Narra: Ericka de La Fuente
Aish- murmuró lanzándome en mi cama cansada y frustrada por lo que paso en el vuelo hace horas
•Flashback•
Estoy abordando el avión, buscando mi puesto, cuando una de las azafatas, se acerca y me dice:
La clase comercial es por allá –señala hacia un lugar con más personas
¿Disculpa? –Alzo una ceja.
Es que por tu vestimenta –Me mira de arriba a abajo– Tengas el suficiente dinero para un vuelo en primer clase –Termina de decir.
Ok, si en esas estamos, vamos a decirle un par de cositas, y dejarle en claro que no puede ir por la vida humillando a nadie.
Mira, Querida –Hago énfasis en esta palabra-– ¿Sabes quienes son Los De La Fuente Petrocci? –Ella asiente– Bueno déjame me presento me llamo Ericka De La Fuente Petrocci –Abre los ojos como platos y se pone pálida.
Yo lo sien-n-to –Balbucea y la callo con un gesto de manos.
Primero, a mí no me importa cuánto ganes, ni quién te creas, pero hay algo que si me importa y eso es el que juzguen a alguien por su ropa, su forma de hablar, su físico, entre otras cosas –hago una pausa– Para la próxima, te recomiendo limitarte a hacer tu trabajo –Le digo tajante y me voy a mi puesto con mi hermano.
Ashh –Me quejo cabreada.
¿Que tienes enana? –Me pregunta abriendo un ojo.
Bueno, resulta que una de las azafatas, dijo que por mi vestimenta, yo debería estar buscando un vuelo en clase comercial, ya que no parecía un persona con suficiente dinero como pagar un vuelo en primera clase, es simplemente estúpido –Digo terminando de descargar mi irá.
Ya, Eri, cálmate y duérmete, eso te va ayudar a que se te baje el cabreo –Me aconseja Felipe.
El tiene razón, me acomodo en mi asiento, y me duerm.
•Fin del Flashback•
¡Que cansancio!, En definitiva cuando te vas de vacaciones, llegas más cansado que cuando te vas.
Cogo mi móvil, para escribirle a mi mejor amiga, Ellie, para muchos Elizabeth Lonbaldi Roque, hija de un político y una ex modelo internacional, busco su contacto y noto que tengo un audio de ella, le doy a reproducir:
Barbie, me tuve que ir a México, mi familia casi que me arrastró, típico a mi abuela le da uno de sus ataques de hipocondría y la primera que sale corriendo es mi mamá –suspira para calmarse– pero bueno no puedo hacer nada, vuelvo dentro de una semana, te quiero –fin del audio.
Aiiii –lanzo el teléfono en la cama– me quedé sola –suspiro a la nada– mejor me voy a dar un baño –me digo a mi misma y me paro de la cama–. Tomo todo lo que necesito y me meto a bañar, lleno la tina, mientras busco que canciones poner– cuando ya tengo la playlist lista, me baño, tardo aproximadamente media hora–.
Salgo, me pongo la pijama me acuesto, y lo último que recuerdo es mi techo.