Un sueño real |todo es posible|

|Capítulo II|

(He tenido sueños y he tenido pesadillas. Supero las pesadillas porque tengo sueños.)
 


René

Amber.

Un nombre hermoso igual que ella. Tal vez por esa bellesa que posee no puedo despegar mis ojos de ella.

Me distraigo un momento y cuando vuelvo a mirar a la chica que esta justo a mi lado me doy cuenta que ella tiene también su vista posada en mi.

Aun no decimos nada desde que ella se presentó y me dijo su nombre y yo le dije el mio, ella esta esperando que yo tome la iniciativa para hablar; y así lo hago.

Es difícil negarme a esa mirada.

- Quiero ser padre- le digo y la miro a los ojos-. Siempre a sido mi sueño. Estuve apunto de serlo sabes. Mi ex hace cinco años casi me da la oportunidad de serlo, pero por problemas médicos tomamos la difícil decisión de no tenerlo. Si el nacía no tendría muchas probabilidades de vivir, y si lo hacia seria para ser un niño cuadrapléjio sin oportunidades de caminar, hablar, moverse o siquiera respirar por si solo. No obstante a eso, mi ex se veria con complicaciones al entrar al segundo trimestre y tendría riesgos al momento de dar a luz y segun  los medicos podría morir- pause para ver su expresión.

Claramente pude notar como mis palabra la afectaron, tenia esa mirada de pena que odiaba de la gente y que raramente no me molestaba de  ella y aunque quisiera hacerlo por alguna razón no lo hacia. No podía sentirme molesto.

- Lo siento yo no...

- Tranquila- la corté- no tienes porque disculparte, no es tu culpa- suspiré y continué-. Luego de eso me separe de ella. Aun así mis ganas de ser padre no desaparecieron. Desde hace cinco años estuve en diferentes relaciones pensando en formar mi propia familia, pero ninguna de estas funciono y fue por el mismo motivo; no querían responsabilidades. Y me di por vencido- la mire y le sonreí, devolvió mi sonrisa-. Hace casi un año decidí que seria padre con o sin una pareja, así que me apunté para ser padre adoptivo. Pero hoy me dieron la maravillosa noticia que no cumplo los requisitos para poder adoptar.- termine y me dedique a mirarla.

Su seño fruncido como si le hubiera parecido un error lo que dije me enternecia.

Detalle cada uno de sus rasgos faciales mientras me fijaba como sus ojos color azul, que se asemejaban al mar, me miraban con algo que no podía descifrar.
¡Joder! vaya que era linda.

Daría lo que fuera por saber cuales eran sus pensamientos en este momento y descifrar que significaba esa mirada suya.

Ella se recompuso y aclarando su garganta comentó- Woo, no se que decir. Ahora creo que soy una estúpida por estar mal cuando otros tienen problemas mas reales.

- No eres estúpida, Amber- probe su nombre en mis labios-. No te conozco pero puedo ver que estúpida no eres. Tus razones has de tener para que la estés pasando mal en este momento y escucha bien, cada problema es importante para quien lo debe afrontar ninguno es menos difícil o menos real. Pero no digas que eres estúpida porque dependiendo de que sea lo que te este pasando no es menos o mas complicado que lo mio. Cada quien carga con sus problemas.

Luego de eso quedamos en silencio unos minutos. No era uno incómodo, era uno que claramente se sentía bien como si estuvieras en el campo y solo escucharas el viento pasar entre los arboles, en esta ocasión eran los ruidos que producian los niños que jugaban. Así pasamos un rato; en silencio. Solo mirando hacia la dirección de esas risas y gritos no muy lejos de nosotros.

No se cuanto tiempo había pasado desde que ninguno decía una palabra, cuando una ardilla paso corriendo frente a nosotros perseguida por un pequeño Chihuahua, el cual era seguido por -el que creo su dueño- que gritaba a todo pulmón "Tood detente" mientras trataba de frenarlo con su correa y no podía.

Valla que tenia fuerza ese chihuahua- pensé 

Cuando ya se habían alejado de nosotros aquel chico y su fuerte mascota mire de reojo a Amber y al unísono comenzamos a reír.

Su risa era algo que sin duda no me casaría de oir, incluso seria capaz de grabarla para escucharla en los momentos donde este muy triste. Estoy seguro que escucharla me haría sonreir.

Solté la última carcajada y me acomode mejor en la banca para tenerla de frente. Ella tenia una sonrisa en el rostro, me gusta verla así. Se veía tan fresca, tan natural toda esa primera impresión que tenia de ella desaparecía al verla reír.

- Mi esposo, bueno ex-esposo me engaño- soltó ella de repente-. Una tarde llegue a casa y lo encontré en nuestra propia cama con una pelirroja arriba de el.

- Es un imbécil.- dije enojado por su confesión.

- Lo es- afirmó. Lleno sus pulmones de aire y lo soltó todo en un solo soplido-. El quiso arreglar las cosas pero no quiero ser esa mujer a la que le ponen los cuernos las veces que quieran y aun así lo siga perdonado, porque como dice mi familia, el que lo hace una, lo hace dos y hasta tres veces, así que le pedí el divorcio.

- Creo que es lo mas sensato.

- Si. Es lo mismo que dijo mi mama.- contesto y cerro sus ojos con fuerza colocando sus manos en su rostro-. Hace un mes estoy con los tramites de divorcio ya solo falta que firme el acta de separación y listo ya estaré separada de el- comenzo a llorar nuevamente-. No quería verlo de nuevo, quería que todo esto terminara para no poder verlo otra vez y seguir con mi vida- quito las manos de su rostro y miro al frente-. Pero siento que la mala suerte me persigue- suspiró calmandose-. Hace una semana fui a mi ginecólogo como todos los meses y me hice unos exámenes de rutina. Hoy entregaron mis resultados. Estoy embarazada. Embarazada del maldito que decidió engañarme- termino para echarse a llorar de nuevo mostrándome esa primera imagen triste vulnerable y sola de cuando la vi.

Sin importarme nada y que fuera una extraña me acerqué a ella y la abrace acto que al momento la tenso pero al final cedió y correspondió. 




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