Capítulo 7

♧Pov Lina♧

Estaba caminando hacia mí coche,luego de terminar un largo día de clases,la verdad estoy cansadisima.

Iba manejando,y pensamientos y recuerdos viajaban a mi mente y cuando menos lo esperé ya estaba afuera de mi casa.

Salí de mi trance y se me escapó una lágrima traicionera pero la quité rápidamente y salí del coche.

Al entrar,estaba todo en silencio,muy sospechoso.

_ ¡Mamá,papá ya llegué!._ grité entrando a la cocina,donde se encontraba una nota agarrada con un imán en el congelador.

_Lina nos tuvimos que ir de viaje por un juicio en las afueras de la ciudad,volveremos en una semana.
Tienes tarjeta de crédito,cualquier cosa nos llamas,te queremos,Mamá y Papá.

Puse los ojos en blanco y tiré la nota en la basura.

Siempre hacían lo mismo,siempre me dejaban sola,él era el único que me acompañaba,aconsejaba y me apoyaba,pero ahora ya no está y me siento sola.

Abrí la puerta que daba en dirección al patio y por ella entro Beily.

_¿Cómo estás campeón?._le pregunté mientras me agachaba y me reí porque la verdad es que no me podrá responder.
Él me ladraba y sacudía su cola.

Ambos fuimos a la cocina y allí me preparé un sándwich con un sumo de naranja y también le coloqué un poco de alimento para Beily y ambos comenzamos a comer en silencio.

Luego de terminar me dirigí hacia la sala de estar,me acosté en el sillón y prendí la televisión,luego de un rato vino Beily y se me hecho encima mío.

Así nos pasamos la tarde viendo televisión mientras comíamos.

.....

Me desperté medio desorientada mientras regresaba mi ojo derecho, sentándome en el sillón,tomé el control remoto y apagué la televisión.

Recordando que antes de dormirme,que por cierto dormí un montón,estaba con Beily, lo busqué con la mirada,lo encontré durmiendo en la alfombra.

Al ir a mi cuarto,pasando por el pasillo me encontré con una fotografía,en ella se plasmaba dos niños sonriendo,mientras que la niña estaba sentada en un columpio,el niño la empujaba desde atrás así la niña se columpiara.
Dios cuanto lo extraño.

...

Estoy en una crisis existencial,ya no se que hacer,ya lei unos libros que tenía,hice garabatos en hojas,jugué con Beily,acomodé mis cosas en el cuarto y de básicamente toda la casa.

Sin más remedio me dirigi hacia el garaje de la casa,en ella estaba mi camaro,el coche que uso para ir a el instituto,mi Yamaha Rz3, y un auto tapado por una tela oscura.

Me dirigí hacia el gran bulto, sospechando lo que había debajo de la tela,lo destapé,y en definitiva era el auto de carreras de mi hermano.

Hacia mucho tiempo que no veía este auto,me quede observando cada detalle,hasta que tomé el suficiente valor y abrí la puerta del piloto.

Me senté en el lugar y todo estaba tal cual yo recordaba,parecía que nada había cambiado pero sí falta algo y eso cambió todo.

Mire por el retrovisor del auto hacia atrás y encontré un casco o mejor dicho Su casco y su traje.

Los tomé entre mis manos y salí del coche.

....

Ya eran las 23:30 p.m. y estaba en mi cama observando el techo como si fuera la cosa más interesante del planeta.

Hasta que se me vino algo a la cabeza.
Tome el traje y el casco que estaba encima de mi escritorio y me lo puse por encima de la ropa que tenía puesta,me quedaba un poquito grande entonces le doble las mangas así quedando a mi medida.

Me dirigí al espejo de cuerpo de mi habitación,me coloqué el casco y la verdad es que no se podía distinguir a la persona que se encontraba detrás del traje.

Me dirigí de nuevo al garaje y rogando a Dios que funcione,encendí el coche y de milagro al instante comenzó a rugir su motor.

Después de verificar que todo estaba en orden con el coche,me adentre en las interminables carreteras de New York.

Luego de aproximadamente una hora manejando, me encontraba a las afueras de la ciudad.
En eso vi a una gran multitud de personas con autos y motos lujosas alrededor de una pista de carreras.

Ya había estado en lugares así en Europa,y podría decir que era una de las mejores corredoras del lugar me apodaban Huracán,ya que arrasaba con todo a mi paso.

Me iba acercando a la pista,todavía en mi coche, y las personas empezaron a abrirme paso.

Casi al llegar al centro de la multitud,ya todas las personas estaban en silencio y prestando atención a mí coche,intentando descubrir al misterioso conductor.

En eso siento unos golpecitos en mi ventanilla,al observar quien era,me sorprendi ya que se trataba del mismo chico que me chocó esta mañana en el instituto.

Verifique que estuviera bien puesto mi casco y baje la ventanilla.

_oye,no creo que seas de aquí amigo,¿A qué viniste?._dijo con aires de grandesa.

_Vine a correr._ le dije,de suerte mi voz salio distorsionada gracias al casco.

_A ¿viniste a correr?._ Me preguntó.
_Pues mala suerte porque no correrás._ dijo con tristeza fingida.

_¿Y quién eres tu para decirme si es que puedo o no correr?._Esto de creerse el rey del mundo ya me estaba cansando.

_Sencillo yo soy el Rey de este lugar._ dijo mientras señalaba el lugar con sus manos.

_tranquilamente podría derrotarte._ le respondí mientras colocaba una mano bajo la barbilla y me apoyaba en la ventanilla.

_¿Quieres correr? Entonces correrás pero contra mi y si yo gano me darás tu coche._dijo ya medio cabreado.

_¿Y si yo gano qué? ¿Tendré tu coche?._ le pregunté a lo que él asintió y se dirigió a su coche llevándolo a la línea de partida.

Con una sonrisa me coloqué al lado de su auto, en eso se coloca la chica que estaba junto a el en el instituto y nos explica las reglas, que básicamente ya las sabía,la carrera será de tres vueltas completas a la pista y el que llegue primero sera el ganador.

La chica luego de explicar las condiciones de la carrera,eleva su mano con un pañuelo rojo en ella.