Verdad Corrupta

Capítulo 19

Tadeo

 

-Joder porque me tocan este tipo de trabajo, desde cuando tengo que hacer de niñera o guardaespaldas. Para que fui a ver si de verdad había regresado, ese maldito estaba "entrenando" a su equipo casi al punto del desmayo Grrrr me enoja eso de él- entrando al cuarto -Kazuo la próxima vez dile que te traiga a....me tienen que estar jodiendo-

Veo a un joven león, otro parecido a un cocodrilo y un intento de ninfa junto a quien debo cuidar, cierro la puerta como no haya pasado nada para volver abrir y ver que si es la habitación correcta.

-¡¡¡¡SILAS!!!! ERES UN CONDENADO-

-Disculpe ya nos retiramos- habla la dama empezando a recoger sus cosas.

-Ya se tienen que ir, pero acaban de llegar- Kazuo los mira recoger.

Pero noto más una mirada de tristeza en la expresión de cada uno, suspiro para mis adentro.

-No se tienen que ir, no soy como el General, lo prometo- pongo mi mano en el pecho y hago una reverencia.

-Yo lo reconozco, usted estuvo ese día ¿Lo conoces?- mira a Kazuo.

-Bueno...es el Sargento Tadeo, un amigo muy cercano- me presenta y sonrió -Aunque parece que es más mi niñera, guardaespaldas, salvador, carcelero, protector, mmmm y sobre todo payaso-

-Kazuo eso es cruel, parece que no tengo posición dentro de la Guardia- le digo pero es como no me escuchara.

-Pero sobre todo, el más fiel amigo que uno puede tener- sonríe sonrojado.

-Kazuo, dinos cuantos de la Guardia conoces, ya nos das miedo- el león cae sentado.

-Eudor, tienes ese hocico muy grande- la dama le da un codazo y este suelta un chillido de sorpresa.

-Vamos Vaitare no seas tan dura con él, es un cachorro de león aún- Kazuo trata de calmarlos -Aitor ayúdame antes que lleguen a los golpes-

-Sabes que cuando empiezan solo se detienen cuando llegan a ese punto- Aitor se aleja un poco mientras esos dos discuten más.

-Chicos esto es un hospital y están de visita así que se comportan- no me hacen caso absoluto ¿estoy pintado en la pared o que? me acerco hasta estar detrás de ellos, agarro ambas cabezas  y hago que se choquen entre si -Se comportan o los hecho yo mismo-

-Tadeo fuiste algo brusco jejeje- 

-Pero funciono que era lo importante- agarro una silla para colocarla cerca del cabecero y sentarme cruzando los brazos -Ahora pueden continuar-

-Kazuo tengo una duda y si no quieres responderla te entiendo pero... eres tan diferente del General son como de dos mundos distintos, tu me ayudaste con los trabajos, me cubriste de una castigo y ambos nos quedamos limpiando estanterías aún sin conocernos y te agradezco por todo, sin embargo al verte con tu padre es como ver al demonio...alguien que trae el dolor por placer esta tan cerca de ti da escalofríos. Trato de buscarles algún tipo de parecido solo encontrando más diferencias tu amabilidad o tu timidez y el brusco al punto de amenazante- Toma un largo respiro -Dinos quien era tu madre...debiste salir como ella, es la única explicación que tengo o porque te quedas con él-

Estos chicos, así deben ser los bibliotecarios, su curiosidad por la historia los conduce a caminos insospechados pero con el toque delicado de evitar el daño a cualquier costo. Miro a Kazuo que se queda algo sorprendido por el análisis de su compañero, empieza a bajar la mirada hasta sus manos y juega con sus dedos.

-Es que...tiene una explicación simple Aitor...- piensa más y me mira, solo le asiento con la cabeza -No pueden decirlo por favor, a nadie. No conozco a mi padre y mucho menos a mi madre-

-¿Como que no? Si vives con él- reclama Eudor acariciándose la cabeza por el golpe.

-Kazuo cuéntalo bien, así no vale- le digo poniendo la mano en su hombro.

-Esta bien, hace años, aún cuando era un niño estaba perdido, vagabundeando por las olvidadas, solo con un peluche, cuando Silas me encontró estaba casi por morir pero me llevo con él en su regreso a la ciudad donde me cuido durante varios meses antes de empezar el proceso de adopción, dice que fue complicado por su posición y varias veces me intentaron llevar pero siempre los detuvo hasta que cedieron y lo dejaron, aún después de eso trataron de apartarme de su lado y él se mantenía firme a su decisión, hasta que nuevamente se rindieron y nos dejaron en paz...eso es al menos lo que me contó. No tengo recuerdos desde antes de mis seis años y son aún así difusos, pero les puedo decir algo estoy completamente agradecido, sin él ahora mismo puede que sea solo huesos en algún lugar fuera del muro-

-Lo sentimos, es algo muy personal- Vaitare le agarra la mano.

-Ya no puedo esconder esa parte de mi, cuando se libera un secreto los demás empezaran a seguirlo- sonríe.

Kazuo que cosas dices, tu vida fue dolorosa y vives desde pequeño con el ser más destructor que conozco, pero contigo es como un dragón protegiendo su oro, cuidándolo de cualquier mínima amenaza y al fallar sufro como perder una parte de su cuerpo. Vi eso, pero tengo una curiosidad muy grande y cruel, que pasaría si su tesoro es arrebatado de su lado o peor aún...imposible de recuperar.

-Kazuo deja de decir estupideces, él te resguardo por algún motivo. ¡No lo has visto en acción! esta enfermo por algo le dicen el General Encarnizado, es el encargado de ejecutar a las personas luego de cualquier juicio- Eudor se levanta indignado.



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En el texto hay: fantasia, ciencia ficcion, romance

Editado: 29.11.2019

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