Una visita inesperada

Una visita inesperada (Capitulo único)

 

Me desperté más temprano de lo usual,  la luna se podía observar desde mí ventana, llego un mensaje a mi celular, era un número desconocido, ‘‘mira afuera, Mark’’, me sobresalte un poco, ¿cómo es que esa persona sabia mi nombre? En medio de mi pregunta enviaron otro mensaje, ‘‘Mark, espero por ti’’. Un poco asustado mire por mi ventana, y ahí estaba él.

Esta como la última vez que la vi, tan hermosa, sonreí por inercia, ella volvió, baje las escaleras con rapidez y abrí la puerta, corrí por la fría calle hasta tenerla en mis brazo, nos dimos un abrazo el cual sentí como una eternidad, la invite a entrar, se acomodo mientras preparaba una taza de café.

‘‘Lauren, te busque por tanto tiempo, no supe de ti por casi cinco años, ¿Qué pasó contigo?’’  Mientras bebía su taza de café la miraba fijamente, como es que puede seguir tan hermosa, todo en ella está intacto. ‘‘Solo tuve que resolver algunas cosas, no te preocupes por eso, ya estoy aquí otra vez, es lo importante, te extrañé mucho, Markie’’

Hablaron toda la mañana y la tarde, querían revivir esos momentos perdidos, recordaron cosas de la niñez, hablaron de las bromas que le hacían a la señora de la tienda de pasteles, cuando asustaban a sus madres, sus pijamadas, todo era muy hermoso, pero Mark tiene esperanza de que todo vuelva a ser igual.

Fueron al viejo lago que iban de niños, se daban una que otras miraditas, esa conexión que antes tenían no se había ido.

 Se rozaban las manos con la intención de entrelazarlas, los días pasaban con rapidez y su  conexión crecía cada vez más. Todo estaba yendo bien para Mark, el solo tenerla hacia de su vida lo más maravilloso.

Mark estaba preparado para confesarle su amor a Lauren, ya ella tiene un tiempo aquí y la conoce lo suficiente como para no tener dudas de hacerlo, esta noche haría una cena mientras Lauren estuviera en el lago y ahí se armaría de valor y solo rogaba a los cielos para que resultara como quería.

Todo estaba listo. Cena lista, todo listo. Nervios recorrían el cuerpo de Mark, Lauren llego un poco agitada, se veía cansada, al parecer paso algo en el lago, su respiración estaba más pesada de lo normal. ‘‘Mark, tengo algo que decirte’’. El la siguió hasta que quedaron sentados en el mueble, no quiso mencionar lo de la cena por el momento, ‘‘Te escucho, cuéntame que sucede’’. Ella tomó sus manos y lo miró fijamente  ‘‘Te contaré porque me fui, solo escúchame y no te alteres’’. Él sólo le animó a que continuara. ‘‘ El día que desaparecí, en realidad no estuve resolviendo nada, tuve un accidente en el cual morí, quede atrapada en el limbo, solo puedo venir al mundo de los vivos por un corto periodo de tiempo y vine porque te necesito, Mark’’

Mark estaba petrificado en su lugar, esto tenía que ser una broma de mal gusto, no, no, ella no podía estar muerta, me estaré volviendo loco ‘‘Mark, no te estás volviendo loco, y no, esto no es una broma, solo te pido que te calmes’’. Él solo la miraba y decidió seguir con su juego extraño que no le gustaba para nada. ‘‘¿Qué es lo que necesitas de mi, Lauren?’’. Su rostro cambio totalmente, esta no era Lauren, ahora si creía en sus palabras y temía por lo que sea que ella le iba a pedir, sonrió mostrando todos los dientes y hablo ‘‘Mi tiempo en el mundo de los vivos termino, y estoy cansada de estar sola, ven conmigo Mark, te prometo que estaremos juntos por la eternidad’’. Mark intento escapar pero fue imposible, de repente choco contra algo y lo último que vio su la sonrisa de Lauren mientras susurra un ‘‘Te amo’’.



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En el texto hay: fantasmas, fantasia sobrenatural

Editado: 26.07.2019

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