Capítulo 29

Puesto que estábamos en un prestigioso hospital de nuestra zona, el camino hasta la casa de ella será un poco largo, es por eso que estiré mi mano para encender la radio.

Justo en ese momento, una llamada rompió aquel ensordecedor silencio.

- ¿Si? - contestó Minho mientras se ponía un pinganillo en la oreja - ajam....¿de verdad? ¿Ahora?....*suspiro*De estas formas no está bien....si, lo sé, de acuerdo. - Volvió a suspirar una vez colgó la llamada. - Lo siento chicos, pero voy a tener que tomar un desvío.

- ¿Qué pasa? ¿Dónde vamos? - pregunté sin saber que estaba pasando.

- A mi casa, han venido los jefes de nuestras sucursales de otros países a la casa de mi padre y obliga mi presencia allí. Os dejaré en tu casa, Hyunjin, y la llevas sana y salva a la suya. SANA y SALVA - hizo hincapié en esas dos palabras.

- ¿¡A su casa!? ¿¡Con él!? - se quejó ella.

- Lo siento, por favor, esto es importante.

Ella suspiró aceptándolo.

- Si lo digo yo no....aaah, pero si lo dice Minho si - me quejé

- Él es de los pocos ricos que conozco con un poco de humanidad - me miró desafiante

- ¿No tengo humanidad? – le espeté.

- Ni una pizca - dijo acercándose a mi amenazadora

- ¡Minho! Ella está perfectamente, deja la aquí, puede irse andando

- Como no os calléis os dejo aquí a los dos - ambos cerramos nuestras bocas y nos sentamos correctamente - Mucho mejor.

En uno minutos más, llegamos a mi casa. Bueno....mi mansión. No era por presumir, pero era la más grande y bonita de la zona.

- ¿¡Esto es una casa!? – dijo Alina asombrada.

- Si, mi humilde mansión - dije orgulloso

- ¿¡Humilde!? – espetó.

- ¡Divertidos niños! - se despidió Minho haciendo un gesto con la mano.

Yo, con mi cabeza bien alta, le abrí la puerta dejándola entrar primero.

- Ven, te llevo al garaje y te daré un privilegio - estaba tan asombrada con el vestíbulo que creo que ni siquiera me está escuchando, pero igualmente continué - podrás elegir en que coche quieres que te lleve.

- ¿¡Elegir coche!? ¿¡Cuantos tienes!?

- Siete, más uno extranjero que me traerán el mes que viene

Casi se muere de la impresión.

- ¿De verdad esto es una casa? – preguntó.

- Mansión – aclaré.

- Lo que sea. ¿No te pierdes? ¿Como puedes limpiar todo esto?

De todas las preguntas que podría hacerme.... ¿Me dice eso?

- Obviamente tenemos sirvientes que se encargan de esas cosas.

- Verdad....apuesto a que nunca has cogido un cepillo de barrer - dijo arqueando una ceja mientras me daba con el codo

- Eso no es cierto - respondí molesto....aunque realmente sea verdad....

- Wow ¿Y eso de ahí que e.... – empezó a decir.

Esta niña no iba a parar de preguntar....

- Vayámonos al coche - la agarré por los hombros - tu familia te está esperando

Rápidamente la subí en el coche y yo me puse al volante. Junto sus indicaciones, llegamos a su casa.

- Vives....¿En esta choza? – solté sin más.

- Para ti será una choza, pero para mí es mi hogar.

¿Hogar?

- Es más pequeña que nuestra guarida en la UWK

- ¿Algún problema? Para nosotros es perfecta

- Si tú lo dices.... – comenté.

- Muchas gracias por traerme. – agradeció.

- Eh....de nada - eso fue inesperado

- ¿A dónde vas? - dijo mientras vio cómo me bajaba del coche.

- ¿Acaso no es obvio? Voy a acompañarte hasta la puerta

- Solo hay unos cuantos metros, no me perderé – afirmó.

- Cállate, ¿Qué clase de hombre seria si solo te dejo aquí y me voy? Además, alguien tendrá que explicarle a tus padres que sucedió

- Me sorprendes Hyunjin - rió para burlarse de mi - no me imaginaba que fueras un hombre caballeroso - le fulminé con la mirada.

Fui hasta su puerta y ella abrió con la llave.

- Mamá, papá, hermanita ya estoy en ca....

Todo estaba destrozado.

Había cristales rotos por todas partes.

Muebles tirados abajo.

Comida esparcida por el suelo.

Era un completo desastre.

Alina, desesperadamente, entró buscando a su familia.

- ¿Que es todo esto? - dije asustado

Aunque sabía que ella no me respondería

- ¿¡Donde estáis!? - gritó Alina mientras sacaba su teléfono y llamaba a sus familiares.

Pero no había respuesta.

Ninguna.

Pasé mi brazo por sus hombros.

- Primero tranquilizante, por favor.

La situación me estaba causando un gran dolor de cabeza.

Hasta aquí el capítulo de hoy ¡Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!

¡Muchas gracias por todo el apoyo! ¡Nos vemos en otras historias!

AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.

EDITORIAL: Ediciones Arcanas.

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♡¡Hasta pronto!♡