Capítulo 27

Poco después, lo vi juntando sus labios.

- ¡No! - me apresuré a decir - Ni se te ocurra silbar.

Este los escondió.

- Bueno....y, ¿qué quieres hacer? - me preguntó

- Pues....no lo se.

- ¿Quién iba a decir que estaría aquí con la chica que más odio? – soltó.

- Ah bueno, gracias por el alago - respondí con cara de asco.

Horas después nos encontrábamos el doctor, la enfermera, Hyunjin y yo jugando al UNO en mi cama.

- ¡Te chupas +4!, ¡Luego +2! , UNO, ¡Y no puedes echar carta! - grité tirando mis últimas tres cartas hacia Hyunjin.

- Serás....

Me sorprendió que no gritara como en las últimas tres partidas. Yo creo que se está acostumbrando a perder ante mí.

- Veo que os divertís - aquella voz....

- ¡Minho, únete! - le dije

- No, gracias, es que no quiero perder mis amistades - rió.

- Tú te lo pierdes - reí.

Tras nuestras buenas partidas, la revisión del médico y unos cuantos pinchazos en mis brazos para sacarme sangre e inyectar suero, nos quedamos los tres solos.

- Tu familia y tu amiga de la cafetería querían venir a verte, pero les dije, tal y como me dijo el doctor, que no corres peligro y que esté aquí tanta gente podría hacerte mal. Bastante tienes con Hyunjin y conmigo - suspiró - además, esto es culpa nuestra

- Tuya - recalcó Hyunjin.

- Mía, quiero que cuando te vea tu familia estés a tu 100%. – respondió Minho.

De verdad que estaba preocupado.

- Minho ya te lo dije, me encuentro perfectamente. – le dije.

- Si fuera así, no estarías aquí.

Bueno....no podía discutir contra eso.

- Espero que vosotros dos no hayáis peleado hoy - afirmó mientras colgaba su abrigo en un perchero.

- Noo

- Para nada

-Por supuesto que no

- Somos adultos

- Nos comportamos bien

- Nos portamos bien

- Eso ya lo dije yo

-Tú no eres dueña de la frase

- Ni tú el dueño del mundo

- Estúpida

- Idiota

- ¿Que? - dijo Minho.

- Guapo

- Preciosa

- Mucho mejor - se sentó en una silla al lado de su amigo - Hyunjin si quieres, puedes irte hoy a descansar.

- ¡No! - se apresuró a decir - Quiero decir....estoy bien aquí.

- ¿Seguro?

- Si, has hecho que me sienta mal con todo esto, ahora quiero quedarme hasta el final. – esas palabras de Hyunjin realmente me dejaron asombrada.

Minho arqueó con gracia la ceja y luego se dirigió hacia mí.

- Tenías que verlo anoche...."¿Está bien? ¿Se va a morir?" Iba lloriqueando por todo - empezó a reírse.

- Cállate - ordenó su "no tan feliz" amigo.

- La cara que puso cuando te desmayaste, ¡casi se queda inconsciente también! ¡Iba haciendo drama por todo! - carcajeaba Minho pegándome cada vez más la risa.

- No tiene gracia - se molestó.

- No te enfades Hyunjin - dije - es bonito.

Este suspiró enfadado e ignorándonos.

- La cena está aquí - entró la enfermera con la bandeja cortando nuestra graciosa conversación.

- Voy a salir a comprar algo para nosotros - dijo el molesto Hyunjin - ¿Qué quieres Minho?

- Cualquier cosa está bien.

Este se giró y salió por la puerta.

Miré un poco asqueada la comida....no es por que tuviera mala pinta, al contrario. Nunca había visto comida tan lujosa para un paciente.

- ¿No te gusta? - preguntó Minho con sus brazos cruzados y acercándose a mí.

- N....No es eso, quiero decir, tiene buena pinta, pero ¿no es demasiado?

- ¿Demasiado? Apenas son unos bocados, obviamente es la comida que debes tomar y la cantidad que necesitas para mejorar.

- Ya veo.... - respondí en un suspiro mientras cogía el cubierto.

El problema no era el tipo de comida, ni la cantidad de comida....era que no podía comer tanto. Llevo bastante tiempo comiendo muy poco para poder darle la mejor parte de las comidas a mis padres o mi hermana y cuando salgo, no como para ahorrar. Al haberme acostumbrado eso, esta comida será como una bomba para mi estómago.

Aún así, sin quejarme, empecé a comer. Pero poco a poco, bocado tras bocado, todo se hacía más complicado. Quería vomitar. Un solo trozo más de comida y tendría que salir corriendo al baño.

- No....no puedo más - dije a los dos que estaban comiendo a mi lado.

Al ver sus comidas, todo lo que había dentro de mí, necesitaba salir.

Me arranqué la aguja que introducía el suero por mi vena, lo cual me hizo bastante daño, pero lo ignoré, y corrí hasta el servicio de la habitación cerrando con llave.

Hasta aquí el capítulo de hoy ¡Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!

¡Muchas gracias por todo el apoyo! ¡Nos vemos en otras historias!

AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.

EDITORIAL: Ediciones Arcanas.

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♡¡Hasta pronto!♡