Vacaciones de verano

Al Fin algo que contar

Las historias muchas veces merecen ser contadas y así comienzo a escribir de nuevo después de dos años

La conocí en la Universidad

Pensaba yo en que ya estaba de vuelta en la universidad y seguía solo, aún no me había casado, no tenía una casa propia, ni siquiera un carro, tampoco tengo hijos porque no me he casado y ni siquiera tengo una novia desde hace 8 años.

Pero gracias a la recomendación de un profesor, de una universidad que abrían cerca de mi casa, decidí ponerme al día con un estudio de informática, porque en los tiempos que corrían, la computación agarraba fuerza cada día más, para mí que era un profesional en publicidad, me venía bien estar al día, porque la publicidad solía darse muy bien en la internet, la red mundial de información.

En estos días el país donde vivo se encuentra aún en una situación económica difícil para el común de las personas, por lo que una solución a la problemática de la educación surge de la idea de utilizar espacios educativos ya existentes, para ampliar las posibilidades de aprendizaje de nuevos oficios y profesiones. Debido al poco presupuesto que manejaban estas áreas alternativas de educación, la gestión de mantenimiento la haríamos los alumnos, los que pudiesen tomar un poco de su tiempo para limpiar las áreas, esto a su vez permitiría valorar la limpieza y el trabajo de cuidar y mantener las áreas de estudio, cosa que me pareció muy interesante y quise participar de esta primera jornada, pautada para un día antes de comenzar las clases. lo que me pareció genial para salir de mi casa, conocer gente y hacer buenas amistades, aparte de colaborar con la obra.

Y ese fue el día que la conocí, porque cuando estaba a media jornada ya estaba cansado y aburrido, no fueron muchos los que se animaron a colaborar en esa primera jornada de limpieza, ni siquiera fue alguna mujer que le pareciera interesante a mis gustos. Y digo que le pareciera interesante a mis gustos, porque es eso lo que pasa en el amor, hay una serie de gustos en cuanto a las cosas que nos gustan, como la comida, las películas, la ropa, la música y muchas otras cosas, son gustos que adquirimos durante la vida y que cada vez se van afianzando o incluso cambiando. Pero hay momentos en que los gustos nos van definiendo en la vida y no por ello somos buenos o malos, sino que estamos definidos, parecidos y diferenciados por nuestros gustos.

Cuando me disponía a retirarme y dejar la jornada a medio terminar, venía saliendo de la institución pensando en eso, en que tal vez no conseguiría a una mujer de mi gusto en mucho tiempo más, le pedía a Dios que por favor se apiadara de mí, que perdonara todos mis pecados y por su gracia me concediera el deseo de conocer al amor de mi vida, a una mujer hermosa que fuese mi esposa, en ese momento la vi y pensé que era que Dios la había puesto en mi camino, que esa mujer atractiva que estaba recién llegando podía ser la respuesta a mi plegaria. Pero como a veces no creemos ni en nosotros mismos, me fui.

Pero al llegar a mi casa, que era a la vuelta de la esquina, me devolví.

 



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En el texto hay: cuento, romance, ficcion

Editado: 19.02.2022

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