- Señor cálmese - puse una sonrisa forzada - podemos solucionar esto.
- ¡La hoja de reclamaciones! ¿¡Y el encargado!?
Gran suerte la mía para ser la noche en la que justo el encargado había tenido que salir durante un rato.
- Ahora mismo está ausente, pero pronto llegará.
- ¿¡Como te vas a encargar de esto!? ¿¡Lo pagarás tu verdad!?
¿Por qué tengo esta suerte con los ricos?
- No puedo encargarme de esto señor - dije bajando la cabeza mientras este seguía gritándome.
Si quería mantener mi trabajo, era lo único que podía hacer por el momento, tenía que seguir el lema de "el cliente siempre tiene la razón", aunque en realidad no sea así.
- ¿¡Y quién lo hará!? Tranquilo bebé, papá lo solucionará - dijo.....¿hablándole a su coche?
Al menos no soy la única que le habla a las cosas.
- ¿¡Cómo te llamas mocosa!? - dijo acercándose a mi amenazante.
- Alina, Alina Vell.
- ¡Mas te vale que esto se solucione! ¡Porque te juro que te arruinaré la vida si mi coche se pompe!
Pero ya no pude más....exploté.
- ¡No es mi problema que usted se haya equivocado!
- ¡Por tu culpa mi coche tiene gasolina de mala calidad! – gritó.
- ¡Usted vino a este lugar en medio de un pueblo con recursos bajos!
- ¿¡Me estás diciendo que cometí dos errores!? – dijo impactado.
- ¡SI! – grité sin pensarlo dos veces.
El hombre me agarró del cuello de la camisa. Echó su mano abierta hacia atrás y yo cerré los ojos, pensando en que hace unas horas, era yo la que echaba el puño hacia atrás para pegarle a Hyunjin.
Solo que esta vez era mi turno.
Hasta aquí el capítulo de hoy ¡Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!
¡Muchas gracias por todo el apoyo! ¡Nos vemos en otras historias!
AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.
EDITORIAL: Ediciones Arcanas.
*Si quieres un ejemplar, háblame por mensaje directo, comentario o al
email suichii28@gmail.com *
♡¡Hasta pronto!♡
#2137 en Fanfic
#14165 en Novela romántica
straykids hyunjin, romance odio, stray kids amor locura terror
Editado: 19.05.2023