Capitulo 1

La noche ya estaba en su punto y todo se encontraba más silencioso que nunca.

En la casa de los Miller ya todos dormían, a excepción de Lucas, quién solo estaba en su cama pensando sobre que estas semanas sin Adele solo era una antesala de toda una vida sin ella. No le agradaba la idea de saber que al lado de su casa vivía uno de los responsables de ella estar muerta en estos momentos. Los odiaba con todo su ser, odiaba a todo lo sobre natural que lo rodeaba, pues quizás ellos fueron la causa de que desde un principio sus vidas fueran tan miserables.

Esa última petición de Elenay sobre que vinieran a vivir a Tracey James fue lo peor que pudieron haber hecho, tal vez si se hubiesen quedado todo sería como antes: Nada de brujas, nada de nosferatu.

De tan solo imaginar lo sencilla que hubiese sido su vida una lágrima traviesa se escapó de sus ojos al instante que miraba a su lado una foto de toda la familia.

—Estoy seguro de que si estuvieras aquí todo sería más sencillo.—Dijo esto mirando fijamente a Adele en la fotografía.

***

Todo era un caos en las Vegas, pero esto era justo lo que Matthew necesitaba para mantenerse alejado de todo lo que había pasado en Tracey James, Lucía como si nada hubiese pasado, pero es que en realidad era lo único que podía hacer; fingir que todo estaba bien para que el dolor no se lo comiera lentamente.

La música sonaba más fuerte aún y este se encontraba justo en frente del tubo en donde una chica bailaba bastante sensual, este solo la miraba mientras tomaba un sorbo del vaso que tenía en manos.

Todo parecía ir súper bien hasta que las puertas del lugar se abrieron de golpe mostrando a un Mario hambriento y deseoso de diversión.

—Que empiece el juego.—Dicho esto tomó a la primera persona a su paso y clavó sus colmillos en ella.

El ambiente no podía estar más loco y apropiado para darse un buen banquete. El alcohol, las drogas... Tenía a toda aquella gente a su merced.

Una vez termino siguió caminando por aquel bar, y vio a una persona que le parecía bastante familiar, decidió acercarse un poco más para confirmar sus sospechas y eran ciertas, quién estaba allí era nada más y nada menos que su gran amigo Matthew.

—Viejo amigo, ¿Qué te ha traído por aquí? Pensé que a estas horas estarías en Tracey James mostrando tú luto a la brujita esa que querías ayudar.

Al escucharle Matthew se dio la vuelta y no pudo evitar sentir un poco de dolor al recordarle, pero ya era pasado, si quería continuar viviendo era lo que tenía que hacer, olvidar todo lo sucedido.

—He decidido refrescarme la mente de tanto drama. Y que mejor forma de hacerlo que esta.—Dijo esto último señalando a todas las chicas bailando semi desnudas a su alrededor.

—Admiro tú concepto de la vida, pero creo que el mío es muchísimo mejor y más placentero.—Dicho esto hizo señas a una de las meseras para que se acercara a él y la sentó sobre sus piernas. Una vez allí empezó a besarle el cuello, para luego en un descuido clavar sus colmillos y empezar a succionar la sangre de aquella mujer, mientras que esta intentaba escapar, este la sostenía con fuerza.

Paró por un segundo y observo a su amigo quién miraba atentamente la escena.

—¿Gustas unirte como en los viejos tiempo?—Matthew solo pensó en aquella vez que conoció a Mario y en el mundo en el cual este lo introdujo. Pensándolo bien no le caería mal una distracción y esto lo mantendría bastante alejado de pensar en lo ocurrido en Tracey James.

—Como en los viejos tiempos.

Inmediatamente clavó sus colmillos al otro lado del cuello de la mesera mientras que Mario observaba con admiración lo que ocurría, para luego unirse al juego.

***

Adele caminaba por la carretera desolada, sin rumbo alguno. Una semana había pasado ya de su despertar, pero esta seguía sin recordar nada de su vida pasada no reconocía a nada ni a nadie. Parecía no tener propósito.

Se acostó en la carretera tratando de pensar en quién fue y quiénes fueron sus amigos o familiares.

Empezó a sentir un fuerte dolor de cabeza y sus últimos momentos siendo humana pasaron por su cabeza.

"Te amo" fue lo último que pudo decir antes de que los médicos sacaran a Matthew de allí."

—¡Matthew!—Gritó Adele volviendo en sí.

Se puso en pie rápidamente y fue como si su sexto sentido le dictara a donde debía dirigirse.

Su visión no fue nada clara, todo lo que vio fue a médicos rodeándola y gente saliendo de la habitación, pero ese nombre resonaba en su cabeza, como si fuera algo familiar.