Una Reina Para El Principe

Capítulo 21

¿Larga?, Quiero escucharla, así sea que me diga que investigaron mi vida por completo, pero quiero saber el motivo y la razón por la cual sabía que yo había venido y prácticamente me había tomado una foto en la puerta de palacio.

—Pues, tengo tiempo para escucharla, ya que mi QUERIDO esposo me prohibió continuar con las torturas de lecciones—Sobresalte la palabra querido y soltó una risita encantadora.

—Bueno, esposa mía, le contaré sobre el primer día que la vi, frente a la puerta de palacio—Comento colocando los papeles a un lado y posando sus codos en el escritorio.

—¿Ahí fue?—Pregunte asombrada y el asintió.

—Todo comenzó ese día en el que yo estaba esperando noticias de mi hermano, no quería esperar en palacio, ni menos dar un paseo por el lugar mientras el llamaba, estaba estacionado afuera, cuando mire por la ventana y te vi, con dos chicas tomándose una foto en la puerta, me pareció divertido verlas, pero en ese momento llamaste mucho mi atención, te tome una foto ese día, estabas tan despistada que ni siguiera te diste cuenta—¿Foto?, El tenía una foto mía, increíble—, ahora que lo pienso parezco un acosador o un turista que ve una hermosa pintura y le toma una foto para recordarla—¿Hermosa pintura?, ¿Recordarme?, ¿El me tomo una foto para recordarme?—, mi hermano llamo al tiempo que te fuiste con tus amigas en una dirección desconocida, luego cuando te vi en aquel bar, pensé que estaba loco o que estaba soñando otra vez, debo admitirlo, luego de ese día soñé varias o todos los días con tus ojos o con aquella escena, mentiría si lo negara, mi hermano casualmente me obligó a acercarme a donde estabas, cuando te vi creí que tal vez era alguien parecido a la chica que vi tomándose esa foto, no estaba muy seguro si eras o no tú y pues... Comenzamos a tomar, la cosa se volvió loca y no recuerdo que pasó, uno que otro recuerdo vago, al día siguiente gritaste y me hiciste caer de la cama—Sonríe nerviosa al recordar ese día, sí que le había asustado—, al principio no podía creer lo que había pasado, cuando te vi de en la mañana si te parecía mucho más a la chica a la que le tome la foto y la que me quitaba el sueño diariamente, pero bueno con alguna diferencia...—Hizo una pausa—... Que la chica de la foto tenía ropa y pues... Prácticamente en ese momento solo te cubría una sábana casi transparente—Mis mejillas se sonrojaron al escuchar eso y mi corazón se aceleró—, ¿Te he dicho que te ves hermosa sonrojada?

Comentó y sentí como mis mejillas se ponían más rojas, esta historia era muy larga y muy vergonzosa, pero... El me había visto ese día, el simplemente lo había hecho y me había sacado una foto, le había robado el sueño, sin saberlo este hombre ya se había vuelto loco, pero tal vez un poco más loco que yo.

—Bueno continuo—Comento—, aún existía en mi una pequeña duda, no podía creer que tanta dicha pudiera ser cierta, así que miré mi teléfono y descubrí que si eras tú, luego vinieron los baldados de agua fría, me había enterado de que me había casado contigo y no sabía ni como, ni mucho menos donde, mentiría si dijera que me arrepiento por eso que pasó, aunque no tengo ni idea como paso, no me arrepiento en lo absoluto, y sé, lo sé, es un poco ridículo lo que acabo de decir, pero no me gusta mentir, sí, creo que estoy enamorado de ti, si apenas llevamos 3 días conviviendo y no puedo decir que tenga mucho tiempo para hacerlo, pero, ¿Crees en el amor a primera vista?, Porque yo sí lo hago, empecé a creer que si existía en el momento en el que te volví a ver, primero pensé que había quedado hipnotizado por tu belleza, por tus ojos verdes, pero luego... Luego simplemente ya no podía culpar a tu belleza por lo que me estaba pasando, ahí admití que había perdido la cabeza por ti, había quedado completamente enganchado, enamorado, tal vez como un loco ilusionado, pero como te dije, si siento algo, pues, tengo que decirlo, no me importa que tú no sientas lo mismo que yo, tengo paciencia y tiempo para poder intentar que si lo hagas y pues si no lo logro, te dejaré ir, no te obligaré a estar conmigo, ni que intentes vivir un matrimonio de mentira para ti, pero, ¿Nada pierdo con intentarlo?, Espero y no te molesta nada de eso.

Estaba en shock, ¡Dios! Mi corazón estaba acelerado con ganas de saltarme del pecho, mis mejillas estaban rojas y sentía un nudo en la garganta, pero de la dicha, porque aunque no me salía de mi boca, no necesitaba hacer nada, porque ya estaba enganchada con el, ¡Tragada!, Un poco enamorada de él.

—¿No tienes nada que decir?—Pregunto.

Vamos Tania, dile algo, no te quedes como idiota callada que el silencio otorga.

—Yo... Yo—Mi voz sonaba inestables, estaba lo suficientemente nerviosa como para decir una oración completa sin tartamudear, pero debía intentarlo, aunque no me saliera muy bien lo que intentará decirle.

—Tranquila, como te dije que aunque tú no sientas lo mismo que yo, no pasa nada, intentaré ganarme tu corazón.

¡Dios, porque existe un hombre así!, Es demasiado para mi, era demasiado sincero y directo, me lo había demostrado en este momento, el... El estaba enamorado de mi, aunque puede ser una ilusión, no evita que yo me sienta alagada e ilusionada con pensar que tal vez no soy la única aquí.

—Hagamos que esto funcione—Susurre, pero supe que el me escucho perfectamente.

Puede que está boda sea una cuartada para la metedura de pata que tuvimos, pero obviamente el rey había dicho que esto podía convertirse en verdad, podíamos intentarlo y descubrir si de verdad la palabra amor era lo que se intentaba manifestar entre nosotros dos, tendríamos tiempo, el divorcio no se daría tan pronto y claramente para ese momento descubriremos si no es solo un capricho sexual o una simple ilusión de parte de ambos, porque era demasiado hermoso para ser tan verdad.

—Eso quiere decir que aceptas que intente enamorarte y que esta farsa se convierta en verdad, ¿Por qué?—Pregunto y yo solté un suspiro pesado.



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En el texto hay: comedia, romance, plebeyos

Editado: 31.05.2024

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