Veinte Almas

Capitulo Cuatro

Harmony Wright

 

Luego de unos cortos y a la vez largos minutos ella decide hablar al ver la cara de pocos amigos de Sam.

—Esta bien, obvio que si se quién es pero me duelen amigas—dice rodando los ojos y tomando aire para poder soltar toda la información que tiene retenida.—Su nombre es Aiden Jenkins y se mudó hace semanas aquí después de la muerte de su madre, con su madrina la señora Price.

-— ¿Esa no es la mama de John ?—pregunta Peigh.

—Sí, ahora no interrumpas-Dice Sofía.—El punto es que el sería prácticamente primo de John y ahora vivirá aquí, aunque he escuchado que no es muy sociable.

— ¿Y de dónde te enteraste todo eso ?—la interrogo mirándola con mi ceja enarcada.

—Recuerden que mi hermana mayor cuida algunas veces a Tiara la hermanita de John y ella me comento.

<<Con razón son hermanas>>

>>Es que mírenlo, es guapísimo y ella me dijo que era como de nuestra edad es un chico tan distinto a la población masculina de este pueblo ¿cómo no fijarse en el?—dice soñadoramente.

— ¿Sabes quién también se fijó en el?—nos pregunta Maddie ya un poco harta de que no la dejáramos leer—.La mejor amiga de Peigh —señala burlonamente la pelirroja menor hacia al frente de nuestra mesa donde se encuentra la anteriormente mencionada. Su hermana le da una mala mirada y ella solo se inclina de hombros y vuelve a su libro.

Indira es un tema prohibido con Peigh, ambas se llevan fatal y tampoco es que la morena es tan amable con nuestra amiga pelirroja, ella es una víbora con todas la que no sean su grupito y constantemente le gusta meterse con nosotras aunque Sam y Peigh no se quedan atrás y también le devuelven los insultos. Las demás solo las ignoramos.

— ¡Ay no la soporto!—refunfuña mientras le da una mirada a la mesa donde se encuentra Indira, el carro que atropello a Luke, debió atropellarla a ella y dejar vivo a mi Pushi—dice haciendo referencia a un libro.

—Apoyo eso hermana—murmura la menor mientras sigue con la mirada fija en su libro.

—Tengo hambre ¿sera que ya podemos servirnos?—pregunto.

Estábamos esperando que llegara la supervisora Amber para comer, creo que estaba arreglando lo del campo de obstáculos —dice Becky.

— ¿Campo de Obstáculos ?¡Ay no, ya mátenme!—digo mientras golpeo mi cabeza suavemente con la mesa.—Y aún tengo hambre.

Las chicas solo se ríen de mi sufrimiento y mi drama, esto era lo único que sabía que no me iba a gustar del campamento. Yo Harmony Wright soy pésima en los deportes, mucho es que puedo correr y no morir en el intento por eso me mantengo alejada de cualquier pelota en educación física.

—Ya llorona, solo será por diversión además no te dejare morir amorcito, seguro esa será tu menor preocupación— intenta Sam animarme. — Y te tengo una buena noticia—dice mirando al frente.

Volteo a donde está su mirada y encuentro a los supervisores trayendo varias bandejas de comida y comienzan a colocarlas en una mesa larga. Al terminar de acomodar la comida, Amber nos dice que podemos servirnos y empezar a comer.

Las chicas y yo nos miramos y esa fue nuestra señal de ir por nuestra comida, al venir de regreso a nuestra mesa por ir hablando con Sofía no me fije y me tropecé con alguien, al levantar la mirada desee que me tragara la tierra de tantas personas me tuve que tropezar con la única persona que me ve como si fuera un estorbo en su camino.

Sus ojos tan peculiares me observan y noto su ceño fruncido.

—Lo siento—me disculpo con él.

Me miró de una manera que, sin resultar amenazante, me hizo sentir incómoda.

Me sigue observando con su cara de fastidio y me pregunto si ese es su gesto natural, tener una cara de odio a todo el jodido mundo siempre, tal vez sí.

Deberías fijarte por donde vas—dice para seguir su camino.

—Jodido idiota—digo alto para que él me pueda escuchar. El solo suelta una carcajada a mi espalda y se aleja y me doy cuenta que al menos si sabe reír.

Al llegar a la mesa dejo mi bandeja con rabia sobre ella lo que hace que se escuche el sonar de la bandeja y las chicas voltean a verme sorprendidas.

— ¿Que paso?, ¿Tan arrogante es?, ¿Es un idiota?, ¿Su voz es sexy también?— preguntan las cuatro al mismo tiempo y volteo a ver a Sam que esta llevándose un pedazo de comida a la boca.

— ¿En serio, me preguntaste si su voz es sexy?—la miro incrédula.

—¿Qué?, está como quiere yo si le doy— dice encogiéndose de hombros y volviendo a comer.

— No te soporto-ella solo se encoje de hombros y espera mi respuesta, suelto un suspiro de fastidio—la verdad si esta bueno pero es un idiota de mierda.

—¡O Dios mío, Harmony está soltando insultos  un milagro! ese chico debe ser un cretino para que estés tan molesta, tu eres la chica "Amo y Paz"—exclama Peigh, mientras las demás asienten de acuerdo.

—¡Ay! ya mejor dejemos de hablar de ese jodido imbécil y sigamos comiendo—suelto para que dejen el tema.

Después de comer Hallie y Chris nos llamaron para que los siguiéramos hacia el lugar de la actividad así que todos nos pusimos de pie y nos encaminamos a mi próxima tortura.

 Las chicas y yo íbamos hablando de libros y música, cuando llegamos al parque de obstáculos y observo todo el lodo intento crear alguna excusa para no participar pero no logre conseguir ninguna y me arrepentí de decir en mi planilla de inscripción que no sufría de ninguna enfermedad. Hay una rampa y pequeño muro que hay que escalar y ni hablar de la malla que hay que pasar arrastrándose y en el intento llenarse de lodo, tenemos un par de toboganes con banderas en las que debemos llegar y atrapar luego de haber pasado todos los obstáculos y el primero en llegar será el ganador según nos explican los supervisores.

Una chica al frente de nosotras levanta un poco su mano para preguntar si nosotros podemos escoger nuestros rivales y pienso de una en elegir a Sofía que es igual de patosa que yo en deportes. Pero mi plan se va a la mierda al escuchar a Amber decir que será chicos contra chicas y ella elegirá a cada pareja.




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