Sergio
Las manos me tiemblan, empiezo a dar vueltas por la habitación y siento que la respiración me está fallando, la puerta se abre y mi hermano Omar viene con una sonrisa en el rostro, niego y le señalo mis manos, se ríe
- Me veo patético a mi edad, ¿verdad? – suelta una carcajada –
- Patético como tal, no, estas a tiempo de correr – bufo y sigo dando vueltas en la habitación –
- Cállate... lo último que quiero es correr – me ataja y me lleva hasta el espejo –
- Entonces... disfruta el día, disfruta tu matrimonio – nos miramos atreves del espejo y nos sonreímos –
Efectivamente hoy es mi matrimonio, el que juro que no volvía a casarse, aquí está encerrado en una habitación esperando para bajar y hacer su mujer por la vía legal a lo mejor que ha pasado en mi vida, Constanza. No sé cuántas veces le pedí matrimonio, un buen día, me dijo que sí.
Sigo encerrado en la habitación bajo la atenta mirada de mi hermano
Constanza le delego a una organizadora de bodas todo, a mi simplemente me preguntaban cosas tales como ¿Qué color me gusta?, ¿Qué horario me gusta más? ¿Mañana, tarde o noche? ¿Una boda civil o religiosa? Al mes de todas esas preguntas Constanza se dio cuenta que nos daba igual como se haría, lo importante era casarnos.
Después vinieron preguntas más específicas y que para nosotros son importantes, la comida, decidimos que haríamos de una mesa de pizzas, que estaría en movimiento en toda la recepción, hablando de la recepción, si fuera por mi haría algo grande, pero Constanza quería algo más íntimo, con las personas importantes de nuestra vida, de la nueva vida que decidimos vivir.
Sigo encerrado y ahora solo ya que mi hermano se fue a ver no sé qué cosa
Se supone que yo soy el de la experiencia, pero mi matrimonio anterior yo lo tome como un mero trámite, la sociedad me pedía eso y yo fui y me case con la persona que la misma sociedad me exigía dado mi renombre y estatus económico, ahora era distinto, hay sentimientos involucrados, yo amo a esa loquilla y a la mini loquilla que me regalo y siendo sincero soy el más interesado en casarme con ella.
Constanza me enseño a soñar que todo se puede, a ser valiente, ante ella no lo soy, ella es la valiente y fuerte de la relación, me enseño a que con una sonrisa hasta la peor tormenta la podemos pasar, en que la grandeza de los seres humanos esta en ayudar y/o apoyar a nuestro igual, independientemente de quien sea, me enseño que no somos lo que tenemos, somos lo que creamos, ella es mi ancla segura, mi polo a tierra... mi todo.
Decidimos no pedir regalos, eso está pasado de moda y nosotros no necesitamos absolutamente nada, en vez de eso cada invitado traerá alimento para perritos o gatitos y en la entrada de la recepción se le entregara un bono, que puede hacer efectivo en la fundación que tanto Constanza como yo apoyamos, el bono consta de 2 ítems, 1 es válido para adoptar y 2 para apadrinar, entendemos que algunos no tienen las circunstancias para tener un peludo, así que tenemos esas dos opciones.
Se abre la puerta y ahora entra Pablo con cara de "falta poco"
La vida ha sido bastante buena conmigo, me permitió ver lo que es amar de verdad... algo que pensé que jamás tendría, hijos... ese regalo me ha hecho inmensamente feliz, al principio me llene de miedos e inseguridades, soy un hombre mayor, teniendo hijos, eso pues a muchos les daría risa o hasta vergüenza, pero para mí ha sido insuperable, vivir la experiencia de ser padre es hermosa y más cuando la madre es la mujer de tu vida.
Pablo abre la puerta y le dicen es momento de bajar
Miro por última vez mi reflejo en espejo de esa habitación que por casi desgasto de tanto caminar de un lado a otro, me observo por unos segundos y me toco el bolsillo de la chaqueta, los anillos van conmigo, suspiro y camino detrás de Pablo que me guía hasta los jardines de la finca, optamos por casarnos en un municipio de Cundinamarca, lejos del bullicio de la ciudad, nos decidimos por una finca de descanso en Anapoima. Lo primero que nos llamó la atención fue la vista hacia la montaña, esa vista nos trasmite exuberancia como tranquilidad.
Empiezo a caminar por jardines y noto que la decoración es base de nardos, hay por todos lados, en cada mesa y arreglo floral, hay una gran mesa de dulces que es cortesía de Julianis y Pablo, por más que insistimos que no era necesario, ellos no nos prestaron atención y la hicieron, es su manera de decirnos que nos quieren y que hacemos parte de su familia, como ellos de la nosotros.
Al acercarme hasta el lugar donde esperaré a Constanza, me llama la atención la decoración de las mesas, aparte de los nardos, también hay unas especie de libretitas hechas de galletas, camino hasta la mesa de dulces y justo hay algo que nos representa y fue lo que nos unión en esta aventura, hay galletas de todo tipo, pero hay unas que describen los 10 ítems que hizo Constanza, hay libretitas, otras son galletas que se asemejan a Cebolla, Mozzarella, Tomate y Champiñón y otras en luna, esas galletas representan a mi hija, Miray.
Tome una galleta en forma de luna y me lleve a la boca, en ese momento viene mi hermano a mi encuentro y me lleva de regreso hacia una especie de atril, la boda será por el civil esta vez, la religiosa corre por mi cuenta y será más adelante.
Empiezo a moverme y dar vueltas, mi hermano me agarra por lo brazos y me indica que debo estar quieto, levanto la mirada y los invitados están con una sonrisa en el rostro, miro hacia el cielo y sonrió por la gracia concedida y al bajar la mirada, empieza a sonar una música y los primeros que salen son Mozzarella y Champiñón, detrás de ellos vienen Cebolla y Tomate, llegan hasta donde mí y con la ayuda de unos chicos se colocan en las primeras sillas al lado izquierdo.
Empiezo a desesperarme y mi hermano me pellizca y me susurra "compórtate, Sergio" tomo una respiración profunda y trato de tranquilizarme por medio de la respiración, esto me lo enseño Constanza; aparece mi suegra y en brazos trae a Miray, mi hija al verme, me extiende sus bracitos, la tomo unos segundos y se la regreso a mi suegra que se sienta al costado derecho.