Una modelo en apuros

12; ¡Viva España!

Unos golpes en la puerta me sacan de un sueño maravilloso, en el que nado entre helado de arco iris. Raro ¿eh? En fin.

Los golpes se convierten en porrazos, hasta que me levanto y abro la puerta cabreada.

-¡Son las diez! -grita Alex, provocando que dé un salto.

-¿Y qué...? ¡Oh, dios mío! El reportaje... ¡Lo olvidé por completo! Espérame aquí -balbuceo muy rápido cerrándole la puerta al moreno en las narices.

Me coloco unos shorts de cintura alta y una camiseta ancha encima, y salgo al pasillo, donde se encuentra Alex apoyado a la pared.

-Ya no te da tiempo a desayunar -me informa, y lo miro apenada.

El desayuno es mi comida favorita del día.

Salimos del hotel y andamos por la orilla, hasta que llegamos al lugar de las fotos. Esta vez Charlie ha situado al equipo al lado de una zona con palmeras.

-¡Os estábamos esperando! -exclama el director.

Alex me mira de soslayo y suelta una pequeña tos.

-¿Dónde están los otros dos? -pregunto.

-Ya están con las peluqueras -repone y asiento-. ¡Por cierto, no os he presentado a Carmen! Ella es española, y ha venido expresamente hasta aquí para salir en SummerStyle -canturrea sonriendo mientras nos guía hacia un corro de gente, de donde distingo a Lewis, el fotógrafo y a la peluquera del otro día.

¿Por qué demonios no nos dijo nada en la fiesta? Menudo rollo misterioso se traen los españoles...

Cuando Charlie se hace paso entre la gente, la veo, con sus enormes ojos azules emitiendo seguridad. Cuando me ve con Alex, sus labios se crispan hacia arriba. Me río silenciosamente ante la mirada incrédula del moreno.

-Carmen, estos son Lily y Alex, de los que te hablé.

-Encantada -dice acercándose a Alex y plantándole dos besos en las mejillas, y después hace lo mismo conmigo.

¿A qué viene eso? Si ella finge no conocerme, yo hago lo mismo.

Observo que Charlie y Carmen se ríen, como si de algún chiste privado se tratara.

-Así se saluda en España -dice Charlie, sonriendo.

Abro los ojos sorprendida y asiento, dedicándole a la española una sonrisa también.

-Voy a cambiarme -murmuro antes de dirigirme hacia mi cabinete.

Encima de una mesa se halla un conjunto que se basa en una blusa suelta de color coral y unos bonitos pantalones cortos beiges. Me deshago de mi ropa y me coloco el conjunto. También me pongo unas pulseras doradas con motivos florales que encuentro en una cajita. Salgo y me dirijo hacia el cabinete de la peluquera, de donde acaba de salir Alex.

Pasándome un poco las planchas, Lauren, la peluquera, me ondula el cabello y le da forma. Una vez ha terminado con su trabajo, me dirijo hacia donde se encuentran las cámaras, donde atisbo a los tres chicos hablando con Carmen.

La española va vestida con una camisa suelta celeste con estampados de plumas, y unos shorts vaqueros, mientras que su pelo castaño y rizado se encuentra recogido en una coleta algo despeinada.

-¡La bella durmiente! -exclama Dylan.

-Buenos días a ti también -le contesto sonriéndole-. Hola, Scotty -saludo al pelinegro.

Dylan suelta una carcajada y estira la mano hacia a mi para que le choque, y lo hago.

-Eso es, Lily, aprendiendo del mejor -repone el rubio.

Ethan rueda los ojos pero aún así me devuelve la sonrisa. Observo cómo preparan el equipo de cámaras hasta que Charlie me hace un gesto para que me acerque a él.

-Las primeras fotos van a ser solo tuyas. Intenta parecer despreocupada y ligera, y sonríe -me da un golpecito en la espalda y me coloco donde me indica, apoyada en una palmera.

Con una mano, cojo mi largo flequillo y me mantengo así, mirando hacia la cámara. Cambio de pose y separo un poco las piernas, mirando hacia un lado.

-Sensualidad, Lilian -me grita Charlie.

Me apoyo en la palmera, coloco una mano en mi cintura, y miro hacia la cámara seductoramente.

-Perfecto. Carmen, colócate junto a ella.

La española se acerca a mí a paso firme, y se posiciona al lado mía, apoyando una mano en la palmera, y sonriendo. Rápidamente me estirazo y poso para la cámara.

-Lily, ahora deja a Carmen sola -me dice tras varias fotos.

Me aparto de la cámara y me pongo junto a los chicos, que miran a la española embobados.

-Vamos, Carmen, cómo tú sabes -la anima Charlie.

Inmediatamente, la modelo sube la cabeza y se introduce una mano en el cabello, irradiando sensualidad.

-¡Eso es! -la apremia Charlie.

-¡Olé, viva España! -exclama Dylan, y lo miro de reojo.

-Joder, cómo está... -murmura Alex.

-Bueno, ya, ¿no? -suelto sin poder contenerme.

-¿La rubia está celosa? -dice Ethan soltando una carcajada.

-¿Qué hablas? -refunfuño estirándome la blusa.

-¡Chicos, poneos con Carmen! -dice el director mientras la española sonríe satisfecha.

Y yo me quedo sola a un lado.

Esperando a que Charlie me ordene que me coloque para las fotos, pero nunca ocurre, y Carmen se hace mil fotos con los chicos.

Y yo, con toda mi dignidad, me alejo de allí, me quito la ropa del reportaje, y me dirijo a mi suit.

Mejor sola que mal acompañada.



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En el texto hay: novela juvenil, verano, modelos

Editado: 12.11.2018

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