Unidos por Lazos

3

Franchesca L.Y.D
Me duche y me cambié un vestido largo de color verde agua, muy lindo la verdad. No me quería poner nada de vestir, pero mi mamá me obligó, así que no me quedaba de otra.

- Todos están vestidos elegantemente, así que tú también.

- Pero mamá...

- Nada, así se queda y punto. Adiós y apúrate - sale de mi cuarto.

- Que fastidio - termino de cambiarme y comienzo a maquillarme. Escojo colores claros, por el vestido y porque los prefiero, son mas mi estilo. Me laceo el cabello y lo dejo suelto. Termino todo y bajo.

Cuando estaba bajando por las escaleras todos me miraron, se sorprendieron la verdad, algunos murmuraban que me quedaba bien los vestido y otros que para nada me quedaban los vestidos. 

- Estas hermosa - me dice mi madre. Asiento con una sonrisa que parece que no lo es. No tenía ganas de esto... ¡No quería casarme... peor con alguien que ni conocía! < Tranquila, todo es por la familia, vamos, tu puedes >.

- ¿Papá ya vino? - le pregunto a mi mamá. No lo había visto por ningún lado

- Sí, ya esta llegando, está viniendo con tu prometido - cuando dijo prometido, mi cara se convirtió en ¡Que carajos!.

- Franshesca, pon la cara bonito - yo solo asiento sin un gesto - mira ya llegaron - volteo y veo a mi padre pasar por la gran puerta y después atrás de el... ¡Pero que...! < No Franshesca, tu lo odias, aunque lo hayas conocido ni visto, no te puede parecer lin... Pero pensándolo bien, eso no tiene nada que ver con odiar, ¿verdad? > - vamos ven acércate - la sigo - y no te olvides de sonreír.

- Si claro mamá - digo con sarcasmo. Me mira mal - esta bien mamá, sonreiré - mueve la cabeza y sigue su camino hacia mi padre y el joven sexy < Así es como lo voy a llamar, obvio solo para mi dentro >. Todo el mundo , sí, había bastante gente, mis padres tenían que ser..., estaban alrededor de mi padre y él.

- Mi amor - le dice mi padre a mi mamá cuando la ve , todos los de su alrededor se apartan y dejan pasar a mi madre, yo me quedo en donde estaba. Se dan un beso.

- Hola, estas muy guapo - mi padre se había arreglado y cuando digo eso es... < bastante colonia >. El joven sexy seguía al lado de mi padre, no decidía acercarme, porque lo haría...

- Hija, ven - me dijo mi mamá al ver que no me acercaba - él es Thomas, Thomas Loson - < Um, lindo nombre >.

- Mucho gusto - digo y le extiendo la mano, él la acepta.

- Igualmente - me responde. Era serio, bueno se mostraba serio, en sus ojos azules se notaban la coquetería que tenía < Dios... > - Y tu nombre es...

- Franschesca, Franshesca Leyordini - cuando digo mi apellido, hace una risa pequeña, casi ni se escuchaba, pero yo tenía buen odio - ¿Algún problema? - al escuchar eso, vuelve a ponerse serio.

- No, disculpa - asiento sin ningún ánimo.

- Adelante - le indica mi padre a él < sí, creo que ya no le voy a decir sexy al sexy... ¡Franshesca! nada de sexy, solo él >.

- Gracias señor - en ese momento me iba a ir, pero mi madre me cogió el brazo y me jalo al lado de él - hola - dice él.

- Hola - digo sin ánimo.

- Veo que no quieres estar conmigo - asiento - pues eso es interesante, todo el mundo quiere estar conmigo - lo miro con una cara de a quien le importa - más mujeres - me dice con coquetería - quería golpearlo, pero no lo hice. Todavía no había llegado a mi límite.

- Adiós - digo y me voy.

Pasa horas y seguía viendo gente, mucha la verdad, me molestaba eso. Lo peor es que estaba aburrida y no habían invitado a ninguna de mis amigas. De vez en cuando hablaba con una que otra persona, pero quedaba en un hola, como estás, sí que bien, adiós. Nada más.

Decidí ir a tomar vino, necesitaba eso, la cabeza me explotaba de tanto aburrimiento.

- Hola- me dice una voz que no conocía. Me volteo y no veo a nadie - hola - vuelven a decir - me volteo de nuevo y...

- Cara... Pero que te pasa tonto, acaso no ves por donde caminas - el lindo de Thomas me había embarrado de vino. Maldito.

- Hay lo siento, solo que te vi aburrida y vine a divertirte un poco.

- Así que tú fuiste el de las voces - se ríe - te odio - realmente lo hago. Ahora tenía que ir a cambiarme otro vestido y odio eso.

- Hay lo siento, solo es un vestido - si, solo es un vestido pero... ¡Oh sí!.

- No, no solo es un vestido - me hago la que está llorando - este es un regalo especial de mi abuela y tú lo has malogrado - Thomas pone cara de ahora que hice.

- Ah... lo siento, no lo sabía - se acerca y me abraza, no sé porque pero se lo devuelvo, sentía una conexión con él, quién sabe que me metí al papel realmente. De pequeña siempre quise ser artista - lo siento, de veras lo siento. Dime cuándo cuesta y yo te pago - me separo de él y pongo mis ojos cachorrito.

- ¿Enserio?.

- Sí, dime, ¿Cuánto es? - te jodiste amigo.

- Es... Es... - agarro el vaso con vino y... - esto - se lo tiro manchando todo si traje - oh... Que pena - adiós - lo dejo hablando solo.

< Ya me cansé de esta fiesta, me voy >. Subo las escaleras y entro a mi cuarto. Había bulla en el baño. Me pareció raro, así que agarre un palo de hockey de mi hermano careculo.




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