Capítulo 39

Kurt

El crío humano evita regresar al acto que están realizando, prefiere quedarse caminando por los abandonados pasillos del lugar mientras su aura es una mezcla de emociones y colores difíciles de descifrar, noto miedo pero también alegría con un toque de inseguridad junto a la confianza, su expresión es de seriedad mezclada con incertidumbre, se pasa las manos por la cara tratando de explicarse a si mismo lo que acaba de hacer. No hay nada que explicar, tu corazón se movió solo ante el dolor de otros, quiso ir allí a proteger a un ser indefenso aún si tú vida estuviera en peligroso, ese corazón te traerá problemas y la inocencia que contiene será el mayor enemigo, quisiera arrancarlo sin embargo serías un cascarón vacío completamente diferente a quien eres.

Tus pies te llevan hasta la oficina de tu jefe dónde el trabajo que llevas se encuentra paralizado el día de hoy, lo sabes pero acaricias las cubiertas de los libros que están listos para su entrega, agarras uno sin saber si contenido llevándolo al sofá dónde empiezas a leerlo, este es el único lugar que sientes que puedes ser tu mismo y también es el mejor lugar donde podrías estar, este edificio apesta, el olor de la muerte y putrefacción se pasean por cada rincón del lugar, excepto aquí donde el aroma es de convivencia y bienestar. El director ese tampoco me da buena espina, su aura era negra y ocultaba sus emociones, parecía que buscaba algo con la vista y cuando se posó la mirada sobre Kazuo y de mí se quedó buen rato sin apartarla, cuando bajó ayudar a su enemiga su seriedad era repugnante con sus ojos juzgando la acciones que presenció.

Kazuo pasa sus dedos sobre la cubierta de tela negra junto a textos dorados del libro bastante grueso que ha escogido, al momento de abrir veo la primera página "El movimiento de la energía de la tierra" del Doctor Moisés, esos nombres, ese título, ¡Kazuo en que te has metido!, esto es la información que planean destruir y has ayudado a recuperar cada parte de ella, no lo leas y mantente ignorante ante ese tema.

"Kazuo ¿Tienes conocimiento de lo que has restaurado?" me paro sobre ese libro evitando que siga.

-¡Eh! Bueno...solo he leído los títulos y algo del contenido al repararlos, pero como tal no he podido descifrarlos, son completamente extraños o muy científicos para entenderlos- responde con sinceridad -Estás actuando extraño ¿Sucede algo?-

Me rasca la barbilla y es un pequeño placer, pero concéntrate, entonces me deja junto a él en el mueble.

"Era más que todo curiosidad, pero creo que deberíamos regresar...es un evento importante y tú eres uno de los asistentes de sector" le agarro la manga y se la jalo para llevarlo.

-Estás muy raro pero si te tranquiliza iremos antes que me rompas la manga- se levanta dejando ese libro en donde estaba.

Camino junto a él, es necesario alejarlo de ese material, evitar que lea su contenido, es esencial para evitar una tragedia. Cría de humano que eres mí familia, jure protegerte y al parecer será más difícil de lo que creía, en mis cientos de años nunca había visto una serie de eventos se arremolinaran sobre un ser, si continúan llegara a una catástrofe, será interesante ver cómo termina todo sin embargo no vale la pena si alguno muere.

-Kurt....dime que escondes...claro si puedes, aún no entiendo tu mundo....- se arrodilla para quedar al mismo nivel, seamos iguales.

"Lastimosamente no te puedo decir, no te quiero mentir pero esta vez me es imposible poder darte información, confía en mí" soltando rugidos, no te quiero mentir pero esta vez por tu bien es necesario, a su momento te diré cuando pase lo que está por venir, no estás seguro aquí.

Suelta un suspiro largo -Si es así no podemos hacer nada- extiende su mano para que suba a él, lo hago y le lamo la mejilla.

Vamos por estos pasillos dónde cada paso que da realiza un eco, sin nadie alrededor parece un edificio de la Olvidada donde los objetos inertes son sus únicos habitantes. Kazuo quisiera sacarte de aquí y descubras el mundo para que abras los ojos, aunque has ganado al irte quitando las vendas tu solo aquí dentro. Avanzas a pasos pequeños y los seguiré a tu ritmo junto a ti, no te puedo forzar a tales cosas, te seguiré la ruta que sigas solo deseando que sea la correcta.

En un invernadero dentro de las instalaciones se encuentran todos los asistentes, Kazuo trata de evitar algunos solo saludándolos como a los jefes de los demás sectores, si supiera lo que escucho, lo llaman indigno del puesto, que el asistente de cualquier jefe debe ser alguien de familia reconocida de la Biblioteca, que la actitud de él ha roto la etiqueta del evento y más cosas que me enojan, los rumores de mí no son menos pero no me importan al saber que son estupideces. Quisiera transformarme aquí mismo y a cada uno arrancarle la cabeza de un bocado para callarles la boca venenosa, sin embargo antes de que pueda hacerlo él se pondrá entre ambos bandos, se queda en un rincón bebiendo y mirando toda la actividad como los bailes que realizan o las conversaciones que se dan.

-Pareces tan triste en este rincón Kazuo- se acerca el directos condenado.