Epilogo

Los últimos meses habían sido difíciles para todos, pero al final se había puesto más tranquilo. Acaba de tener a mi bebé luego de varias horas de parto y el ambiente en el castillo se sentia distinto. Las últimas semanas habían sido de bastante tensión para todos, pero todo ya estaba mejor. Me gustaba ver a mi príncipe con nuestro bebé en brazos, mientras mis suegros esperaban su turno para cargarlo.

—¿Que nombre le pondremos?—Pregunta mi lindo príncipe.

—Su nombre será Harry —Levante la mirada —, en honor a su tío, que unió a sus padres.

—¿En serio le pondrán mi nombre? —Pregunto Harry.

—Sí, en serio le pondremos tu nombre a nuestro primero hijo —Respondió Nicholas.

—Esto se lo voy a contar a John ya mismo, ¡Soy el mejor! —Grito lo último y mi bebé, comenzó a llorar.

—¡Harry! —Reprochamos al uni voz.

—Perdón, pero es de Nicholas admitir que encontré a la reina perfecta

—Nada fue un error — Manifesté mientras acunaba al bebé.

—Nos vemos y creo que tiene hambre —Dijo Harry antes de salir.

Mire a mi bebé y note que estaba pegado a la tela de mi vestido, lo separe un poco y mire a Nicholas y el me quito al niño de las manos, entonces yo me saque uno de mis pechos y le quite el niño para luego pegarlo. Hice una mueca cuando sentí como chupaba, mi mente no pudo evitar recordarme a mi rey.

—¿Qué estás pensando, Mujer?, tus mejillas están rojas —Me susurro Nicholas en mi oído.

—Es igualito a ti —Manifesté.

—Está pensando en algo pervertido, señora mía

—No, solo recordaba algo —Mencione avergonzada.

No podía decirle lo que había venido a mi mente, la sensación de sentir como mi bebé chupaba me llenaba de felicidad, era una sensación inigualable y no la remplazaba por nada, aunque mi mente me acordara al momento en el cual engendramos a esta criatura.

—Dime que era ese algo

—Nuestra luna de miel —Confesé.

—¿Ah sí? —Manifestó —, pues déjame decirte que y recordarte que la niñera vendrá pronto para cuidar al bebé.

Hice una mueca, al recordar sobre la niñera que cuidara de mi bebé las 24 horas prácticamente, porque mi título de reina no me dejara cuidar mucho de él en algunas ocasiones. Aunque espero poder llevarlo sin niñera cuando vaya a visita al castillo de Lennox, pero sé que eso es imposible, siempre existirá la niñera que irá atrás de nosotros y siempre estará ahí.

—No quiero una niñera para Harry —Comente.

—Amor, lo siento, pero sabes que el bebé necesita de una niñera y más para nuestra privacidad —Contesto.

En ese momento las puertas se abrieron y la familia real entro. Nicholas se separó de mi.

—Padres —Manifestó.

—¿Cómo te sientes, querida? —Pregunto la reina acercándose a mí.

—Bien, su majestad, un poco adolorida, pero bien —Respondí.

—Si nos diste un inmenso susto, pero nos alegra que tú y el bebé se encuentren bien.

Mire en dirección al nene que todavía estaba succionando, regrese mi mirada a la reina y luego la pase a Nicholas.

—Harry nos contó que le pusieron su nombre al niño —Menciono el padre de Nicholas.

—Si, Tania y yo llegamos a un acuerdo, decidimos que el nombre de mi hermano sería el ideal para el bebé —Respondió mi Rey.

—Me alegra, ahora solo hay que planear el bautizo de esta linda criatura

—A mi me parece bien, dentro de dos semanas o tres, así Tania tiene tiempo de descansar y también para que mi precioso sobrino pueda tener un hermoso traje —Comento Katherine.

—Hermana, acepto lo de las dos semanas, pero ten un hijo tú y lo vistes como mas lo desees.

—¡Ya volví yo! —Grito Harry entrando en la habitación.

En ese momento mi bebé soltó mi pecho y comenzó a llorar, rápidamente me cubrí mi seno y comencé a arrullarlo.

—¡Harry! —Mascullaron todos los presentes.

Harry sonrío y levanto las manos, yo intente calmar al bebé mientras los demás reprendían a Harry en un tono bajo, yo logre que mi bebé se calmara y se quedara dormido. La puerta se abrió dejando ver a John, yo sonreí ampliamente y mas cuando Harry agarro a John y le abrazo.

Nicholas se sentó otra vez en la cama y me enrollo entre sus brazos, para luego acostarme en su pecho.

—De ahora en adelante seremos felices —Susurro en mi oído.

—¿Para cuándo el siguiente? —Pregunto el Harry.

Todos sonreímos al escuchar la pregunta de Harry, afortunadamente el bebé dormía plácidamente en mis brazos, sin intención de levantarse.

—Hay mucho tiempo para eso, ahora solo quiero disfrutar de mi pequeño —Artículo Nicholas.

Mecí a mi niño, mientras todos hablábamos muy bajito, para no incomodarlo, aunque me encontraba bastante adolorida y solo quería descansar, así como él lo estaba haciendo. Pero podía esperar algún momento para hacerlo, eso tenía que esperar que todos conocieran a mi hijo y luego descansaría sin problema, aunque quien me diría que luego de ser una desempleada, terminaría siendo una reina y no precisamente por elección.

Fin.