Jennifer

Patry se enamoró de una mortal y ella se enamoró de él. Fue un amor raro, pero al mismo tiempo típico. Él se la iba a cenar, pero ella al verlo con sus alas de vampiros extendidas, en aquella calle iluminada por unos pocos faros, ella le dijo antes que él se le acercara con sus colmillos al cuello:

__Eres hermoso.

Patry se detuvo viéndola, nunca antes nadie le había dicho eso. Ella volvió a hablar al ver la insipides del vampiro:

__ Cómo pueden existir historias tan aterradoras de Vampiros si son tan maravillosos. Tu eres maravilloso. ¿Cómo te llamas? Yo me llamo Isabel.

__Me llamo Patry__ Respondió el Vampiro.

Desde ese momento comenzó aquel romance entre un Vampiro y una mortal, fue algo muy bonito.

Ella salió embarazada de él, lamentablemente en el proceso se volvió complicado, Patry se puso entre la espada y la pared, o era ella o era el bebé, por eso al nacer viajaron a una mansión que tenía Patry en Transilvania, en ese lugar, el bebé se veía débil igual a ella.

Un día Isabel estaba sentada bajo la luz de una luna llena en el jardin de aquella mansión, Patry llegaba de casería, al llegar le da un beso a la débil mujer, ella comienza a hablar.

__ Estuve leyendo algunos libros de tu biblioteca. No viviré como tú, no soy longeva, no soy inmortal.

__ Te puedo convertir__ Dijo tomándole las manos y arrodillándose ante ella.

__ Sabes que no lo deseo. No podrás tenerme para siempre, Patry, igual moriré, pero estoy segura que nuestro hijo que crece aquí, será igual a ti.

__ No quiero que sea un monstruo como yo, prefiero que sea como tú.

__ ¡No! No digas eso Patry, tú y tu raza son criaturas espectaculares, daría mi vida para que mi hijo fuera igual a su padre... En esos libros que leí, aprendí que los hijos de mortal y vampiro toman las características del padre con poder, en este caso tú, nuestro hijo será un híbrido hermoso, por eso te pido que debido a mi debilidad y a la del bebé, realices el ritual "Sanguinis Prubitus"__ Él se levantó exaltado, sabía que ese ritual ancestral era cruel y ella moriría.

__No lo haré Isabel.

__Debes hacerlo, al pasar mi sangre al bebé él vivirá.

__Pero tu no.

__Es lo de menos, me dijiste que había alguien sobrenatural que no es de los tuyos, acechando, prefiero morir en tus manos y salvar al bebé, que morir a manos de una criatura desconocida.

Patry sabía que aquella criatura desconocida para Isabel tenía especie, nombre y apellido: el Brujo, Bill Stuart, que los ha estado siguiendo para acabar con Isabel y el bebé.

A Patry no le quedó de otra y realizó el ritual, que básicamente era pasar la sangre de Isabel; mágicamente, al bebé, ella sufriría pero el bebé viviría.

Al morir Isabel Patry no se vió con la capacidad para cuidar del niño, por eso se lo llevó a la hermana mayor de Isabel, una señora entrada en años que conocía la historia entre Patry e Isabel, ella se encargaría del niño desde ese momento en adelante.

Esta bonita historia no termina aquí, tiene mucho significado para cosas que sucederán en el futuro. Aunque la historia de la cual se desprende todo lo relacionado con Vampiros y Brujos, se genera debido a otra clase de amor, un amor único y abnegado, esos que cambiará el rumbo de la historia.

Es bien sabido que el lider de los Vampiros, Clemente Fredicson; el ahora gobernador de la ciudad de Nueva York, sabía que los Brujos andaban por la ciudad mucho antes de que él y los suyos resucitaran, sabía que estos Brujos, Guardianes de Mortales, eran los enemigos, sabía que estos Brujos; los Stuart, provenientes de una de la ordenes mas poderosas, la Orden de Edimburgo, no se rendirían tan fácil.

De los Vampiros solo sabía de la existencia de los Brujos, Clemente, porque Michael el informante le conto, y Patry, porque habia visto a Bill Stuart; el lider de los Brujos, seguirlo secretamente para asesinarlo a él, a su esposa y a su hijo, los demás Vampiros no sabían nada, aunque sí que algo había sido resucitados y tambien que en su momento preciso se los daría a conocer.
 

Había una chica mortal en Washington, que estaba a punto de ser violada sexualmente por cuatro hombres, sus gritos de auxilio no pasaban los muros de debajo de aquel puente, su novio huyó despavorido y la abandonó a la merced de aquellos personajes, ni siquiera llamó a la policía, solo huyó. Pero Úrsula sobrevolaba esa zona y vió la escena, se posó sobre el puente en silencio con esos ojos azules como luna llena, observando, para ella era una escena un tanto familiar. En su vida antes de ser resucitada, fue hija de una cruel vampira, Elizabeth Bathory, esta condesa la regaló a un millonario vampiro italiano cuando Úrsula solo tenía quince años, Úrsula a temprana edad fue expuesta al sexo sin consentimiento, por lo cual fue abusada por ese vampiro por mucho tiempo, condenándola a largos años de maltrato y sufrimiento. Por eso al ver a aquella chica luchando con cuatro hombres para que no la tocaran, se indignó tanto que cayó en medio de los cinco, ella no estaba transformada así que sus alas, colmillos y ojos azules se ocultaron, dejando en apariencia a la chica vampira parecida a una mortal.

__ Que valientes. Cuatro hombres luchando con una indefensa chica.

__Bono extra, amigos__ Habló uno de los hombres.

__Mírate, estas mejor que esta__ Balbuceo el otro.

Úrsula se dirigió a la chica y la levanto del suelo mojado, ya que hace rato había dejado de llover.

__ ¿Cómo te encuentras?

__Estoy muy asustada__ Dijo la chica temblando.

__Es bueno tener miedo, quiere decir que eres valiente... Vas a ver algo que naturalmente te dará miedo, pero ese algo te hará más fuerte. ¿Estás conmigo?__ Le preguntó Úrsula.

__Por supuesto__ Respondió la chica colocándose detrás de Úrsula, los hombres solo observaban tratando de descifrar de qué iba aquello. Entonces, los ojos verdes de Úrsula se tornaron azules como luna llena, sus colmillos crecieron y de su espalda salieron unas enormes alas de murciélago. Úrsula les dice a los hombres, sobre todo al ver que uno de ellos se orinó el pantalón.