CAPITULO V

DESCONOCIDO

En algún lugar en Suecia.

—X: El sujeto №02 está listo para la sala de extracción.

Escucho como dan órdenes y a mucha gente moviéndose pero no logro distinguir nada, Todo está muy difuso, ¿Porque me están llevando a la sala de extracción?¿Quien es esta gente? Y lo más importante ¿Que mierda hago aquí?

—X: Extracción del componente SL. Intento número cinco.

Comienzo a sentir mucho dolor, como si se extendiera llamas desde mi interior, trato de moverme pero ¿Estoy amarrado?

Me sacudo y trato de liberarme, no me está gustando esto ¿Porque esta gente no hace nada? ¿Porque están haciendo esto?

Por mi vista periférica veo movimiento pero no me puedo mover, escucho un zumbido y después todo se vuelve negro, quedo inconsciente.

—X: Extracción del componente SL. Fallida.

Horas más tarde, me despierto en una pequeña habitación, las paredes son grises y solo hay lo necesario, ni siquiera tiene ventana, es una triste habitación de 13 metros cuadrados aproximadamente.

Camino hasta la puerta y trato de escuchar del otro lado pero solo me llevan fragmentos de una conversación.

—X: Tenemos que buscar al sujeto №01, si seguimos así puede terminar en un estado deplorable o inclusivo muerto.

No se quién carajo ese tal "número uno" o quién está hablando pero si reconozco quién le responde, es el científico Gregor, quien ha estado conmigo desde un principio.

—No podemos localizar al otro sujeto desde que ocurrió la muerte del guardián. Hay que buscar otra manera de localizarlo.

La otro persona le respondió algo pero no pude escuchar más nada y al cabo de unos momentos escuché unos pasos que se acercaban a la puerta.

—Veo que ya estás despierto —Me dice Gregor pero esta vez mantienen su distancia, creo que recuerda muy bien lo que paso la última vez.

Para que entiendan un poco la situación, el término en el suelo con un hematoma en las costillas.

—¿Porque estoy aquí? —Mientras digo esto, doy un paso hacia delante.

—Cálmate, estamos haciendo unas pruebas, te dije que necesitamos el componente.

—Yo me negué, me dijiste que ya me podía ir, me engañaste.

Trato de controlarme pero eso solo me altera más de lo que me gustaría, no me gusta mostrar cuanto me está afectado esto.

El me engañó, lo recuerdo perfectamente. Yo estaba apunto de salir, realizar una vida mejor, cuando siento una pesadez en el cuerpo. El me dio algo y me trajo a este lugar.

—¡Tu me dijiste que me podía ir, que podía ser libre!

Ya estoy gritando pero no me importa, solo me quiero ir de aquí, quiero salir de este lugar para siempre.

—Dime, ¿A donde irías? No conoces nada que no sea esta vida, este lugar y yo voy a seguir hasta que tenga ese componente.

Trato de ir contra el pero siento mi cuerpo pesado y caigo en un sueño profundo.