Desde hace mucho no sé de Lucifer. Para ser más exacta... Desde que estamos en la Universidad, Amy me ha preguntado mucho por él, pero no puedo decirle algo que no sé. Hace más de una semana no sé nada de él y no da señales, no avisa y no es que quiera saber. Es simplemente que es extraño que no diga donde está, sé que él tiene sus cosas y vida privada todo eso. Pero aunque no me lo creo me parece extraño que no esté aquí, siguiéndome y todo eso, no me hace falta es sólo que es raro.
Ya no siento esa mirada penetrante y el temor ya no está cerca de mí, mi tia ya no me trata como antes y ahora es más, ¿Buena?, Conmigo o eso creo. Contrato a un personal, se encarga más de su empresa. Amy ya no habla como antes conmigo y no sé que le pasa, dice que está muy ocupada y que tiene poco tiempo... Pero yo no lo veo así, a veces simplemente huye del sol y le tiene miedo a mojarse, no se que le está pasando, cuando está conmigo mira hacia todos lados y no sé.
No hago más que estudiar y estar pegada a mi portátil. De vez en cuando quisiera levantarme e ir a buscar algunas pistas, no entiendo muchas cosas. Hay veces que el cielo se pone de un tono rojo y aunque nadie lo ve yo sé que es así, y eso cada vez me da más miedo. Mi cabeza es un lío y no entiendo muchas cosas, no creo que Lucifer sea en realidad Lucifer, no veo esa parte de él, no lo veo así pero cada vez que lo pienso es como si algo en mi intentará buscar algo que no veo y me hiciera una promesa de encontrar la verdad, esto... Es realmente estúpido pero a la vez es tan raro y paranoico de mi parte. Las.cosas no tienen sentido esto es inefable y estoy patidifusa, he tratado de investigar acerca de los demonios pero no encuentro nada, es como si toda la información de Internet fuera borrada.
"Vivimos quejándonos de todo y a la vez fingiendo no darle importancia a nada. Vivimos de esperanzas, pero ni sabes qué esperas"
Dejó el portátil de un lado en la cama y salgo al balcón. La noche está fría, y el cielo está de un color muy peculiar, está mañana le llamé a Amy pero me rechazó la llamada. No sé nada de Lucifer..., Amy no me responde. ¿Qué está pasando?, Suspiró y me abrazo a mi misma, busco el pequeño mueble y me siento en el balcón con el portátil entre mis piernas, tengo que seguir intentándolo, tengo que seguir buscando y no sé... Quizás encuentre a!go interesante.
—¿Quién eres Lucifer? — me pregunto a mi misma.
"Lucifer era un ángel muy hermoso que por soberbia se reveló contra Dios, queriendo ser mejor que él, y fue denigrado como castigo, junto con el Ejército de Ángeles rebeldes que arrastró consigo, siendo en ese momento reconocido como un ángel caído"
"No se conoce mucho sobre la historia de Lucifer, casi todo son mitos y cosas sobre él que todavía no están confirmadas, su poder es algo de otro mundo. Puede saber lo que piensas con tan sólo mirar tus ojos de una forma tremendamente oscura, es el ángel más oscuro de todos. Todavía se está resolviendo, los mitos sobre Lucifer no están confirmados, pero algunas personas confirman que si lo han visto. ¿Será verdad? "
Parpadeo varias veces y niego, está información no puede ser Real, esto tiene que ser un juego. Lucifer debe estar loco, estoy segura que ni siquiera se llama así. Ya se lo que tengo que hacer, olvidarme de este capítulo de mi vida, tengo que saber dejar esto atrás. Voy a hacer como si esto nunca ha pasado y todos felices y contentos. Cierro mi portátil y me recuesto de la silla dejando a mi espalda descansar. Tengo que hacer algunos deberes y está vez si los voy a hacer, no puedo pensar bien. Tengo que encontrar una distracción es muy temprano y no hago nada sentada para que mis únicas neuronas que coman entre sí. Salgo de la casa encontrándome con Arturo apoyado del carro y con la mirada pérdida.
—¿Qué piensas? — él mueve sus ojos hasta mi y sonríe, tiene una linda sonrisa — ¿No me vas a decir?
—En la vida — Responde un poco perdido.
—Perdón que meta mis narices en cosas que no me incumben pero ¿Tienes problemas con tu familia?
Él suspira y niega — No tengo problemas con mis padres y tampoco con mi hermana.
—¿Tú novia o esposa?
Él suelta una carcajada — ¿Qué te hace pensar que tengo esposa o novia?
—No sé — Le sonrío — eso sólo que me parece raro que no tengas una relación.
—Todavía no llega esa chica, pero me gusta alguien — sonrío y me acerco para poder apoyarme del auto.
—¿Puedo saber quién es?
—Es una chica muy linda pero que ni al caso, su vida es muy diferente a la mía y debe tener muchos chicos que son más guapos que yo.
—¡Por favor!, Tú eres guapísimo — él abre los ojos y sonríe — ¿Cuantos años tienes?
—Veinticinco.
—Eres joven y ¿Desde cuando te gusta?
—Desde que la vi, esa sonrisa y su forma tan linda de ser. No la conozco mucho pero quisiera.
—Ya llegará el momento — Le digo — Que te parece si salimos a tomar algo, como un chocolate.
—¿Tú y yo? — pregunta, Asiento. Se le nota sorprendido.
—Un chocolate caliente para calentar un poco la noche, está muy fría, ¿No crees?
—Me encantaría, pero invitó yo — Lo miró con el ceño fruncido y una sonrisa — esa es mi única condición.
Alzó las manos en señal de rendición — por mí está muy bien. Me pongo un suéter y salimos.
—Adelante, te esperó — Le regaló un sonrisa y voy a por mi suéter y celular.
Me pongo mi suéter y salgo de la casa cerrando muy bien la puerta.
—Conozco un lugar que te va a encantar — Dice, Arturo, abriendo la puerta del copiloto.
—Enseñame entonces y esperó que sea bueno — Le advierto en broma.
—Te va a encantar.
Se sube en el asiento del piloto y lo pone en marcha con una sonrisa, si me hubieran dicho que estuviera en un carro con un chófer privado no lo hubiera creído. Enciende la radio para que no me sienta tan incómoda en silencio y de vez en cuando me da una sonrisa, pero no es la de Lucifer.