Opción III. Georgina Lillo (30 de Junio del 2017)

Me desperté contenta sin saber porque. Supongo que el buen día que hacia me dio fuerzas para sonreír y ver la vida con ojos positivos. Desayuné con mi hermano menor, ya que mis padres se habían ido a lavar el choche, eran las 10:24 cuando bajé a desayunar.

—Nicolás: Georgina, ¿donde están papá y mamá?

—Georgina: Nico, Ahora vendrán, tú no te preocupes y desayuna. —Dije sirviéndole la leche con cereales de estrellas.

Le llene de comida y bebida a la perrita más guapa del planeta, mi yorkshire llamada Kissy.

Tras terminar de desayunar con mi hermano, me vestí y salí fuera. En ese instante sonó mi móvil.

—Georgina: ¿Diga? ¿Quién es?—No contestaba nadie…

—Nicolás: Georgina, tu brazalete esta brillando—Dijo señalándolo, el brazalete que encontré en el escondite estaba brillando encima de la mesa. —Me voy a jugar, adiós—Dijo yéndose de la parécela.

—Georgina: ¡Pero Nico! No escucha—Me gire para volver a ver el brazalete y lo cogí. En ese momento me sentí extraña, y tenía razones, el reloj se había adelantado hasta las 10:58, y apenas eran las 10:30 cuando lo cogí. —Creo que he ido al futuro…

Fui a investigar por mí alrededor pero no vi nada sospechoso, solo que mi móvil no funcionaba, decía que no era posible llamar a nadie, ni siquiera podía enviar mensajes.

—Georgina: Que extraño, todo esto me da muy mala espina—Me dije mientras iba hacia la entrada del camping, ahí mire a mi alrededor y vi a Dani y a Alex con sus bicicletas, iban muy rápido como si estuvieran haciendo una carrera y…—¡¡Oh no!! ¡No! ¡NO!—Un coche rojo iba muy rápido y…—No puede ser, han…

Menos de un minuto, volví a mi tiempo ya que la hora de mi móvil indicaba la misma hora que deje, las 10:30, en ese momento me fui al mismo sitio donde ocurría el accidente y no vi nada sospechoso por lo que alterarme, pero el accidente sucedía ahí a la hora indicada.

—Anna: Georgina, por favor, ve a comprar el pan—Me pidió mi madre con un euro en la mano. Ya que aún estaba lavando el coche con mi padre.

—Georgina: Pero mamá, no hay tiempo, tengo que…

—Anna: Que curioso que digas tu eso, pero es igual, no te quitara más de un minuto, anda ve—Me interrumpió. Era extraño que me haya dicho eso, no me lo tenía que haber dicho ¿no?

—Georgina: Una barra de pan por favor—La señora me atendió y salí de ahí corriendo. —Aún me queda tiempo, son las 10:45.

Deje el pan en mi parcela y me fui a buscar a mis amigos, quienes estaban Leo, David y Elisa al lado de los baños públicos.

—Georgina: ¡Eh! ¡Chicos! ¿Sabéis donde están Alex y Dani?—Pregunte muy alterada. Claro que estaba alterada.

—Leonardo: No ¿Qué te pasa?

—Georgina: No os lo vais a creer, acabo de ir al futuro y a las 11:00 pasará algo terrible.

—David: ¿Terrible?

—Leonardo: ¿A las 11:00? Ahora son las 10:49—Informó mirando su reloj.

—Georgina: Tenemos tiempo, tenemos que ir al otro camping a ver si están ahí.

—Elisa: Espera un momento, ¿qué pasa en el accidente?

—Georgina: No hay tiempo, os lo explicare por el camino.

—Elisa: Id tirando, dejo mis cosas y os alcanzo—Elisa se fue a su parcela, y nosotros nos fuimos a la entrada del camping, esperaban que les dijese algo de lo que estaba pasando.

—Irati: ¿Que está pasando? ¿Porque tenéis tanta prisa?

—David: Estamos esperando una explicación—Dijo mientras Elisa venia corriendo.

—Georgina: A las 11:00  ocurrirá un accidente.

—Pamela: ¿Como sabes eso?

—Georgina: No sé cómo lo he hecho pero he viajado al futuro. Y además, en ese accidente…

—Molly: … ¿En ese accidente?

—Georgina: Morían personas—No tenía fuerzas para decirles que, quienes iban a morir eran, Alex y Dani…

—David: Si eso es cierto, ¿cómo podemos pararlo?

—Molly: ¡Eh! ¿Esos no son Alex y Dani?—Dijo mirando la carretera. Efectivamente, eran ellos, y como lo vi, estaban haciendo una carrera.

—Georgina: Oh no, el coche—Murmure viendo el coche rojo, el cual venia a una gran velocidad. ¡No! ¡Parad!—Grite al verlos al borde de la muerte. Cerré los ojos al gritar y cuando los abrí, volví a ver el tiempo detenido, como la vez en la casa de internet.

—Alexander: ¿Que está pasando?—Preguntó tras parar de golpe, tenía el coche rojo a pocos milímetros de él.

—Georgina: Lo he hecho… he vuelto a parar el tiempo… ¡bien! ¡Alex! ¡Dani! Volved a la acera.

—Daniel: Georgina ¿lo has hecho tú?

—Georgina: No se cuanto tiempo estará así, por favor volved a la acera—Me hicieron caso y volvieron a la acera. —¡Alex! ¡No te quedes ahí parado!—Lo vi detenido mirando el cristal del coche, como si quisiera ver quién iba al volante.

—Alexander: Voy, voy…—No sabía cuánto tiempo podrá aguantar ni como lo había vuelto a hacer, pero la dirección de ese coche era muy clara, iba directo hacia ellos.

El tiempo volvió a funcionar y el coche siguió su rumbo, cosa que chocó contra un coche azul aparcado ahí.

—Alexander: Bien—Vi a Alex chocar los cinco con Dani muy feliz, las personas que estaban presentes también se quedaron sin palabras como nosotros.

—Aarón: ¿Que acaba de pasar?—Dijo viniendo hacia nosotros.

—David: Hombre, por fin te has levantado.

—Aarón: ya… bueno, no tienes muchas ganas cuando tienes pesadillas—Alex y Dani vinieron hacia nosotros con sus bicicletas, mientras que la gente estaba asustada con el accidente.

—Alexander: ¿Cómo has…? Ha sido increíble.

—Georgina: No es la primera vez que lo hago, pero la primera vez fue con muy pocos segundos, este al menos ha sido más tiempo.

—Daniel: Y menos mal.

11:15 de la mañana.

Estábamos en la parcela de Irati, Elisa y David. Les explique todo lo que pasó mientras lo asimilaban, ahora sabíamos que no éramos normales, pero ¿sabéis que? Lo normal es aburrido, y siempre me he sentido como una persona incomprendida desde que nací, incluso no me sentía tan cómoda con mi familia que con ellos, sentía que con ellos podía con todo, supongo que porque estamos en las mismas.