Diciembre 12, 2018.
2:24pm.
He tenido viajes irregulares al más allá. Tuve que deshacerme de mi equipaje en el momento en que la falta de ti comenzó a pesarme. Fuiste muy cauteloso, no querías dejarme entrar, aunque tus intentos por mantenerme a flote no fueron suficientes. Me sumergí en el lado oscuro de la luna.
Nos enardecimos en la idealización del quizá. Podemos fingir que nunca existimos, pero la luna tiene grabados nuestros nombres, y las estrellas van a llorarnos hasta que volvamos a reunirnos.
Todo esto siempre será nuestro, y ya no existe. He tratado de recoger los pedazos del nosotros, y duele.
No es justo tratar de recuperar algo que no va a volver aunque lo llores. Deja de agrietarte por un pasado que solo abruma tu presente y agobia la esperanza del futuro.
Jamás te sacaré de mis canciones, tus brazos siempre serán mi hogar y tu voz permanecerá como esa melodía que hidrata mis raíces.
No me rendí. Anduve perdida en un mar de gente, y ya no podía llegar a la superficie. No había nada que pudieras hacer para salvarme.
Me ahogué.
—yo.