Del colegio y de la Facultad salen los buenos y reales amigos, porque ellos, ¡diablos!, sí que te conocen en tus peores momentos.
Mis tres grandes amigas las cultive del: colegio, trabajo y Facultad; y en ese orden.
Nelisa del colegio, mi mas antigua amiga, no fue así en nuestros comienzos, ambas éramos demasiado engreidas y petulantes para dar el brazo a torcer; y casi dos decadas después nos acordamos de lo pendejas que eramos.
Bel del trabajo, una curiosidad: cursabamos la misma carrera y nunca nos habíamos visto, pese a que es un año mas grande cursaba materias atrasadas, materias que en ese momento yo cursaba; con tantas cátedras y tantos alumnos no nos pareció descabellado.
Alí de la facu, su segundo nombre Constanza del cual me burle en su cara unos de los primeros días sin saberlo, se mostró irritada y con razón sin embargo logró perdonarme, para mi ella es Alí "tachen su segundo nombre" les decía a los profesores, teniendo un nombre tan genial como Alí quién querría llamarse Constanza. Por suerte mi amigaza entendió mi humor y, luego de superar el bache causado por su segundo nombre, lo secunda.
Escupo el rotulador, y me río por lo que estoy apuntó de hacer, cae justo en mi mano tomo un papelito naranja; me arrodilló y agacho para sacar de bajo de la cama un pequeña caja vieja de calzados, tiene mucha pelusa le paso la mano y me queda la palma gris me la limpio en el pantalón, me siento como indio frente a la caja, apoyo el papel en la tapa y escribo: "Alí: las cosas siempre vuelven a sus dueños" y atras añado "pd: tranquila, que esta sin uso", arranco un pedazo de cinta para pegar la nota en la tapa. La abro y aparecen muchos recortes de revistas, meto los dedos dentro de la caja atravesando el papelerio y el único cuerpo firme queda sujeto dentro de mi mano, la saco con el objeto y de inmediato esta en frente de mis ojos, mi mano y el regalo que Alí me dio para cuando cumplí los veintitrés, junto con una nota que decía: "no podes estar sin pareja, te presento a un amigo y se llama Poseidón", me hizo reír mucho su nota porque me recuerda cuán avergonzada estaba al abrir el regalo, Alí maneja el mismo humor ácido-negro, que tanto me caracteriza. Vuelvo a dejar la caja con el presente en el mismo lugar que estaba.
Elijo una linda bolsa de carton y dentro guardo mis ambos, mas nuevos y bien doblados y guardados en bolsitas individuales; mi distintivo de plata al cual se le puede cambiar la ficha de carton; mi lapicera en forma de jeringa; el ambo que había personalizado y que siempre le gusto, aunque esta viejo tiene una condición respetable; unos recetarios con dibujos que me imploraba que le diga de dónde los conseguía. Busco otro papelito, ya no me quedan solo un trozo grande, con la tijera lo multiplicó: "Bel: Que le des mejor uso"
Para Nelida no hay nada mas importante que su hermano menor, y aunque no estoy segura de si lo que voy hacer sea correcto, lo hago igual: "Neli: el Gohonzon es de tu hermano"
Práctico el Budismo y lo que le regale es nuestro objeto de devoción, y como dicho objeto es algo así como un espejo o reflejo de nosotros mismos, no estoy segura de si se pueda dar; pero no hay tiempo y lo hecho, hecho esta.
Ademas no practico el fanatismo, a mi me basta con creer y entender lo sano que puede ser.
Para ninguna religión o filosofía de vida esta bien visto lo que voy a hacer, pero es porque ignoran las razones que una persona puede desarrollar en pos de un gran final. Y que el más allá (exista o no) es un lugar conveniente que los vivos imaginan para los muertos. Otra curiosidad es que ese paraíso es un reflejo de sus propios deseos, y con esto espero "educarlos" (si me permito esa palabra), para que cuando me recuerden, si es que lo hacen, lo hagan visualizandome en un lugar donde me gustaría estar, no donde ellos querran terminar.
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sentimientos y realidad, vida y muerte, amor y pasion y odio
Editado: 01.05.2019