Un trato con el nerd

Capítulo Extra: 2

Étienne

Subo al avión y busco mi asiento. Detengo mis pasos al ver una figura femenina sentada en el asiento que me corresponde, frunzo mi ceño ligeramente. La chica lucía bastante joven o por lo menos, más que yo. Observaba, a quien debería ser mi compañero de viaje, como si fuese la cosa más interesante del mundo, si era su pareja, podría cambiar su lugar.

-Émile, tómate una fotografía conmigo- observo al chico rubio y recuerdo que lo vi en la universidad, es ese chico que tuvo rumores de citas con Grecia el primer día de clases.

Émile se toma la fotografía con la chica y pienso que se irá, pero me equivoco. Toma entre sus manos las mejillas del rubio y se sube a su regazo. Noto el miedo en la mirada de él y me acerco. Aclaro mi garganta y la chica gira su rostro.

-Estás en mi lugar. Retírate, por favor- la chica frunce su ceño, pero se mantiene en los muslos de Émile.

-Cambiemos de asiento- dice la chica y el rubio la aparta de él.

-Lo siento, pero no puedo cambiarlo- respondo observándola fijamente. –Ve a tu lugar correspondiente- me hago a un lado, para que pueda pasar y finalmente la chica se va.

Me siento en mi lugar correspondiente, al lado de la ventanilla, tomo un libro que tenía en una mochila pequeña, para acompañar en el viaje y comienzo a leer. Siento la mirada de Émile en mí y eso me incomoda un poco.

-Gracias- su voz sonaba realmente agradecida, levanto mi mirada y me encuentro con su rostro cubierto por una mascarilla.

-No es nada- respondo y regreso mi mirada al libro.

El proyecto que haríamos con Industrias Scott, estaba destinado a ser todo un éxito. Desde hace años mis padres querían colaborar con ellos y finalmente pudimos hacerlo, aunque lamentablemente, no era en el mejor momento. Escucho el sonido de un flash y busco con la mirada de dónde proviene ese sonido. Noto que la chica que estaba hace un momento en mi asiento, está tomando fotografías. Escucho un resoplido de Émile y lo veo girar su rostro hacia mi dirección. Veo su incomodidad y le digo.

-Cambiemos de lugar- se pone en pie y después salgo del asiento, camina hasta donde estaba y me siento a su lado de nuevo.

-Gracias- dice en voz baja.

-¿Siempre pasa esto?- cuestiono.

-No suele suceder, simplemente desde que mi agencia dio el comunicado, algunas chicas piensan que pueden venir e intentar cambiarme- asiento aunque no entiendo a qué se refiere con comunicado ni por qué desean cambiarlo. –Soy Émile Curie, por cierto- tiende su mano y la tomo.

-Étienne Pierre- respondo.

Tomo mi teléfono, busco el nombre del rubio y entro a la entrada con más visitas sobre él.

El famoso actor Émile Curie, conocido por su papel de Khalil en Inmarcesible, dio a conocer que era homosexual, luego de que se iniciaran rumores de citas con la heredera de Industrias Scott, Grecia. La agencia de Émile no sólo negó los rumores y dio a conocer su orientación, si no que ha recalcado que no está en una relación y que si lo estuviera, deberían respetar su privacidad. Recalcó algo que muchos artistas han dicho: “La gente piensa que por ser una celebridad, toda nuestra vida debe ser pública, eso es un error. Si salgo con alguien que no pertenece al mundo del entretenimiento, comenzarán a seguirlo y a acosarlo. No deseo eso para nadie. Tampoco para mí. Agradezco el apoyo que siempre me han brindado mis seguidores, pero si por ello tengo que soportar ser seguido por personas todo el día, no lo quiero”.

Termino de leer y por los altavoces se anuncia que el vuelo despegará. Abrocho mi cinturón y guardo mi teléfono en mi mochila, observo al rubio que mantiene sus ojos cerrados, veo su pierna temblar nerviosamente y sin pensarlo tomo su mano, abre sus ojos y comienza el despegue, sujeta mi mano con fuerza y mantengo mi mirada hacia el frente sintiendo como mis mejillas comienzan a sonrojarse. Cuando el avión se encuentra volando establemente, giro mi rostro y me encuentro con Émile durmiendo tranquilamente recargado en el respaldo del asiento. Su mano aún estaba entrelazada con la mía, sujetándola con fuerza. Sin querer despertarlo, dejo nuestras manos así y poco a poco mis ojos comienzan a cerrarse.

 

Despierto sobresaltado cuando siento un movimiento en mi mano, giro mi cuerpo rápidamente y veo ligeramente borroso al sentirme mareado, cierro mis ojos por un momento y cuando los vuelvo a abrir me encuentro con los de Émile.

-Lo siento, no quería despertarte- dice.

-No te preocupes- respondo.

 

Un mes después

Había salido en varias ocasiones con Émile, era una persona bastante interesante y comenzaba a disfrutar de su compañía. Estábamos en mi departamento, tenía un departamento separado de mi familia, porque estaba más cerca de la universidad. Observo la cena en la mesa y comenzamos a degustarla. Las comidas con él, eran agradables, no hablaba demasiado y eso me gustaba, porque no necesitaba que dijera algo, simplemente con que estuviera aquí, era suficiente.

Terminamos la cena y caminamos a la sala, nos sentamos al lado del otro. Y nos mantenemos en silencio. Había ocasiones, como ésta, que no podía hablar. Me ponía nervioso, tenía miedo de decir algo mal, o algo que no le agradara.




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