Las opciones que quedan son complicadas, aún más luego de las manifestaciones de los Bajos, la ciudad entera se encuentra en defensa, las calles se encuentran casi vacías y los pocos seres que se mantienen nerviosos incluso siendo de día. Incluso me miran extrañados de que camine tan tranquilo por estás olvidadas calles, cuando llego hasta la cima de uno de los edificios vacíos, coloco la mascara que cubre mi rostro y entonces allí levanto la mano con una carta llena de información. Aparece de manera repentina un pequeño ser con cabeza y cuerpo de león color marrón con alas de murciélago ébano y una cola de escorpión, mide fácilmente unos veinte centímetros pero conozco el verdadero tamaño de está criatura, va agarra la carta con su boca cuando se la retiro rápidamente. Abro la mano mostrando un pedazo de carne y cae en picado para empezar a comerlo mientras gruñe, acaricio su lomo.
-Necesito tu ayuda con urgencia mensajero, no es para que envíes está carta, necesito que luego de que entregues está carta vigiles al joven de cabellos blancos y ojos como el cielo- le digo con calma -Es la llave que puede destruir o salvar nuestro mundo-
Gruñe y ruge en respuesta.
-Hazte tu amigo o no se, pero debes estar siempre con él, que no caiga en las manos equivocadas-
Se sube a mi hombro para soltar mas rugidos y gruñidos.
-Se que tiene prácticamente un guardián pero no te preocupes pronto llegara su fin- levanto la carta y la lanzo al aire.
Él rápidamente coge impulso corriendo por mi brazo hasta abrir las alas y agarrar la carta en el aire desapareciendo ambos de la vista. Espero que siga el plan y no saque su lado más salvaje destruyendo todo en su paso. Si todo pasa como debe pasar el General encarnizado desaparecerá y él joven se quedara en la biblioteca evitando cualquier otra organización gracias al estricto secretismo del lugar. Pero es tan vago todo, puede cambiar lo que sea con un pequeño aleteo de mariposa, espero que reciban pronto mi carta los demás clanes con el plan. En veintidós días será el momento de que este experimento sea destruido y las llaves queden inútiles sea lo que sea, desde aquí se ve una de las partes exhibido como un trofeo u obra de arte, una esfera negra capaz de todo y nada a la vez, la otra parte desconozco su ubicación pero solo con destruir la información rescatada será suficiente.
Decido retirarme de ese lugar guardando la mascara bajo mis ropas, la luz del sol en un ambiente bastante peculiar solo hace que parezca más triste y olvidado el lugar que en un pasado fue construido para albergar la vida de todos los seres y que hemos perdido tras la guerra de las conquistas, antes de que se logrará de cualquier forma finalizar lo que destruiría a todos.