Un sueño real |todo es posible|

|Capítulo I|

(Al principio, los sueños parecen imposibles, luego improbables y eventualmente inevitables)
 


René

Enojado.

Así me sentía luego de escuchar tal estupidez.

Salí de ese lugar dando un fuerte portazo. Estaba malhumorado, solo quería entender porque a mi destino le gustaba jugarse tanto con mis emociones pero almismo tiempo olvidarme de todo.

Comencé a caminar sin rumbo fijo. No tenia intenciones de fijarme a donde me dirigía solo quería estar solo, despejar mi mente.

Luego de un rato caminando, tan concentrado en maldecir mentalmente mi vida no note que ya había pasado caminando mucho tiempo cuando ya no estaba muy lejos de casa. Me encontraba cerca de un parque a dos calles de mi hogar, de lejos pude ver a los niños jugar en los columpios, reír y disfrutar, mientras que desde donde me encontraba podía escuchar sus alegres gritos y palabras sin sentido que sonaban al unísono de manera inentendible.

Anhelaba despertar y escuchar muchas de esas risas y gritos felices cada mañana.

Me quede parado junto a la entrada admirando el escenario frente a mi. Deseando ser uno de esos papas que juegan con sus hijos, deseando estar de ese lado. Anhelando ser el papá.

¿Por que, no?- pensé.

Me adentré al parque y comencé a deambular alrededor de los juegos infantiles viendo a las familias reunidas disfrutando del fin de semana.

Cuanto quisiera tener yo una familia propia.

Caminaba sin despegar los ojos de las personas a mi alrededor como un perfecto acosador mientras veía las escenas que me hacían sentir en una de esas películas como No se aceptan devoluciones, Son como niños o vacaciones en familia donde se aprecian escenas familiares.

Momentos felices.

Mientras caminaba trataba de lucir lo mas normal posible e intentaba no levantar mucho la atención. No quieres ser el loco de un parque familiar que acosa a las familias, eso estaría de la mierda. Ademas no quería interrumpir el agradable momento de alguien aquí.

Solo me quede allí admirando desde lejos lo que con ancias deseaba tener.

Siempre he querido tener hijos desde que tengo uso de la razón. Amo a los niños, y tambien la idea de tener una familia. Cuando cumplí veinte y ni novia en ese entonces me dijo que seria padre mi mundo de repente se volvió un arcoiris, solo pensaba en el bebe y en todo lo que le compraría- porque nunca le faltaría nada de eso me encargaria. Me encargaría de darle todo mi amor y mimarlo siempre que tuviera oportunidad- no hace falta decir que mis ilusiones estaban por las nubes. Pero como todo en este mundo lo bueno no dura para siempre.

Eliza, mi actual ex, y yo tuvimos que tomar la difícil decisión de realizar un aborto de emergencia. El bebe fue detectado con anomalías graves, unas muy bajas probabilidades de vida contando el echo de que si sobrevivían seria un niño completamente discapacitado en todos los sentidos. El no tendría la capacidad de hablar, caminar, respirar por su propia cuenta o siquiera moverse en lo absoluto, y aun así estuvimos dispuesto a correr el riesgo de tenerlo. Lo que no tuvimos en cuenta serian las complicaciones que tendría Eliza en el embarazo. Y ya que no queríamos poner en riesgo la salud de ella que era una mujer joven y fértil con la oportunidad de volver a intentar tener un bebe, sin contar que no queríamos traer a un niño a sufrir a este mundo, tomamos la desición mas difícil de nuestras vidas que fue no tenerlo.

Un golpe fuerte a mis ilusiones y expectativas.

El doctor explico que esa era la decisión mas razonable para la situación, Eliza era joven solo tenia diecinueve años y podría tener mas bebes en un futuro. No era lo mas coherente arriesgar su vida de esa forma cuando mas adelante podía consevir nuevamente.

Un razonamiento entendible de su parte la verdad.

Aunque debo decir que ese acontecimiento influyó en demasía en la ruptura de nuestra relación. Siempre nos echábamos las cosas en cara y sacabamos lo que paso con el bebe a relucir en todas nuestras discusiones. Ella ya no quería estar de manera sexual conmigo y cuando las cosas se pusieron difíciles en ves de arreglarlo solo coloco la situación como una excusa varta para terminar. Para al final descubrir que la verdad me dejo porque ya tenia puesto los ojos en otras tierras.

Ahora tenia veintiséis años y aun tengo la añoranza de ser padre, por lo que tenia aproximadamente un mes en tramites de adopción lo que me lleva a este momento.

Lo que me lleva de nuevo a la rabia y el sentimiento negativo que tengo.

El lugar de donde vengo -y del cual salí muy molesto , decepcionado y afligido- era de un centro social donde aplique como candidato para adoptar un niño. Solicitud que declinaron por ser soltero y no tener un "trabajo adecuado". Cosa que para mi es una total y absurda ridiculez.

Soy cantante. Mi carrera es mi trabajo, ademas gano lo suficiente como para mantener a una docena de niños y tenerlos como reyes y reinas, y con respecto a que soy soltero, existen muchos hombres en todo el mundo que lo son y son unos maravillosos y exelentes padres. Cosa que le hice saber a la trabajadora social -la cual no se tomo muy bien mi mala actitud- y termino echandome del edificio.

Y así es como acabe dando vueltas en este parque sin saber muy bien que hacer ahora.

Estúpida vida que se empeñaba en joder mi felicidad.

Seguia sumido en mis pensamiento cuando unos suaves sollozos me detuvieron en seco. No se por que pero sentía que la persona que lloraba silenciosamente necesitaba compañía. Con la mirada recorrí todo el lugar hasta que la vi.

Mi corazón va a estallar.

Sentada en una banca al lado de un hermoso olivo estaba una chica que a pesar de su nariz roja y congestionada junto a unos ojos hinchados e irritados se notaba hermosa.

Su piel blanca pero un poco bronceada contrastaba con su cabello color chocolate con reflejos claros que iba recogido en un moño desordenado, su cara fina y cejas espesas hacían que sus ojos azules como el mar resaltaran desde lejos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.