Una Copa de Vino

CAPÍTULO 10

Capítulo 10

Cuando iba a hablar con ella estaba decidido a decirle porque fue que empecé a pelear por las noches; es duro para uno como hombre saber que no se puede estar tranquilo con la vida que se lleva simplemente por el hecho de no saber como manejarlo. Pero bueno ya estamos tranquilos y no planeo volver a las andadas.

Ha pasado alrededor de una hora, esto en realidad ha superado mis expectativas. Mis tres amores están bien, Lissel estará con nosotros durante el resto de nuestras vidas, juntos vamos a ver crecer a nuestros hijos, ellos van a conocer lo que es el verdadero amor hacia la persona que se ama.

He aprovechado este tiempo para poder escribirle unas cartas y plasmar mi más sincero pensamiento, sentimientos a ella... Soy poco ortodoxo para esto así que espero que cuando las leas no se vaya a reír de todas mis faltas.

Marissa aún no se ha ido y aunque están abajo esperando a que Lissel despierte para poder ir al hospital y así poder revisar cómo se debe a los niños, pero se ha convertido en una real eternidad la espera no pensé que mis hijos fuesen igual de dormilones que Lissel.

Luego de haberle escrito 3 cartas decidí acostarme a su lado pero poniendo a los niños en medio de nosotros, esto me hace recordar cuando Ana nos venía a dejar a Rouse para cuando iba a salir en la noche con Luis y la venían a traer hasta la mañana siguiente. Rouse no pasaba de tener unos 4 meses de nacida cuando ellos hacían esto.

*FLASHBACK*

- ¡Cariño! - le gritó desde la habitación de su apartamento-¿Qué es lo que esperas para venir a dormir con nosotros?- Rouse está placenteramente jugando con sus pies y riendo, supongo que su ángel nunca la deja.

-Kendal, tú eres el impaciente más grande de la vida- dice entrando con una pancha en sus manos- no ves que debe de comer antes de dormir- dice con cierto tono de ironía.

-de verdad que no nos imagino como padres aún- digo haciéndole caras a la pequeña, mientas ella se carcajea.

-Ni que me lo menciones, si ya me vuelvo loca contigo como le haría con dos niños- dice mientras se acuesta y se acomoda con nosotros en la cama.

-¿no vas a dormir a mi lado?- le hago puchero mientras veo como se acomoda del lado contrario.

-JAJAJAJAJAJAJA- si, eso fue un no- estoy a tu lado derecho con un pequeño obstáculo en medio llamado bebe, DUUH- dice obvia.

-Ya mejor dime para cuando nuestro primer bebe- le digo divertido aunque siempre la respuesta será no.

-Creo que aun no has comprendido que estas conversaciones nunca terminan bien, amor- su tono de voz es más bajo.

-Solo quiero que nuestra felicidad sea completa- respondo tranquilo.

-Cada que me respondes así, me dan ganas de tener una maquina del tiempo y hacer que el día en el que te sentaste en aquel bar conmigo- suspira y me voltea a ver con una sonrisa burlona.

-¡oh vamos! tu no te arrepientes de ello- digo, en lo que ella vuelve su mirada a su sobrina y le da por fin la pacha.

-Deja me terminar de hablar- me voltea a ver de nuevo seria- me gustaría haberte dicho "lo siento, estoy casada" y haberte dejado con la boca abierta y solo haberme ido victoriosa como lo hice con todos los demás que llegaban con otras intenciones...- dice con un a sonrisa burlona y un fugaz brillo de nostalgia en sus ojos.

-No lo hiciste y no lo harías, con nadie más te han brillado así los ojos- le digo señalando le sus ojos color miel.

-¡oh que cosas dices!- grita en silencio ya que la pequeña Rouse se quedo dormida.- no es cierto- se defiende, aunque sus mejillas demuestran que la he puesto nerviosa.-volviendo al tema de aquí a unos 3 años tu yo seremos padres.

- ¿Que le has hecho a mi futura esposa?- esbozo una sonrisa burlona y ella solo rueda los ojos.-Te amo y cuando tu lo consideres mejor seremos padres.- le tiro un beso y ella solo de sonríe de vuelta.

FIN DEL FLASHBACK

Ese día recibí la primer respuesta concreta respecto al tema partir de entonces nunca más la jodí con el tema y nuestras familias tampoco lo hicieron debido a nuestra no tan mala comunicación con nuestras madres (note se sarcasmo), es que Lissel se lleva tan bien con ellas que seguido de que me dio esa magnifica respuesta, si mucho a las dos semanas ya nuestro Padres ya me había comentado mas de algo al respecto.

-¿Qué es en lo que tanto piensas que no dejas de sonreír?- estaba perdido viendo hacia el techo no me di cuenta en que momento despertó.

-mi amor- volteo a verla- en ti para variar- me regala una sonrisa- valió la pena estar en ayuno- le digo dirigiendo mi vista a los cuneros- espera un momento- me levanto de la cama y camino hacia donde están Hildegard y Nate.

-No los despiertes- dice cerrando los ojos- tengo que habar contigo antes de verlos...

-Esto no me está gustando- le digo serio mientras me acuesto a su lado de nuevo.

-no me diste una respuesta- habla seria- ¿en qué pensabas?- lo irónico acá es que después de tanto sigue enojada.

-ya no sigas enojada conmigo- le digo serio- recordando momentos contigo y la pequeña Rouse, por cierto ellos están acá hace como una hora.

-Okay- esboza una sonrisa- ya sé en que pensabas- nos dedicamos una mirada- y ya no estoy enojada, llegaste en el momento preciso a solucionar las cosas, mi zafiro.- Esa es mi esposa.- ahora bien tuve un sueño- su semblante cambia, ojala que allá sido con Altair- Altair hablo conmigo-sigue seria y se acurruca sobre mi.



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En el texto hay: amor correspondido, dolor, amor tristeza

Editado: 01.11.2018

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