(Sueño que algún día en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los dueños de los esclavos podrán sentarse juntos en la mesa de la hermandad.)
Amber
Siento que la puerta de mi casa es donde todos se refugian para que yo pueda reconfortarlos.
Primero mi mama y ahora el señor Josua. Es lindo saber que las personas confían en ti. Tanto como para buscarte en momento de desespero.
Tan bien que la estaba pasando.
Como es que un día estupendo se convierte en uno de estrés y preocupación de un momento a otro?
Siempre me e cuestionado la manera que tiene el destino de que ocurran las cosas .
Hoy he pasado un día increible con René y pensé que nada podía opacar el sentimiento de tranquilidad y felicidad que me abordaba. Que mal estaba. Aun no aprendo que en el momento que menos pensamos podría ocurrir algo que nos quite la felicidad o nos llene de preocupación.
Estábamos en el auto de René camino al hospital junto con Josua que venia muy nervioso por la llamada de su hijo avisandole que su hermana menor de la que mi amigo poco me a hablado ha tenido un incidente, grave al parecer.
- Por favor señor Josua debe calmarse- le pedi- le aseguro que todo saldrá bien si confíe en mi.
-Ay niña yo no voy a estar bien hasta que sepa como esta mi hija- dijo con preocupación.
- Tranquilo ya Rene nos esta llevando y pronto estaremos aya con sus hijos y vera que todo estará bien- afirme..
- Hágale caso a Amber abuelito- le sonrió René desde el asiento del conductor- ya vera que todo saldrá bien.
Agradecía grandemente todo lo que el hacia por mi.
Cuando el señor Josua nos dijo lo que ocurría el rápidamente se ofreció a llevarnos y aunque le asegure que podía tomar un taxi y que no debía molestarte el insistió y como estábamos apurados accedimos sin mas replicas.
Yo me encontraba en la parte de atrás con el señor josua calmandolo y reconfortandolo en mis brazos con dulces palabras. Ya estábamos a punto de llevar.
René se estaciono frente al hospital y de inmediato nos bajamos para ir a recepción y preguntar por la chica.
Josua se bajó del auto y fue el primero en adentrarse y acercarse a recepción.
- yo iré al estacionamiento para dejar el auto y te busco- me notifico René antes de bajarme
- esta bien. Gracias.
Fui directo por do de el señor josua se había dirigido pero me desvíe de mi camino al verlo en otra área hablando con un hombre de unos treinta años.
Me acerque a ellos. El era un joven muy parecido a su papa. Era alto de tes morena y cuerpo robusto. Poseía unos rasgos muy maduros , ojos marrones, cejas pobladas, labios finos y una naris chistosamente ancha... su cabello era color negro asabache con un corte clasico dejando caer su cabello libre co tra su frente. Vestia muy formal. Traia puestos unos pantalones de vestir azul oscuro y un saco de color gris oscuto tambien, traia una camisa banca con los primeros dos botones abiertos.
- Señor josua. Que le dijeron lls medicos.
- Dulse amber, ellos no han salido aun. Estan en cirujia con Mary. Estamos esperando que nos informen algo.
- pero que fue lo que ocurrió
- Estábamos cenando y de pronto se sintio mal- Explico el joven-. Dijo que se iría a recostar a su habitación pero cuando estaba casi al final de las escaleras se desmayo y rodó por ellas-contó con pesadez
- Dios mio- murmuré y me acerque a Josua para abrazarlo.
-Los pasamanos que tenemos son unos modernos de vidrio y lo atravesó con la caida. Fue horrible- intervino una la chica-. Uno de los vidrios se le clavo en el muslo y lo que nos pudieron decir fue que habia cortado una arteria importante y ha perdido mucha sangre. La llevaron a cirugía para detener la hemorragia y luego harían otros estudios para descartar algún trauma por la caída- termino de narrar ella.
- Estoy segura que todo saldrá bien. Ya los médicos la están ayudando- murmure contra el pecho de el señor Josua.
- Confio en que así será. Que pena- dijo luego de unos minutos separandose de mi-. Amber linda, te presento a Marcelo. El es mi hijo mayor.
- Un gusto Amber. Soy una Amiga y vecina.
- Es un placer conocerte-dijo Marcelo estrechando mi mano-. Ella es mi esposa Clara- presentó a la chica que había contado lo ocurrido.
Pude notar que Clara era una chica como de mi edad. Rubia pero se notaba teñida, era muy bonita con ojos color ambar y labios definidos no llevaba maquillaje, se veia muy linda asi sensilla . Usaba un vestido azul rey que le llegaba a la mitad de los muslos y unas sandalias negras. En su mano llevaba anudada una corbaja azul oscuro que imagine era de su esposo.
Ella me sonrió agradable y me tendió la mano.
- Es un gusto.
- Igual. ¿Que tal si nos sentamos a esperar noticias?- Ofrecí.
- Me parece bien- concordo Marcelo.
Clara y el Señor Josua hicieron gestos de afirmación y yo señale los asientos de la sala de espera y nos dirigimos a ellos.
Debo admitir que La pareja se me hizo muy agradable. Se notaban ser personas de dinero pero aun asi no parecían ser presuntuosos. Mas bien sinpatizabam mucho a mi parecer.
Ya estábamos por tomar asiento pero la exclamación de sorpresa de Clara nos paralizó y volteamos a verla. Ella miraba con emoción un punto tras de mi.
- ¡No puede ser!- Chillo con euforia.
- ¿Que pasa cariño?- pregunto su esposo
-Es el Marcelo. ¡Es el!- Repitio como si no fuera real.
Todos nos miramos y almismo tiempo a ella.
Confundida fui la primera en reaccionar y mire detrás de mi.
Sonreí inconciente al ver a René. Parecía estar buscándome por los pasillos y la entrada y fui a buscarlo.
El estaba de espaldas mirando a.los lados y yo me acerque y lo abrace por la espalda para sorprenderlo.
- ¿Me buscabas?- bromee.