Una Promesa Entre Dos

Capítulo 1

Nunca se deja una amistad, siempre perdura hasta el final, pero en veces dejamos que otro decida por nosotros cuando la situación esta cegada…

Después de 10 años se vuelven a encontrar algunos amigos desde que iba a bachillerato, otros ya tenían nuevos amigos, otros una novia y algunos que quedaron siempre siendo los mismos solitarios.

Cuando Emilia quiere hacer una cena en honor a los 2 años de aniversario del fallecimiento de la señora directora del instituto donde ellos estudiaban. Porque ella misma les enseño como superarse en la vida y lo tomaron un cariño mutuo.

Ella empezó a contactar a sus amigos debido que estaban lejos para hacerlo en persona. Fue difícil contactar, pero cuando se corrió la voz, fue más fácil para que ellos asistieran a la cena. Todos aceptaron, sin embargo, no pudo contactar a una compañera.

Lo extraño es que no sabia donde estaba, ni redes sociales ni su paradero de su vivienda.

Al llegar la tarde, todos iban llegando, con sus trajes bien formales y las mismas caras de siempre con un peculiar aroma de cambio entre ellos.

  • Hola chicos, pasen, sean bienvenidos – menciona Emilia a sus amigos
  • ¡Muchas gracias! Respondieron todos

Todo iba perfecto como lo había planificado Emilia. Todos empezaron a conversar y a recordar viejos tiempos

  • Hola Axel, cuanto tiempo sin verte – menciona Adrián
  • Si, han pasado 10 años después de que salimos verdad – responde Axel
  • Si verdad, la onda es que todo están presente – menciona Adrián
  • Eso es muy lindo, que todos recordemos lo que fue la difunta directora para nosotros – dice Axel
  • Eso es lo importante recordar lo que no enseño la señora directora – responde Adrián

Axel toma una copa y dice: - un brindis por la señora directora –

  • ¡salud! – responde Adrián

***

  • hola y ustedes dos porque están a si, agarrados de la manita – menciona Emilia
  • hola Emi, por lo visto no te han contado – responde Sofía
  • veo que no mi amor – dice Fabricio
  • ¡no!, es enserio – responde bien asombrada, Emilia
  • Si a si es, Fabricio y yo somos novios – dice Sofia
  • ¡Wow!, no sé qué decir – responde Emilia
  • Solo hay que brindar, te parece – responde Fabricio
  • Claro, brindemos por los novios – responde Emilia

(Se toman la copa de vino)

 

  •  Y cuenten, cuanto tiempo llevan – dice Emilia
  • Pues llevamos 11 años de novios – responde Sofia
  • Enserio, que maravilla – responde con asombro, Emilia
  • A si es, y nos vamos a casar – dice Fabricio
  • ¡Enserio! Me alegro por ustedes – menciona Emilia
  • ¡gracias! – responden Sofia y Fabricio

***

  • Adivina quién está ahí – dice martina
  • Si, ya me fijé – menciona Fabián
  • Como si nada, esta ese man – menciona Martina
  • Déjalo, no busques problemas, más en estos momentos – responde Fabián
  • Si, pero no me gusta lo sínico que es, después de tanto tiempo – dice Martina
  • No dejes que la furia, te haga vieja – dice con una carcajada, Fabián
  • Si, pero me enoja, después de todo lo que te hizo, no merece estar aquí – dice Martina
  • Tú le tienes rencor porque te alejo de Sofía no solo por lo mí situación – menciona Fabián
  • Ambas cosas, al parecer dicen que se van a casar – menciona Martina
  • Es enserio, ¡wow!, me alegro por ellos – dice Fabián
  • Si, también me alegro, pero a la vez me enoja – menciona Martina

Emilia, se levanta y dice: - brindemos por la mujer que nos enseño lo que es la vida y lo que tenemos que vivir para seguir adelante, brindemos por esa mujer que nos soporto por tres años y nos decía que el mundo es maravilloso depende de cómo lo observes y lo vivas sin ningún problema, un brindis por la señorita directora Aurora

***

  • Han regresado todos – menciona una persona
  • Así es patrona – dice el empleado
  • Vigílalos, porque vamos a seguir el plan acordado como te dije – menciona
  • Esta bien patrona, como usted diga – dice el empleado

(Se retira el empleado)

  • Es mejor que se preparen, esos malparidos, no debieron regresar, no saben lo que les tengo preparados

A veces el odio y el rencor cuando se almacena en un hueco se llena tanto que después , no se puede controlar, y es cuando lo peligroso no es el sentir, si no su acción…




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