En efecto, esa fue la primera la primera de una serie de cosas malas que hice a lo largo de mi vida, al menos hasta la primera mitad de mi carrera universitaria. Recordar lo que pasó después me derrumbó bastante, pero no quisiera explicarlo, así que lo diré como es.
Semanas después de que el rumor que Paty esparció sobre mí y Tobías haciéndolo en la playa y que mis padres nos descubrieran; que ella y yo iniciáramos una confrontación y que yo la llamara adefesio vomitado; es decir, que la llamara prácticamente escoria de la sociedad llegó una notificación a la junta directiva de la escuela informando que Paty lamentablemente había decidido quitarse la vida. Cuando me llamaron por primera vez en ese último año escolar a la dirección y me comunicaron de lo sucedido pude sentir la culpa caer en mí.
Ella había escrito una carta, al menos un par de ellas o eso creo, en una de ellas pedía que me externaran sus más sinceras disculpas porque sabía el daño que había causado en mí, que ella lo pudo notar, justo de la manera en la que había podido notar el daño que todos a su alrededor y mis crueles palabras habían impactado en ella para finalmente tomar la decisión de quitarse la vida.
En ese momento no supe cómo reaccionar y los días posteriores a ello tampoco supe cómo hacerlo, algo dentro de mí se desconectó por un tiempo hasta que finalmente volvió a conectarse y en ningún momento Tobías, mis amigos, mis padres y mucho menos mi hermana me dejó sola porque en el fondo sabían que yo me culpaba de lo que ella había decidido hacer. Y puede que sí haya sido parte de su decisión, pero ese recuerdo constante de que a casusa de mi enojo mal manejado ella lo tomó como iniciativa para atreverse.
Pero bueno, así son las cosas y yo tuve que aprender a vivir con las consecuencias de mis acciones y las acciones de los demás que me marcaron para mal y para bien.
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Editado: 09.12.2024