El frio en el alba me restriega en la cara,
Me pega en la boca con las mismas palabras,
Aun si es de noche llega como un monstruo asomándose bajo mi cama.
Viene y se va por ratos sin avisar,
Que mal educado solo aparece para parlotear,
No saluda ni se despide, me doy cuenta de su presencia solo al cubrirme.
Tapo mis oídos al congelarse,
No tiene decencia al contenerse
Pasan frío, pasan hambre, mientras mis labios secas sin conciencia me congelas.
Me picas la piel y jalas mis cabellos,
Me pregunto si atornillarme te trae algún efecto,
Quemas mis ojos en un solo soplo y con un hilo avientas el peso en mis hombros.