Las semanas habían transcurrido – dos, según un molesto Jin ZiXuan – y para ese entonces la familia Jin había realizado un pequeño viaje a Lottus Pier, bajo el pequeño pretexto de que Jin Ling quería conocer mucho mas de donde provenía su madre y cual era su historia, algo que sin duda lleno el corazón de la ahora dama de la Carpa Dorada. Pero esta encubría bien a la verdadera persona que quería conocer aquel lugar; Jin Xuan Yu, era la única responsable de aquella inesperada visita, y es que después de aquel cuadro vergonzoso protagonizado por las tres personas mas importantes dentro de la secta Jin – dos mucho mas responsables que uno – la menor decidió que iría – en compensación – al muelle de Loto ella sola y ofrecería sus disculpas personalmente por tan vergonzosa acción.
Pero al final al viaje termino por colarse Jiang YanLi y Jin Ling, que este parecía entre orgulloso y porque no decirlo se mostraba un tanto altanero por haber logrado ir a un sitio donde su tío y padre no podrían quitarle tiempo con su adorada Reina de las Peonias.
- Eso les pasa por haber hecho enojar a madre
Y así los pensamientos del joven RuLan giraban en torno al bien merecido castigo que ambos Jin recibieron.
Durante todo el viaje al muelle de Loto la persona más curiosa – por no decir lo obvio – era la hermosa doncella que no paraba de mirar hacia todos lados. Desde su salida el panorama, la dejo mas que maravillada de lo que había estado; la naturaleza desconocida, así como la flora e incluso los animales, mismos que hasta el momento – algunos – desconocidos para la joven que miraba con otros ojos.
- ¡Esto es tan divertido! – exclamo una vez llegaron a los botes
Eso alegro al par madre e hijo, pero la ex dama de la secta YunmenJiang, por un instante juro que en vez de ver la alegre sonrisa de la que consideraba como una pequeña hija pese a ser su cuñada; vio a un hermano que hacia tantos años había perdido y todo por la misma persona a la que una vez ella recrimino.
- A-Xian – apenas si movió los labios, por lo que nadie fue testigo de lo dicho.
Aquello hiso que su corazón se alegrara y doliera por partes iguales; al ver de nuevo a la joven noto que ella poseía demasiadas similitudes con su desaparecido hermano, solo que hasta ese momento no lo había notado, tal vez el haber vivido tanto tiempo en la torre de la carpa dorada había borrado parte de sus memorias. Pero ahora, que volvía al lugar en el que nació y se crio traía del olvido aquellas partes de su memoria.
En la mente de la joven dama Jin – antes joven señorita del Muelle de Loto – se recreó una vieja imagen, una en la que su joven hermano sonríe y miraba todo el sitio con ojos nuevos y un entusiasmo que ni A-Yin podía cubrir en su momento. Pero la entonces joven, sabía que esto no era verdad porque bajo aquella mascara de irritación, el joven heredero se sentía feliz. Y la pregunta es, ¿acaso alguien no se sentiría feliz alrededor suyo?
La respuesta era simplemente no, toda persona que llegara conocer a Wei Wuxian, o Wei Gonzi – como muchos de los alumnos lo llamaban – se rendían ante los encantos del muchacho. Con una sonrisa simplemente encandilaba a todos y su juguetona personalidad terminaba de enamorar a las personas alrededor – incluso – el esquivo Hanguang-Jun termino cayendo en la red del infame Patriarca Yiling – Patriarca Yiling – el nombre que le fue dado al saberse que el joven al que alguna vez el mundo de la cultivación considero un talento ahora caminaba el sendero de los herejes.
Mismo que en muchas versiones le llevo a su propia destrucción, destrucción que lo orillo a la muerte, una tan horrible en la que su querido hermano Jiang Cheng participo. Misma de la que él admite, se arrepiente y constantemente a sufrido de pesadillas.
- Espero que haya mejorado en los últimos años – pensó.
Volvió su mirada a los ya conocidos lirios acuáticos que empezaban a darles la bienvenida, así que sin evitarlo remango las mangas de su vestido y dejo caer suavemente su mano en la cristalina agua que con pequeñas ondas recibía a su antigua señora. La sonrisa tranquila de YanLi se vio reemplazada por una cara llena de sorpresa, al ser testigo de cómo su pequeña “Hija” se amarraba la hermosa cabellera larga en una coleta alta y como se subía a Bái liánhua* – la espada que curiosamente le había regalado un muy apenado Jiang Cheng hace solo una semana – no obstante, esto no fue lo que la asombro y llamo en particular su atención, si no que la figura de un joven Wei Yin se hizo presente, y para coronar la escena se escuchó alto y fuerte.
- ¡SHIJIE!
- ¡A-YU! – gritó. Aproximándose al borde del barco - ¡VUELVE, A-YU!
- ¡MIRA SHIJIE, ES TAN HERMOSO! – exclamó. Volando esta vez mas alto.
Se había elevado tanto que podía ver todo el Muelle de Loto, a la lejanía se veía los puestos de muchos venderos colindando con el puerto a simple viste se veía muy animado. Esto alegro a Xuan Yu que entusiasmada avanza sobre la espada lo más rápido que puedo, pero en un mal cálculo la joven – inexperta – resbalo de la espada.
Editado: 13.07.2020